La funcionaria francesa derrotó al mexicano Agustín Carstens y ahora queda al frente de la entidad con la crisis financiera del euro como su prioridad inmediata.

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Los retos de la nueva directora del FMI

La francesa Christine Lagarde, primera mujer jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI), enfrenta el reto de concluir las reformas del organismo y resolver la crisis de deuda europea con el pragmatismo que muchos le atribuyen.

28 de junio de 2011

La designación de Lagarde, que competía por el puesto con el presidente del Banco de México, Agustín Carstens, se resolvió este martes por consenso del consejo ejecutivo del FMI, indicó la institución en un comunicado.

Abogada y ministra francesa de Finanzas, Lagarde, de 55 años, se declara partidaria de un "liberalismo moderado" y quienes la conocen consideran improbable que devuelva al FMI la ortodoxia económica que lo caracterizó en el pasado. "No es economista, entonces no se puede decir que tenga una ideología determinada", explicó Catherine Lubochinsky, una profesora de finanzas de la Universidad París II que vio de cerca a Lagarde en acción, a BBC Mundo.

Sin embargo, una duda es si Lagarde mantendrá el enfoque social que buscó imprimirle al FMI su anterior jefe, el socialista francés Dominique Strauss-Kahn, que renunció en mayo para enfrentar un juicio por presunto ataque sexual en Nueva York.

El reto europeo
Ex campeona de nado sincronizado, Lagarde trabajó en el pasado como abogada y presidenta de de Baker & McKenzie, uno de los bufetes de derecho internacional más prestigiosos del mundo. Lagarde aseguró su nombramiento al frente del FMI después de obtener este martes el apoyo de Estados Unidos, Brasil y Rusia. En un comunicado tras decisión indicó que para ella supone "un honor y una alegría".

En una clara señal cuál es su mayor foco de inquietud, Lagarde reclamó un "acuerdo nacional" en Grecia para aprobar el plan de austeridad que discute el Parlamento ante una huelga y episodios de violencia en las calles.

El riesgo de una suspensión de pagos en Grecia fue citado este martes por el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, que dijo que están en juego "el futuro del país" y "la estabilidad financiera en Europa".

Bajo la dirección de Strauss-Kahn, el FMI jugó un papel clave en prestar asistencia técnica y financiera a Grecia, Irlanda y Portugal, pero los problemas de deuda en la Eurozona persisten.

La pregunta de si un FMI bajo la dirección de Lagarde podrá contribuir a resolver esa crisis cobró fuerza desde que anunció su candidatura a encabezar el organismo. Las dudas no sólo están basadas en su falta de formación académica financiera sino en el hecho de que, como europea, puede estar demasiado comprometida con la crisis del bloque como para tomar decisiones objetivas.

Su crédito como ministra
Sin embargo, otros señalan que su experiencia en los últimos años como ministra francesa de Finanzas demuestra que está a la altura de sus desafíos. "Que miren cómo ha gestionado la crisis financiera en Francia, que ha sido uno de los países que mejor la ha pasado", dijo José Carlos Díez, economista jefe de InterMoney en España.

Su gestión tras la quiebra del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers en 2008 incluyó un plan de recapitalización forzoso del sistema financiero para que cuente con solvencia. Eso y el hecho de que Lagarde supervisó personalmente la situación interbancaria francesa para saber cómo se prestaban las entidades financieras y a dónde iban los flujos de capital, sugieren que está lejos del liberalismo a ultranza. Ministra de Finanzas del presidente francés Nicolas Sarkozy desde junio de 2007, Lagarde se convirtió este año en la persona que ocupó más tiempo ese cargo en la historia reciente de su país.