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DEPORTE

Los US$100.000 que nunca llegaron de la Federación Española de Fútbol a Colombia

Más allá de lo futbolístico, el partido amistoso entre Colombia y España del pasado 7 de julio quedó opacado por las presuntas irregularidades que se presentaron en la organización y las finanzas del mismo.

19 de enero de 2018

El año pasado se conocieron unas supuestas conversaciones entre el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), Ramón Jesurún y Gorka Villar, hijo del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

La máxima autoridad del balompié nacional quedó en el radar, pues en una primera instancia se creyó que estaba persiguiendo beneficios económicos personales por el juego entre Colombia y España.

En su momento, la justicia española le puso la lupa a este caso debido a que se adelantaba una gran investigación para determinar si efectivamente Gorka Villar estaba recibiendo dinero por pactar los juegos de la selección española con otros equipos.

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Meses después medios de comunicación de ese país revelaron supuestas llamadas interceptadas por la Central de la Guardia Civil (UCO) en las que Gorka Villar habría admitido que las cifras económicas de la federación española se maquillaban.

Meses después de este episodio, Ramón Jesurún explica lo que significó este capítulo para la FCF.

Según dijo a Dinero la selección colombiana tenía fecha FIFA en junio y uno de los partidos que se lograron concretar fue con España.

También se tenía planteado jugar con Portugal pero al final no fue posible dado que el estadio de Ginebra no fue prestado. 

De otro lado, y para la misma fecha, España tenía un juego con Croacia pero también se cayó a última hora por diferentes circunstancias.

“Terminamos diciendo mutuamente: usted tiene un problema y yo también tengo otro, hagámoslo (el partido) sin intermediarios. Federación Colombiana de Fútbol y Federación Española de Fútbol hacemos un contrato y vamos al partido”, señaló Jesurún.

El directivo afirma que teniendo en cuenta que el tiempo corría en su contra y existía la posibilidad de no concretar un juego clave para la preparación en la fecha FIFA, decidió comunicarse con el entonces presidente de RFEF, el ahora preso Ángel María Villar.

“Yo no lo localizo, hablo con una secretaria y le digo que cuándo nos van a dar honorarios para amortizar el tema”, explicó Jesurún y agregó que al no obtener una respuesta, fueron dirigidos nuevamente con el presidente de RFEF para resolver el tema.

En vista de ello, Jesurún opta por llamar a Gorka Villar, a quien define como “un amigo”, y resulta que el empresario y abogado español “estaba siendo intervenido por la justicia por problemas X”.

“En una conversación que fue absolutamente cierta yo le digo: dile a tu papá que cuánta platica va a haber. Menos mal dije para la Federación””, recordó Ramón Jesurún.

 Y precisó que este dinero hacía parte de los honorarios que normalmente reciben las selecciones por jugar fuera de su territorio, según lo dictan los organismos rectores de este deporte.

Ramón Jesurún dice que estas conversaciones fueron mal interpretadas y por ende varios medios de comunicación con titulares de ‘mala leche’ publicaron los supuestos nexos que tenía con la red de Gorka Villar.

“Ya he ido a España tres veces y nadie me ha dicho nada. La FIFA archivó todo eso. Además yo te hago aquí una conjetura adicional: eso fue hace seis meses, ¿quién después del FIFA Gate se atreve a hacer un negocio de corrupción en el fútbol?  La política de corrupción y blindaje son tremendamente excesivas”, dice Jesurún.

Uno de los aspectos que más llaman la atención en este caso es que supuestamente la Federación Española de Fútbol no habría cumplido con los compromisos económicos pactados.

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Al final todo fue resuelto a la ligera

El contrato entre las dos federaciones se firmó en el medio tiempo del partido. Además, ese mismo día supuestamente se acordó que, una vez la Selección de Fútbol de Colombia regresara a tierras cafeteras, la RFEF, en vocería de Gorka Villar, se iba encargar de la deuda.

Según declaró Ramón Jesurún a este medio, Gorka Villar se habría comprometido a desembolsar US$100.000 para la Federación Colombiana de Fútbol en los términos legales de lo acordado. Siendo el equipo anfitrión, España tenía garantizadas sus ganancias al recibir el recaudo de la boletería.

El ente rector del fútbol colombiano no solo se habría devuelto con las manos vacías sino también con pérdidas económicas significativas, una vez que se habría prometido pagar otros gastos como el hotel.

El gasto no fue poco, dado que la selección se concentró en el lujoso resort  La Finca Golf, situado a unos 50 kilómetros del Aeropuerto de Alicante y a la misma distancia del Estadio Nueva Condomina de Murcia.

En España “terminaron pagando un tren de Murcia a Madrid, no más. Perdimos plata con la ida España”, lamentó Ramón Jesurún.

Finalmente se defendió al afirmar que “cuando hay esos temas de corrupción es cuando hay un intermediario. ¿Tú como haces entre dos federaciones para cuadrar un torcido? No tiene sentido, es elemental sentido común”.

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