Luz verde al plan económico de Obama

El plan de estímulo económico del presidente Barack Obama fue aprobado por el Senado el martes y se encamina a arduas negociaciones para conciliar las versiones aprobadas por ambas cámaras del Congreso.

La votación fue de 61 votos a favor y 37 en contra.

Sólo tres republicanos votaron a favor del plan, pero señalaron que defenderán con vigor las reducciones de gastos por US$108.000 millones introducidas en las negociaciones del Senado la semana pasada.

Obama quiere recuperar esos fondos para usarlos en la construcción de escuelas y ayuda a los estados que se encuentran en iliquidez.

Esos recortes son algunas de las diferencias principales entre la versión de la cámara baja, de US$819.000 millones, y la del Senado, que asciende a US$838.000 millones. Obama advirtió que la crisis se profundizará si el Congreso no actúa rápidamente, y dijo que quiere un proyecto para su firma antes del fin de semana.

Hablando en Fort Myers, Florida, Obama pidió el apoyo bipartidista para un plan de estímulo de US$800.000 millones que intenta mejorar la situación empresarial y crear empleos en todo el país.

En un foro en el municipio de Fort Myers, Florida, una zona muy afectada por las ejecuciones de hipotecas impagas, Obama dijo que demócratas y republicanos deben colaborar.

"Cuando el pueblo se está incendiando, uno no mira los rótulos partidarios", dijo el presidente. "Todos deben tomar una manguera".

"No podemos quedarnos de brazos cruzados y esperando que las cosas resulten bien", dijo Obama. "Yo creo en la esperanza, pero también creo en la acción".

Obama dijo que no quería las medidas que su administración adoptará para enfrentar la devastadora serie de ejecuciones de hipotecas se viera eclipsada por el anuncio, este martes, de una nueva estrategia para socorrer al debilitado sistema bancario.

"Voy a anunciar personalmente en las próximas dos semanas en qué consistirá nuestra estrategia para el sector inmobiliario", dijo Obama en un acto en Fort Myers, un epicentro de la crisis hipotecaria en Florida (sureste).

AP/Dinero