Nicolás Maduro, presidente de Venezuela.

Venezuela

No se prepara otra devaluación del Bolívar

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo que no está previsto volver a devaluar la moneda local, el bolívar.

6 de junio de 2013

El anuncio del Presidente de Venezuela hizo el anuncio luego de que en febrero se ajustara el tipo de cambio oficial y se eliminara un sistema alternativo con el que empresas importadoras podían adquirir divisas a una tasa superior.

La falta de dólares, que permiten al país sudamericano comprar en el exterior la mayoría de los bienes que consume, ha azotado fuertemente este año a la economía venezolana, que sufre una de los más severas oleadas de escasez de productos esenciales de la última década.

"La fuente de ese rumor son los estúpidos de la derecha corrupta fascistoide (...) Aquí lo que viene es el fortalecimiento de la moneda venezolana, fortalecimiento de la economía", dijo Maduro a un programa de la televisión estatal.

Los rumores de devaluación se incrementaron en los últimos días en medio del silencio oficial sobre nuevas medidas cambiarias que el Gobierno había dicho que aplicaría tras el intento fallido de regularizar la entrega de divisas a través de un sistema de subastas que solo se ejecutó una vez en marzo.

La carencia de un sustituto del SITME, un mecanismo de compra y venta de bonos de deuda que administraba el Banco Central para asignar dólares a importadores y particulares, ha impulsado la sed de dólares y el consecuente desabastecimiento cuando el control de cambio cumple 10 años de aplicación.

Largas colas de compradores se ven con frecuencia a las puertas de los supermercados del país en busca de alimentos como harina de maíz, azúcar, café, leche y otros bienes como el papel sanitario.

El Gobierno ha prometido que combatirá el desabastecimiento -que se ha dado en medio de una nueva aceleración de la inflación- con importaciones ejecutadas por el Estado y que replegará el galopante incremento de los precios al consumidor con un control más férreo de los importes.

El Gobierno de Maduro normalmente utiliza el acaparamiento y la usura de algunos comerciantes como argumentos para explicar la escasez, que ha mermado su popularidad desde los comicios de abril.
Mientras el dólar oficial continúa anclado a un precio de 6,3 bolívares desde la devaluación de febrero, en el mercado no oficial de divisas los compradores urgidos pagan más de cuatro veces esa cifra, lo que termina por afectar el precio de muchos bienes e insumos que se importan por esa vía.