Marcelo Odebrecht, expresidente de Odebrecht | Foto: A.F.P.

CORRUPCIÓN

Odebrecht ahora es el líder anticorrupción

La firma constructora involucrada en el escándalo de corrupción más grande de las últimas décadas en América Latina obtuvo un puntaje superior al promedio en una evaluación sobre programas anticorrupción en Brasil.

8 de febrero de 2018

La ONG Transparencia Internacional llevó a cabo en Brasil su ya conocida evaluación anual de divulgación de programas anticorrupción en las empresas y la sorpresa del resultado fue tan grande como una de las firmas destacadas por sus buenas prácticas: Odebrecht.

Mientras Braskem, una de las filiales del Grupo Odebrecht, obtuvo una calificación de 8,4 y se ubicó en el lugar número 16 del ranking general, la constructora brasilera responsable del más grande escándalo de corrupción de América Latina recibió 7,5 puntos y superó con amplia diferencia el promedio empresarial que fue de 5,7.

La ONG, que evaluó 100 empresas y 10 bancos en Brasil, explicó que "cuando una empresa revela su programa anticorrupción en detalle, hace un compromiso público: cualquier parte interesada (empleado, cliente, inversionista, regulador) tendrá los elementos para comprobar si la promesa se está impulsando y la presionará para que realmente suceder".

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Y aunque en todos los países involucrados en el escándalo de corrupción de Odebrecht continúan las investigaciones, el grupo empresarial proveniente de Brasil justificó el reconocimiento como líder anticorrupción en su “Compromiso Odebrecht para una Actuación Ética, Íntegra y Transparente” y los avances que dice haber realizado para reforzar las medidas de Gobernanza y Conformidad, alineadas con los más altos estándares de exigencias.

De acuerdo con el mismo Odebrecht, en el proceso para convertirse en un modelo a seguir aprobó un Sistema de Conformidad, incluyó miembros independientes en sus Consejos de Administración, creó un Consejo Global y permitió la llegada de monitores externos.

El escándalo Odebrecht

En el primer semestre del 2015 se reveló en Brasil un escándalo de corrupción que más adelante se conoció como el “Lava Jato” y que involucraba a los expresidentes de ese país Luiz Inacio Lula da Silva y Dilma Rousseff, esta última destituida, así como a grandes empresas como Petrobras y Odebrecht.

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Con el paso del tiempo y las investigaciones, el Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló en diciembre del 2016 que la constructora Odebrecht pagó aproximadamente US$788 millones en sobornos en 12 países de Latinoamérica y África, incluido Brasil.

En Brasil la constructora pagó un total de US$349 millones entre 2013 y 2016 para obtener beneficios que sumaron US$1,9 billones.

En Argentina, la firma entregó US$35 millones, que se entregaron a cuentas privadas bajo la dirección de un tercero y de los cuales entre 2011 y 2014 la compañía realizó pagos de aproximadamente  US$2,9 millones a un intermediario. Finalmente, Odebrecht obtuvo beneficios por US$278 millones.

En Panamá, la constructora pagó US$6 millones entre 2009 y 2012 a dos familiares de un alto funcionario panameño, a través de fondos no registrados a empresas offshore. En total, pagó US$59 millones y obtuvo US$175 millones.

En 2014 Odebrecht pagó US$6 millones a un funcionario de alto nivel de una empresa estatal en México, a cambio de la obtención de un proyecto. En total, pagó sobornos por US$10,51 millones y recibió beneficios por US$39 millones.

En República Dominicana, la empresa pagó US$92 millones a un intermediario relacionado con el Gobierno para que este realizara los sobornos. Con lo anterior pudo influir en la aprobación del presupuesto gubernamental y obtener beneficios por US$163 millones.

Finalmente, en Colombia la firma ayudó a financiar campañas políticas en el 2014 y entregó sobornos a altos funcionarios y congresistas para obtener contratos, algunos de ellos en infraestructura como la sonada Ruta del Sol Sector II. Aquí pagó en total US$11 millones y recibió beneficios por US$59 millones.

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