Unión Europea | Foto: SXC

Crisis Financiera

Ministros de la eurozona firmarán rescate griego, interrogarán a España

Los ministros de Finanzas de la zona euro suscribirán el lunes el segundo paquete de rescate para Grecia y a continuación pondrán su atención en España, que incumplirá la nueva normativa presupuestaria de la Unión Europea al desviarse otra vez de su objetivo de déficit de este año.

12 de marzo de 2012

Grecia realizó el canje de su deuda con los acreedores privados durante el fin de semana, operación que le permitió reducir sus obligaciones en más de 100.000 millones de euros.

Esto abrió la puerta al paquete de financiación para Grecia de 130.000 millones de euros después de que los ministros de Finanzas anunciaran el viernes que Atenas había cumplido todas las condiciones necesarias para recibir la ayuda.

Sin embargo, mientras que la situación de Grecia pierde urgencia, España proporciona un nuevo reto. Después de anunciar que el anterior Gobierno socialista incumplió su objetivo de déficit en el 2011 por amplio margen, la nueva administración anunció que no cumplirá el objetivo de este año tampoco.

"España será el tema de una seria conversación hoy, tanto por el método como por la sustancia del anuncio", dijo uno de los funcionarios de la zona euro involucrados en la preparación del diálogo.

España, la cuarta economía de la zona euro, no tardó en imponer medidas de austeridad para protegerse de la crisis de deuda.

El país se había comprometido a recortar su déficit al 6 por ciento del PIB en el 2011, pero terminó con un saldo negativo del 8,5 por ciento. En el 2012, el objetivo era reducirlo al 4,4 por ciento, como se acordó con los ministros de Finanzas de la

UE.

Sin embargo, con una tasa de desempleo del 23 por ciento, el nuevo Gobierno anunció este mes que sólo podría rebajar el déficit de este año al 5,8 por ciento, al tiempo que mantiene el objetivo para el 2013 del 3,0 por ciento.

"Tendrán que someterse a unas preguntas. Creo que no hay razones reales para desviarse del objetivo este año", dijo una segunda fuente de la zona euro.

La Comisión Europea prevé una contracción de la economía española del 1 por ciento este año tras un crecimiento del 0,7 por ciento en el 2011.

"El peor comportamiento del déficit en 2011 no se debe a un peor crecimiento, sino a una política fiscal laxa", señaló una tercera fuente de la zona euro. "Cualquier intento de ponerse al día en 2012 se verá trastornado por el pobre crecimiento esperado, así que las soluciones no son fáciles", sostuvo.

LA CREDIBILIDAD EN JUEGO

Los funcionarios de la zona euro están preocupados por el peligroso precedente que crearía permitir a España desviarse del objetivo de este año y el daño que haría a la credibilidad de la nueva normativa presupuestaria de la Unión Europea.

Durante el fin de semana, Bélgica dijo que mantiene sus objetivos de déficit y presentó casi 2.000 millones de euros de ahorros adicionales para conseguirlo, lo que presiona a España para ceñirse al plan original. Portugal también tiene intención de cumplir sus objetivos.

Un Pacto de Estabilidad más riguroso, que entró en vigor en diciembre, contempla la imposición de multas para aquellos países que, como España, mantienen un déficit superior al techo de la UE del 3 por ciento del PIB y que incumplen sus objetivos de reducción.

La tarea de los ministros españoles de explicar las razones por las que deben recibir un trato más suave que otros países miembros no será fácil.

Por otro lado, forzar una mayor austeridad a un país que ya se encuentra en recesión podría ser difícil de justificar desde un punto de vista económico, mientras que España insiste que cumplirá el objetivo final de déficit del 3 por ciento del PIB en 2013.

"España será un caso muy difícil", dijo la primera fuente. "La reducción del objetivo de déficit en 2013 tendrá que asegurarse", y agregó que harán falta más datos y aclaraciones para decidir si la Comisión Europea debe multar a España.

A la zona euro le interesa que España recorte su déficit para mostrar a los mercados que su intención de ordenar sus finanzas públicas es seria, así como para aliviar las preocupaciones de que otros países puedan verse obligados a pedir una financiación de emergencia de la zona euro.

Después de dos años durante los cuales la UE predicó que el rigor presupuestario era la única forma de remediar el gasto excesivo que engendró la crisis de deuda, una muestra de suavidad con España sería equivalente a agitar una bandera roja delante de unos mercados financieros escépticos.

Los ministros discutirán sobre el funcionamiento simultáneo de sus fondos de rescate temporal y permanente, el FEEF y el MEE respectivamente, durante un año a partir de julio, con una capacidad conjunta de 750.000 millones de euros.

Sin embargo, no se espera una decisión sobre este posibilidad hasta una nueva reunión a final de mes.