Un centenar de jefes de Estado y de Gobierno y altos representantes de 193 países se dieron cita en esta ciudad brasileña para reafirmar el compromiso con el medio ambiente y el desarrollo sostenible, en un encuentro que se va a prolongar hasta el viernes. | Foto: EFE

Cumbre Río+20

Líderes, otra vez, exponen desunión en medio ambiente

La cumbre de la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible Río+20 comenzó en Río de Janeiro con un amplio consenso en la urgencia de la preservación del planeta, pero con desgarradores diferencias en los medios que cada país propone para lograrlo.

20 de junio de 2012

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó en el discurso de apertura que el mundo "no puede permitirse el lujo de perder más tiempo" en la toma de acciones para cambiar el modelo económico hacia una economía verde.

Ban pidió a los países que "superen los intereses particulares" y piensen en las generaciones futuras, pero este mensaje no caló en los presidentes, que expusieron las profundas diferencias que han dificultado la firma de un acuerdo más amplio de la Río+20.

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, en calidad de anfitriona, pronunció el discurso más caluroso a favor del acuerdo de mínimos firmado este martes, cuyo contenido fue propuesto por Brasil y eliminó los puntos más polémicos para evitar el fracaso de las negociaciones.

Rousseff celebró la aprobación del compromiso de erradicar la pobreza y que se haya renovado el principio de "responsabilidades comunes pero diferenciadas", que traslada la presión de detener el cambio climático principalmente a los hombros de los más ricos.

El optimismo se desvaneció en la intervención del presidente francés, François Hollande, que sostuvo que el acuerdo que será firmado por los jefes de Estado es "insuficiente" para dotar a las cuestiones medioambientales de una mayor importancia en la agenda global.

Hollande anunció que seguirá promoviendo en foros internacionales la creación de una agencia de la ONU dedicada al medio ambiente, una de las aspiraciones de la UE en esta conferencia y que fue eliminada del texto final por la presión de algunos países en desarrollo que se oponían a ello, entre ellos Brasil.

China, uno de los mayores contaminadores del mundo, echó un jarro de agua fría en la plenaria al dejar claro que el cuidado al medio ambiente no será una prioridad del país mientras obligue a frenar su crecimiento.

El primer ministro chino, Wen Jibao, dijo que "no se puede limitar" el ritmo de crecimiento de los países y sostuvo que China tendrá más capacidad de impulsar la transición a lo verde cuanto más se desarrolle.

Estas divisiones entre los países suponen la mayor "debilidad" de la comunidad internacional y el mayor riesgo para el planeta, según alertó el presidente de Chile, Sebastián Piñera, que, al igual que el resto de los líderes latinoamericanos, mostró su firme compromiso con el cuidado al medio ambiente y la justicia social.

En la misma línea, la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, señaló a los países que "siguen sin asumir sus compromisos" y recordó que el deterioro del medio ambiente le afecta a "todos".

El presidente peruano, Ollanta Humala, entonó el "mea culpa" y admitió que "durante siglos" en su país se cometieron "errores terribles" en relación al medio ambiente, pero aseguró que ahora Perú se propone ponerse a la cabeza de la defensa de la Amazonía.

Paraguay, representado por su canciller, Jorge Lara Castro, rechazó que la naturaleza sea tratada "como una mercancía" y defendió un modelo de desarrollo que permita al pueblo llevar "una vida digna".

La presidenta argentina, Cristina Fernández, regresó a su país sin participar en la conferencia ni pronunciar el discurso que tenía previsto, sin que se explicaran los motivos, aunque medios de Buenos Aires lo atribuyeron al estallido de una huelga de camioneros.

Durante la jornada de hoy, la ONU prevé que intervendrán ante el plenario unos 60 jefes de Estado y de Gobierno, entre los que figuran el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el mandatario uruguayo, José Mujica.

Tras las plenarias, el Gobierno brasileño había organizado para los presidentes una recepción oficial y un espectáculo coreográfico llamado "Un Brasil para principiantes", que se pasea por las tradiciones musicales brasileñas y que, según su creador, el artista Abel Gomes, culminará con un "gran abrazo" a los dignatarios.

La Río+20, que se celebra en el vigésimo aniversario de la Cumbre de la Tierra, que también tuvo lugar en Río de Janeiro, prosigue mañana con los pronunciamientos del resto de autoridades que no hablaron hoy, entre ellos la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton.


EFE