La infanta Cristina y su marido, salpicados por un escándalo de corrupción, han puesto en venta su mansión de Barcelona. | Foto: AFP

Realeza

La mansión en venta de realeza española

La infanta Cristina y su marido, salpicados por un escándalo de corrupción, han puesto en venta su mansión de Barcelona por unos US$12,9 millones.

7 de septiembre de 2013

La mansión de tres pisos en la zona exclusiva de Pedralbes, en la ciudad condal, está en venta a través de la inmobiliaria Barcelonarent.info, especializada en la venta a rusos multimillonarios, indicaron el diario El Mundo y otros medios.

La prensa publicó varias fotos del interior de la casa y de los jardines, tomadas de la página web de la empresa, que el viernes no se podía abrir debido a una sobrecarga de la red.

La agencia describe la propiedad como una mansión de lujo en la zona más prestigiosa de Barcelona, en un barrio tranquilo y exclusivo que garantiza la máxima confidencialidad, según El Mundo.

La residencia de 1.000 m2 tiene siete habitaciones, 10 cuartos de baño, una gran sala con una chimenea, y un ascensor, y 1.300 m2 de jardines con una piscina de agua salada.

La infanta Cristina y su marido, el exjugador de balonmano Iñaki Urdangarin, compraron la casa en 2004 por 5,8 millones de euros e invirtieron unos 3 millones adicionales en reformas, según los medios españoles.

El rey Juan Carlos prestó 1,2 millones de euros a su hija Cristina para ayudarle a comprar la casa, indicó la casa real el lunes, después de que la prensa informara que el préstamo fue mencionado en un análisis de sus finanzas realizado por Hacienda.

El análisis fue encargado por el juez José Castro, que en mayo ordenó la apertura de una investigación a Cristina como parte del caso de corrupción y delito a Hacienda abierto contra su marido.

Urdangarin, reconvertido en hombre de negocios, está imputado junto con su exsocio Diego Torres de haber malversado presuntamente seis millones de euros de fondos públicos a través del Instituto Nóos, una sociedad de mecenazgo que presidió entre 2004 y 2006.


Cristina, séptima en la línea de sucesión al trono de España, fue miembro de la junta directiva de Nóos y poseía a medias con su esposo la empresa Aizoón, también bajo investigación por haber cobrado presuntamente servicios inexistentes y que podría haber sido utilizada como sociedad pantalla.

En un intento por preservar del escándalo al entorno más cercano al rey, Urdangarin fue apartado de los actos públicos de la familia real a finales de 2011.

La infanta, de 48 años, se mudó el mes pasado con sus cuatro hijos a Ginebra por motivos laborales, mientras que su marido, de 45 años, permanecerá en Barcelona.

AFP/D.com