Internacional

Los bonos de deuda de Portugal son clasificados como "basura"

Por primera vez, la deuda de Portugal ha sido degradada a la categoría de "bono basura" por una de las agencias calificadoras de riesgo crediticio.

6 de julio de 2011

Este martes Moody's aseguró que existe un riesgo creciente de que el país necesite un segundo rescate, antes de regresar a los mercados de deuda soberana. A Moody's le preocupa que, de llevarse a cabo un segundo rescate, los prestamistas privados se vean obligados a contribuir.

El gobierno portugués, sin embargo, cree que la firma calificadora de riesgo no ha tomado en cuenta el fuerte respaldo que han tenido las medidas de austeridad, que -según las autoridades- son "la única manera de revertir el curso y recuperar la confianza" en Portugal.

En detalle
En un comunicado en el que se explicaba la decisión de rebajar la deuda del país Portugal, Moody's describió cómo se encuentra el país y también habló de la situación que atraviesa Grecia, que es "aún más preocupante".

Alison Roberts, corresponsal de la BBC en Lisboa, explica que -de hecho- algunos políticos de la Unión Europea han solicitado que la participación del sector privado en el rescate sea una condición obligatoria para que se lleve a cabo cualquier rescate futuro de Grecia. "Según Moody's, existe un riesgo creciente de que la empresa privada también deba contribuir si Portugal necesita otro plan de rescate, lo que se traduce en una perspectiva menos atractiva para los prestamistas", explica Roberts.

El Ministerio de Finanzas de Portugal respondió con un comunicado en el que afirmaba que no se tuvo en cuenta el "amplio consenso" expresado en las elecciones generales del mes pasado, en favor de aplicar el plan de austeridad acordado en mayo con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional. "De acuerdo con el nuevo gobierno de centro derecha, en la nueva clasificación también se ignora el impacto del nuevo impuesto sobre la renta anunciado la semana pasada", agrega la corresponsal.

"El gobierno considera que un fuerte programa de ajuste constituye la única vía posible para recuperar la credibilidad", concluye Roberts.

Más tiempo
Existe la posibilidad de que los bancos que han prestado dinero a Grecia deban esperar más tiempo de lo previsto para obtener su dinero de vuelta. Para Moody's, estas perspectivas asustarían a los inversionistas privados, haciendo más difícil que Portugal pueda pedir más dinero prestado en el mercado comercial.

La agencia considera que hablar de un rescate que involucre a la empresa privada es importante, "no sólo porque aumentaría los riesgos económicos que enfrentan los inversionistas actuales, sino también porque pudiera desalentar a los préstamos del sector privado en el futuro".

Portugal es uno de los tres países europeos, junto con Grecia e Irlanda, que han acordado recibir péstamos de rescate que les permita reparar sus economías y pedir dinero prestado de nuevo con normalidad. Sin embargo, Grecia ya ha tenido que empezar a negociar un segundo rescate.

El organismo también dijo estar preocupado de que Portugal no sea capaz de alcanzar el objetivo de reducción del déficit establecido como condición, cuando la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional le otorgaron su primer rescate. Las razones son atribuidas a "los enormes desafíos que enfrenta el país en la reducción de los gastos, el aumento del cumplimiento fiscal, el crecimiento económico y el apoyo al sistema bancario". Portugal tenía que reducir su déficit al 3% de su producto interno bruto para el año 2013 (en 2010 se encontraba en el 9,1%).

Contagio
Cary Leahey, economista de Decision Economics en Nueva York, considera que "la rebaja de la clasificación de Portugal es claramente negativa. Mientras los débiles se vuelven más débiles, el mercado se pregunta: 'si Portugal se degrada, ¿España será el próximo?".

"Es un síntoma de los efectos contagiosos en la eurozona", dijo la especialista.

El servicio de inversión de Moody's degradó los bonos portugueses cuatro niveles hasta el Ba2. Es la primera de las tres principales agencias de valoración de inversiones del mundo que rebaja los bonos portugueses hasta los niveles más bajos de la escala.

Las otras dos agencias de calificación más importantes aún incluyen a Portugal como BBB, que está por encima de la categoría de bono basura.

El último corte realizado Moody's en abril, sin embargo, predijo el primer rescate de préstamos de unos 78.000 millones de euros (US$116.000 millones) ocurrido en mayo, cuando el país ya no podía manejar sus deudas.

Portugal fue víctima de un proceso gradual de pérdida de competitividad, mientras aumentaban los salarios y se reducían los aranceles sobre las exportaciones baratas de Asia a Europa. El escaso crecimiento de la economía llevó a que el gobierno tuviera dificultades para reunir suficiente dinero a través de impuestos para financiar sus gastos. Cuando vino la crisis financiera, Portugal tenía una gran cantidad de deudas, que resultaron más caras de financiar.