¿Ahorrar o gastar? He ahí el dilema para el futuro gobierno alemán. | Foto: Alejandro Acosta

Política

A cumplir con las tareas

El gobierno federal tendrá ante sí tareas concretas: desigualdad y energía, entre ellas.

22 de septiembre de 2013

Se habló mucho de política durante la campaña electoral, pero no se hizo demasiado. Importantes decisiones permanecieron sin definición, y por ello su urgencia se acentuará a lo largo del otoño. Destaca un tema sobre el cual prácticamente no se habló en las pasadas semanas.

¿Qué pasará con la crisis europea?

Las noticias sobre la situación de la economía europea han hecho una pausa, pero previsiblemente regresarán a los encabezados de los medios una vez que han pasado las elecciones en Alemania.

Es verdad que en algunos países la situación parece mejorar. Pero Grecia, por ejemplo, no saldrá de la crisis sin ayuda externa; su deuda pública es demasiado alta: cerca de 300.000 millones de euros.

El mismo ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, tuvo que reconocer hace poco, en cuanto a la crisis en Grecia: “Será necesario otro programa de ayuda, y esto es conocido en el Bundestag”. Instituciones de prestigio en el sector de la investigación económica dan por hecho que la Unión Europea deberá decidir a más tardar a finales de este año si serán necesarias o no nuevas medidas de apoyo. Es una tarea gigantesca para el nuevo gobierno.

¿Ahorrar, o cumplir promesas?

A Alemania parece irle mejor que a la mayoría de los países de la Unión Europea: la economía está en auge, y el Estado registra una buena recaudación fiscal. Pese a ello, la deuda pública asciende a 2.100 millones de euros, y cada año gasta más de lo que recaba. Algunos estados federados están altamente endeudados, mientras que algunas ciudades y distritos están en quiebra. Es una realidad que todos los partidos quieren cambiar.

Pero, ¿cómo hacerlo? ¿Ahorrando más, o gastando más? Socialdemócratas y Los Verdes habían anunciado que planean cobrar mayores impuestos a los ciudadanos más ricos. La CDU y los liberaldemócratas rechazaban a toda costa tales propuestas. Angela Merkel dijo en su duelo televisivo contra Peer Steinbrück: “Las alzas en impuestos que traerían consigo el SPD y Los Verdes pondrían en peligro la buena situación de la cual ahora gozamos”

Pero todos los partidos hicieron propuestas que al final, implican mayor gasto público. La CDU de Merkel, por ejemplo, presentó un proyecto para que las madres obtengan una mayor jubilación. Socialdemócratas y Verdes propusieron mayor gasto para la educación, La Izquierda quería mayor gasto social.

Otra tarea pendiente

Un tema que tendrá gran trascendencia es el de la justicia social. Aquí hay mucho por hacer. La justicia educativa aparece en primer plano: todos los niños deben tener iguales derechos y oportunidades. En Alemania esto no es una realidad. Los niños que crecieron en familias altamente educadas tienen mucho más oportunidades de llegar a la educación superior.

Otro asunto prioritario es el del pago justo por el trabajo. “Son muchos los que trabajan todo el día, y que sin embargo, ganan un salario que no es suficiente para subsistir”, dijo el entonces candidato Peer Steinbrück. ¿Debe entonces haber un salario mínimo para todos los trabajadores?

Muchos ciudadanos consideran que el sistema de salud es injusto, pues los clientes de aseguradoras privadas reciben mejor tratamiento que los pacientes de las cajas públicas de salud. Además, ¿cómo habrá de financiarse la atención a ancianos y enfermos, cuando la población en general envejece y hay menos jóvenes que aporten a las cajas de salud?

El costo de la energía

Hace dos años se decidió la llamada “transición energética”. Entre tanto, 23 por ciento de la energía es obtenida actualmente a partir de la energía solar, energía eólica o biogás. La meta es ambiciosa: hasta 2015 dicho nivel debe ascender a 35 por ciento. Pero hace falta mucho para lograrlo. Falta cableado para llevar estas energías a los lugares donde se les necesita.

“Nada se ha avanzado”, dice el jefe de los socialdemócratas en el Bundestag, Frank-Walter Steinmeier. “La transición energética se estrelló contra la pared antes de haber comenzado”. Además, esta política tiene un costo para los ciudadanos: el impulso a las nuevas energías es financiado en parte a través de un pago adicional que corre a cargo de los consumidores.

Política de asilo

La crisis en Siria llevó de nuevo a la política de asilo al primer plano político alemán. Hay cientos de miles de refugiados, y una parte de ellos será recibida en Alemania. Un primer contingente incluye a 5.000 personas, cifra que parece pequeña si se toma en cuenta la población total de Alemania.

Pero aún queda por definir exactamente en qué regiones serán alojados los refugiados sirios dentro de Alemania. También causa críticas las limitaciones a la libertad de tránsito de los refugiados dentro del país.

Además, los solicitantes de asilo no pueden asumir un empleo en Alemania. Ambas políticas han provocado manifestaciones, y algunos refugiados han realizado incluso huelgas de hambre.

DW/D.com