Desde Washington se está presionando a las firmas tecnológicas radicadas en Silicon Valley para que la información que circula en sus aplicaciones de mensajería instantánea deje de ser cifrada. | Foto: Bloomberg

Estado Islámico

El Estado Islámico y el internet, una combinación que preocupa a las autoridades

El Estado Islámico (EI) utiliza el poder del internet para difundir los videos de las decapitaciones en alta resolución, así como para enviar mensajes propagandísticos con el objetivo de reclutar a los jóvenes y justificar sus incalculables acciones terroristas.

9 de diciembre de 2015

La expansión de esta organización en la red empieza a convertirse en un dolor de cabeza para las autoridades de todo el mundo, quienes intentan bloquear los innumerables canales de comunicación de los terroristas a toda costa. 

De hecho, la candidata a la presidencia de Estados Unidos por el partido demócrata, Hilary Clinton, insistió en que es necesario fortalecer el control en las redes sociales para "privar a los yihadistas del territorio virtual”. Lea también: ¿Es posible cortar el financiamiento de grupos extremistas como Estado Islámico?

"Están utilizando sitios web, redes sociales, salas de chat y otras plataformas para celebrar decapitaciones, reclutar a futuros terroristas y convocar ataques. Debemos trabajar con las empresas de servidores para acabar con ello", insistió la ejecutiva durante un foro celebrado en el centro de estudios Brookings.

"Estados Unidos ha vencido amenazas más grandes antes y les vamos a derrotar también esta vez", sentenció la diplomática luego de que se conociese que la presunta asesina de San Bernardino (California), Tashfeen Malik, había jurado lealtad al EI en su perfil de Facebook.

Siguiéndole los pasos al terrorismo

Desde Washington se está presionando a las firmas tecnológicas radicadas en Silicon Valley, considera la meca del emprendimiento y la innovación global, para que la información que circula en sus aplicaciones de mensajería instantánea deje de ser cifrada. 

Las empresas no quieren que sus sistemas sean vulnerados pues temen que los ciudadanos del común queden expuestos al espionaje (como ya ocurrió hace dos años) o que se abra una nueva puerta para el terrorismo. 

"No conozco una forma de proteger a la gente sin cifrado de datos. No puedes tener una puerta trasera solo para los tipos buenos", sostuvo el consejero delegado de Apple, Tim Cook, en declaraciones recogidas por la agencia Efe. 

Microsoft se ha sumado a esta postura y por ello ha sido enfática al señalar que es necesario encontrar un balance entre la privacidad de la información y la seguridad de la ciudadanía para que nadie salga perjudicado. 

Sobre este tema también se ha referido el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) John Brennan, quien afirma que los sistemas cifrados suponen un barrera para la obtención de información valiosa. 

Por ello, instó a los líderes mundiales y a los desarrolladores de tecnología a reflexionar si esas acciones limitan la capacidad de operación de los servicios de inteligencia “sin querer”, a la vez que ponen en jaque la seguridad de la ciudadanía. 

Cloud Flare, Telegram y Skype son solo algunas de las plataformas que, según las autoridades, utilizan los miembros del Estado Islámico para comunicarse y compartir información secreta. 

Sin embargo, el tema es mucho más complejo ya que otro de los caminos utilizados por los terroristas es la Deep Web (internet profunda). Este espacio virtual, que almacena un sinnúmero de información de los criminales, es inaccesible para los buscadores tradicionales como Google Chrome o Mozilla. 

Para acceder, las organizaciones utilizan una serie de códigos informáticos que hasta ahora no han podido ser identificados por los expertos. Esta situación supone un enorme desafío para los países, que empiezan a cuestionarse cada vez más sobre los límites de la privacidad y las implicaciones del anonimato en la web.