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La austeridad llega a “la mejor liga del mundo”

El fútbol español, con jugadores estrella que valen millones de euros y ganadores de la Copa del Mundo y la Eurocopa, ha tenido que hacer un ajuste severo en el gasto.

Alianza BBC
4 de septiembre de 2012

La industria de las piernas más caras de la historia también se ha vuelto austera. El fútbol español, con jugadores estrella que valen millones de euros y ganadores de la Copa del Mundo y la Eurocopa, ha tenido que hacer un ajuste severo en el gasto.

El renglón de "compras" de jugadores del mercado español de este verano se contrajo entre los 20 equipos de Primera División: cerca de US$151 millones, según medios locales. Un descenso frente a los US$415 millones de 2011. Se trata de la cifra más baja de las últimas nueve temporadas, cuando las inversiones siempre superaron los US$188 millones anuales.

La Liga de Fútbol Profesional (LFP) no aporta oficialmente datos económicos que corroboren estos números, "porque son datos de empresas privadas", dijeron fuentes de este organismo a BBC Mundo. Por eso los medios hacen sus propios cálculos.

Lo que sí publicó la LFP, tras el cierre del mercado la semana pasada, es que descendieron los traspasos de 56 a 35 y aumentaron las cesiones de 47 a 56.

En 2009, las compras llegaron al pico de US$591 millones, con figuras como Cristiano Ronaldo, el más caro jamás fichado: US$118 millones.

Entre los diez jugadores más costosos de los anales del balompié, cinco han sido adquiridos por equipos españoles: cuatro de ellos por el Real Madrid y uno por el Barcelona.

Pero ahora, ahorcados por su situación financiera, con una deuda que los conocedores calculan en más de US$4.400 millones –el grueso de ella con el Estado y el resto con bancos, otros equipos y proveedores– los clubes no han tenido otra opción que la sobriedad.

Burbuja futbolística

Fuentes de la LFP consultadas por BBC Mundo atribuyen la caída del gasto a la crisis general y a que las empresas "están muy concienciadas y muy entregadas en ir finiquitando sus deudas". La Liga, explican, ha instaurado un "sistema de control económico": si los clubes se exceden en déficits, podrían recibir sanciones como la pérdida de puntos y la salida de la competición.

Jaume García Villar, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Pompeu Fabra, con investigaciones en Economía del Deporte, se atreve a llamar "burbuja futbolística" a esa etapa de gastos exorbitantes, y cree que los precios para comprar llegaron a un "nivel de máximos".

La del fútbol local es una industria millonaria pero no un negocio próspero, sostiene Plácido Rodríguez, director del Observatorio Económico del Deporte de España y profesor de Economía en la Universidad de Oviedo.

"La mayoría de los clubes tienen deudas muy grandes que ponen en riesgo su viabilidad como empresas y a lo mejor algunas tienen que desaparecer. Hay equipos que han gastado el doble de lo que ganaron. Pero sí es verdad que están obteniendo cada vez mayores recursos", comenta a BBC Mundo.

Lo imputa a "las guerras del fútbol", las luchas entre empresas televisivas por la mayor tajada de los derechos de transmisión de los partidos, que comenzaron en la mitad de los años noventa y que, recuerda Rodríguez, voltearon la composición de los ingresos.

"A principios de los noventa, el 50% provenía del propio estadio, socios y ventas de entradas. Hoy para la mayoría de los clubes los ingresos televisivos son lo más importante. El estadio ha perdido más de 20 puntos porcentuales en una década".

Según Rodríguez, el mercado de fichajes es cíclico desde las guerras televisivas. Cuando se firman contratos por varias temporadas hay efectivo de sobra para fichar sin escatimar. En los siguientes años, bajan las compras.

También la adquisición de jugadores en equipos extranjeros en vez de los españoles deja a los locales sin efectivo suficiente y eso ralentiza el mercado, dice. Pero este año, agrega, la deuda de los clubes, que comenzó a crecer en el año 2000, tiene mucho más que decir en la caída del gasto.
Reparto poco equitativo

El Madrid y el Barcelona cobran diez veces más por derechos televisivos que el último clasificado, calculan los expertos. En las ligas más grandes de Europa el reparto es más equitativo, como en España hasta mediados de los noventa, cuando la LFP perdió su rol intermediario. Ahora los equipos negocian por su lado y he allí la distorsión.

"Sin embargo, en estos dos grandes clubes, la televisión supone a lo mejor 30% de los ingresos. Si sus ingresos por televisión se redujesen no disminuiría en gran medida sus presupuestos porque cobran mucho también por otros conceptos", responde la fuente de la LFP.

Plácido Rodríguez opina que una distribución más equitativa de los derechos televisivos -el reclamo de 13 equipos- con un rol más activo de la LFP, podría equilibrar cuentas. "Si hay una negociación que permita que los clubs medianos tengan un poco más de dinero, eso activará el mercado de fichajes. Y que se exploten mejor los derechos de transmisión en Asia y América", dice.

El vocero de la LFP dice a BBC Mundo que la Liga hará lo que los equipos decidan en la nueva negociación de 2014.

"Cualquier modelo que los clubes adopten, eso será lo que llevaremos a efecto. Ya 33 clubes llegaron a un acuerdo en noviembre de 2010 para una redistribución de ingresos, y que los porcentajes se fueran reduciendo. Hay otros que están en la pelea de cambiar este sistema actual. Parece que sí se comprometen a que las diferencias se vean reducidas".

En 1992, una situación financiera parecida, aunque con una deuda cuatro veces menor, según analistas, obligó a la mayoría de los clubes (excepto el Madrid, Barcelona, Bilbao y Osasuna) a convertirse en sociedades anónimas deportivas con capitales en acciones. Un plan del saneamiento del gobierno de Felipe González que dejó las deudas en cero.

Pero los impagos volvieron a crecer hasta esas cifras colosales estimadas, aunque la LFP dice, a través de este vocero, que esa deuda podría ser "hasta la mitad".

"Es muy difícil de calcular porque hay mucha deuda aplazada, según la Ley Concursal, por los tribunales", dice.

El fútbol español debe al fisco US$846 millones y el ambiente recesivo actual no es apto para que el gobierno condone deudas. El pasado abril, la LFP firmó un acuerdo con el gobierno en el que los clubes se comprometen, a partir de 2014, a retener 35% de sus ingresos por televisión hasta quedar al día, con miras a pagar todo en 2020.

"Según la legislación española los clubes han ido reconociendo esta deuda y negociando con Hacienda cómo pagarla; no hay trato de favor ni concesiones especiales", defiende la fuente de la LFP, que confía en que sus medidas lograrán el saneamiento de las cuentas del fútbol español.

Dado el impacto sociológico y político del fútbol en España y en el continente, el negocio se mantiene. "Si los clubes estuvieran en otra industria que no fuera el fútbol, la mayoría de las empresas habría quebrado. Pero ningún político quiere ver el cadáver de su club pasar por su puerta", remata Plácido Rodríguez.