En el presupuesto inicial para el ejercicio de abril 2013 a marzo 2014, prevé consagrar más de 40.000 millones a obra pública, distanciándose así de la austeridad que preconiza Bruselas para salir de la crisis.

Internacional

Japón sale tímidamente de la recesión

El gobierno de Shinzo Abe espera que la ligerísima recuperación se afiance gracias a las inversiones públicas y a una política monetaria flexible del banco central.

8 de marzo de 2013

El Producto Interior Bruto (PIB) de la tercera potencia económica mundial creció casi un 0,1% entre octubre y diciembre con relación al periodo julio-septiembre, según los datos revisados presentados este viernes por las autoridades, pese a que las estadísticas iniciales auguraban una contracción.

Aunque el aumento es ínfimo, es suficiente para declarar el final de la recesión en la que cayó la economía del archipiélago a mediados del pasado año.

Según el gobierno, la economía nipona creció finalmente en 2012 un 2,0%.

La intensificación de los trabajos de reconstrucción de Tohoku (noreste) devastado por el terremoto, el tsunami y el accidente nuclear de marzo de 2011, ha fomentado la actividad, mientras que las subvenciones otorgadas para la compra de vehículos de bajo consumo energético sostuvieron el consumo. En cambio, la primavera y el verano fueron menos favorables, con una caída de las exportaciones provocada por la crisis en Europa y la desaceleración del crecimiento en China.

El consumo de los hogares y las inversiones de empresas también se redujo, lastrado por la deflación que aqueja al país desde hace 15 años pese a algunos periodos de respiro.

El resultado fue que el PIB se contrajo durante dos trimestres consecutivos. "Parece que en noviembre quedó atrás lo peor de la recesión", dijo Yasuo Yamamoto, economista del Instituto de Investigación Mizuho.

Las inversiones de las empresas no manufactureras (sin sector inmobiliario) aumentaron a finales de año, al igual que los pedidos públicos y el consumo. El optimismo de las empresas y los hogares mejoró a raíz de las elecciones de diciembre, en las que resultó vencedora con amplia mayoría la derecha, tras tres años de gobierno de la centroizquierda.

La retórica voluntarista del jefe del Partido Liberal Demócrata (PLD), Shinzo Abe, que se convirtió en primer ministro el 26 de diciembre, ha contribuido a reducir la fortaleza de la moneda nipona, el yen, haciendo más competitivas las exportaciones, y a una espectacular subida de la Bolsa de Tokio del 45% en menos de cuatro meses.

Abe consiguió que el Parlamento aprobara en febrero un presupuesto extra de unos 105.000 millones de euros para acelerar, entre otros, la reconstrucción de Tohuku, pese a que la deuda pública del país asciende al 200% del PIB.

En el presupuesto inicial para el ejercicio de abril 2013 a marzo 2014, prevé consagrar más de 40.000 millones a obra pública, distanciándose así de la austeridad que preconiza Bruselas para salir de la crisis. "El efecto de los gastos públicos adicionales para la economía debería hacerse sentir ya a partir de la primavera", explicó Yamamoto a la AFP.

Es bastante probable que la economía nipona siga beneficiándose de una política monetaria expansiva, pues el candidato del gobierno al puesto de gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, ha prometido que hará lo que sea para poner fin rápidamente a la deflación si el Parlamento confirma su nombramiento a mediados de marzo.

El gobierno prevé un crecimiento del 2,5% para este año, aunque para ello se tiene que recuperar la economía internacional con el fin de aumentar las exportaciones.


Afp/D.com