Moody's rebaja deuda a España en un escalón a "Aa1"

La medida fue acogida positivamente tanto por el mercado cambiario como de deuda al no cumplirse los peores temores de una rebaja de dos o más escalones.

30 de septiembre de 2010

 Moody's rebajó el jueves la calificación de la deuda española en un escalón a "Aa1" desde "Aaa", con una perspectiva estable, tras terminar la revisión de la nota soberana de España que inició hace tres meses, lo que fue recibido con alivio por los mercados.

Moody's tomó la decisión ante la perspectiva de que el crecimiento de la economía española tarde años en recuperarse tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. "Uno de los principales motivos de la decisión de Moody's al rebajar el rating de España a 'Aa1' son sus débiles perspectivas económicas y el desafío que esto presenta para su consolidación fiscal", dijo Kathrin Muehlbronner, analista de Moody's, en una nota de la agencia.

"En los próximos años, es probable que la economía española sólo crezca un 1 por ciento anual en promedio", añadió.

El Gobierno español consideró estas previsiones económicas de Moody's como excesivamente pesimistas, pero se mostró satisfecho con la evaluación al Ejecutivo en materia presupuestaria. "La segunda parte (del informe de Moody's), creo que hace una valoración muy positiva del conjunto de medidas que se están tomando desde abril (...) así como del cumplimiento presupuestario de este año y el que viene", dijo a Reuters José Manuel Campa, secretario de Estado de Economía.

Moody's consideró el sistema financiero español "adecuadamente" capitalizado y prevé que se cumplan los objetivos de déficit público del Gobierno hasta el 2011, que lo sitúan en un 6 por ciento del Producto Interno Bruto al final de dicho ejercicio, frente al 11,1 por ciento del 2009.

En un contexto de renovada preocupación por la deuda soberana de la zona euro ante el elevado costo público del rescate al sistema financiero irlandés, los mercados tomaron la rebaja de Moody's con cierto alivio, ya que en gran medida confirmaba la percepción reciente de que España no pertenece al grupo de países en mayor peligro de la zona euro.

"Hace pocos meses, España estaba cerca de quebrar y ahora parece que esta situación es manejable (...) Yo creo que el diferencial de España frente a Alemania es excesivo en estos momentos", dijo Nicolás López en referencia a la visión del mercado sobre las cuentas públicas españolas.

La baja de calificación estaba además bastante asumida, según los expertos, ya que Moody's era la única agencia de calificación que tenía puesta la máxima nota sobre España. "Con un dato de déficit público tan elevado y una tasa de paro del 20 por ciento, nadie se creía que España se mereciera la máxima calificación", dijo Natalia Aguirre, analista de Renta 4, que agregó que para el futuro el principal problema en los mercados eran las previsiones de crecimiento. "Por el lado del recorte de gastos no parecen ir desencaminados, pero las proyecciones de PIB parecen demasiado optimistas", agregó.

El diferencial de riesgo de la deuda española frente a los bonos de referencia alemanes se reducía hasta los 185 puntos básicos desde un nivel superior a los 190 puntos en la víspera, y el índice accionario Ibex-35 frenaba sus pérdidas al 0,04 por ciento.

Moody's indicó en su informe que las elevadas necesidades de financiamiento hacen que el Gobierno "siga vulnerable a nuevos episodios de volatilidad en los mercados". El Gobierno español presentará este jueves los Presupuestos Generales del Estado para el 2011, que prevén emisiones netas de deuda de 43.300 millones de euros (59.128 millones de dólares), inferiores a los 76.177 millones previstos para el 2010.

El proyecto presupuestario también considera emisiones brutas de deuda (incluyendo las destinadas a refinanciar vencimientos) de 192.000 millones de euros, según una copia de los presupuestos a la que tuvo acceso Reuters. Moody's indicó que un factor positivo para que el castigo a España no fuera mayor fue la "determinación del Gobierno de reducir su elevado déficit presupuestario a corto plazo".

Las medidas emprendidas este año para lograr la consolidación fiscal y calmar a los mercados, especialmente los ajustes del gasto público y la reforma laboral, llevaron a los sindicatos a convocar a una huelga general el miércoles que tuvo un seguimiento desigual entre los trabajadores.

(1 dlr=0,7323 euros)

 

Reuters