Las ventas de armas se han incrementado desde la matanza de Newton.

Internacional

La carrera por comprar un arma en Estados Unidos

Al tiempo que Estados Unidos anticipa un encendido debate por el posible endurecimiento de las leyes de control de armas, muchos de sus ciudadanos han decidido adelantarse a los acontecimientos y hacerse a un arma mientras todavía pueden hacerlo con relativa facilidad.

Alianza BBC
14 de enero de 2013

Se espera que este martes el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, presente al presidente Barack Obama las recomendaciones de su grupo de trabajo para reducir la violencia generada por las armas en el país.

Antes de conocer los detalles de este documento, el mandatario estadounidense se refirió al tema de las armas en una inesperada rueda de prensa ofrecida este lunes.

Como explica el corresponsal de BBC Mundo en Washington, William Márquez, con respecto al proyecto de ley para el control de armas, el presidente se mostró más dispuesto a negociar con los que abogan por el libre porte de armas como está contemplado en la Segunda Enmienda de la Constitución.

"El gobierno está proponiendo una mayor verificación de los antecedentes de quienes compran un arma, un límite al tamaño de los cargadores o tambores de balas y una prohibición a los rifles de asalto.

"Sin embargo, Obama es consciente de la fuerte influencia de los grupos de presión que defienden la posesión de armas por civiles y reconoció que es muy posible que no todas sus propuestas encuentren apoyo y tendrán que negociarse", añade el corresponsal.

El presidente Obama subrayó: "Confío en que podemos tomar medidas para mejorar el sistema y si hay una sola posibilidad de hacerlo, lo voy a intentar".

Auge de ventas

El eterno debate en Estados Unidos sobre si controlar o no la venta de armas de fuego volvió a resurgir el mes pasado tras la matanza en un colegio de Newtown, Connecticut, que dejó 27 muertos, incluidos 20 niños.

Según datos de la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), en 2012 se registraron 16,8 millones de chequeos de antecedentes de compradores de armas, la cifra más alta desde que el organismo comenzó a publicar estas cifras en 1998.

El FBI informó que registró un número sin precedentes de chequeos en noviembre, cuando comenzaron a surgir informes de un reforzamiento en las leyes. Y este ímpetu no disminuyó tras la matanza de Newtown.

"No hay nada que remuerda más la conciencia de los estadounidenses, ni nada que llegue de forma más directa al núcleo del problema que la imagen que se forma la gente de pequeños niños de seis años acribillados -no muertos con una bala perdida-, acribillados y llenos de agujeros de bala en su salón de clases", expresó Biden.

Feria de venta de armas

Pero mientras los legisladores se preparan para recibir las recomendaciones, los comerciantes de armas dicen que no habían visto un incremento tan drástico en sus ventas, principalmente de armas de asalto. Biden presentará sus recomendaciones para reducir la violencia causada por armas de fuego.

Mark Mardell, corresponsal de la BBC en Estados Unidos, visitó una feria de armas en la ciudad de Howe, en Indiana.

Tal como informa, "este tipo de exhibiciones son el blanco favorito de quienes desean mayor regulación: quienes compran armas de manos de comerciantes privados no deben pasar por los chequeos usuales de antecedentes".

Y estas ferias, dice, "están en auge desde la matanza de Newtown. La gente está preocupada por que el gobierno introduzca una prohibición y desea abastecerse antes de que eso ocurra".

Desde los eventos en Connecticut -agrega- el control de ventas y uso de armas de fuego ha ocupado un papel destacado en la agenda política estadounidense.

"Un Bushmaster, el tipo de arma utilizada en la matanza de Newtown, está colocada en un estante junto con otras armas negras con grandes cañones y empuñaduras. Se está vendiendo a US$1.950: la gente dice que su precio se ha duplicado desde Newtown", cuenta Mardell.

"El hombre que está vendiendo el Bushmaster me dice: 'son armas deportivas, para tiro al blanco, es divertido dispararlas. Y supongo que también pueden usarlas para protección en el hogar'".

El grupo de trabajo que coordina el vicepresidente Biden está estudiando una amplia variedad de factores vinculados a los crímenes con armas, incluidos la violencia en los videojuegos y películas, las carencias en los tratamientos de salud mental y la calidad de los chequeos de los antecedentes de potenciales compradores.

Las iniciativas más controvertidas, sin embargo, como revivir una prohibición en las armas de asalto, presentarán un gran desafío porque requerirían aprobación del Congreso.

Y ya han generado una feroz oposición de los grupos que defienden el derecho a portar armas y de algunos legisladores republicanos.

"Los mismos argumentos"

En la feria de Indiana, el corresponsal de la BBC escuchó esos razonamientos. Quienes se oponen al control de armas, dice, argumentan que éstas no son las que están causando la violencia.

"En una mesa veo dos piezas letales: un Heckler Koch que descansa sobre dos patas, listo para un francotirador, y un Sig Sauer colocado a su lado. Éste saldría en US$2.800".

"El hombre que las vende me dice: 'todos culpan al arma. No es el arma'".

"Quienes se oponen al control de armas opinan que es necesario abordar la violencia en la cultura popular. Que se debe revisar el sistema de salud mental. Que el tipo estaba 'rayado', que pudo haber matado a alguien con un martillo, sólo que eso hubiera tardado más". "Los mismos argumentos se repiten una y otra vez", explica Mark Mardell.

La mayoría de los que exhiben armas en la feria de Indiana son comerciantes privados y pueden vender sus productos sin necesidad de llevar a cabo chequeos de los antecedentes del comprador, algo que en las tiendas de armas debe, por ley, llevarse a cabo.

Quienes están pidiendo leyes más estrictas afirman que esto es un tecnicismo que habrá que revisar. Muchos opositores al control de las armas están de acuerdo en que cotejar los antecedentes de un comprador potencial es necesario, pero rechazan ferozmente otras iniciativas.

Y cualquier intento de imponer nuevas regulaciones enfrentará una dura batalla porque muchos estadounidenses atesoran la Segunda Enmienda a la Constitución que establece "el derecho básico a poseer armas".

La Casa Blanca se comprometió a entregar sus recomendaciones al Congreso a fin de este mes. Pero Joe Biden sugirió que el presidente Obama podría tomar una decisión ejecutiva, si fuera necesario.