El presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Ben Bernanke | Foto: Archivo Semana

Wall Street

Intervención de Bernanke provoca descensos

Justo cuando parecía que Wall Street podría interrumpir los números rojos de las últimas cuatro jornadas, la intervención del pte de la Reserva Federal de EE.UU., generó un ánimo vendedor que llevó al parqué neoyorquino a encadenar su quinta sesión en rojo.

7 de junio de 2011

Durante toda la jornada la Bolsa de Nueva York se había mantenido en territorio positivo en parte como un efecto rebote tras las pérdidas reinantes desde el miércoles pasado, lo que incluso motivó avances en otras plazas financieras del mundo como París, Madrid o Milán, que terminaron con moderados avances del 0,22, 0,10 y 0,17 %, respectivamente.

Las diferentes noticias de fusiones y adquisiciones en EE.UU. influyeron en los avances registrados durante toda la jornada, ya que por ejemplo se publicó que el conglomerado industrial y financiero General Electric (0,11 %) y el banco Capital One (-1,12 %) han realizado sendas ofertas para hacerse con la filial estadounidense de la firma ING por cerca de 9.000 millones de dólares.

También se conoció este martes que el fabricante de productos de embalaje Temple-Inland (que se disparó el 40,36 %) recibió el lunes una opa hostil de 3.310 millones de dólares por parte de International Paper, que subió por su parte el 0,44 %.

Esas noticias, entre otras del ámbito empresarial estadounidense, contribuyeron a levantar el ánimo comprador de los inversores, aunque la sesión estuvo protagonizada por la escasez del volumen de negociación en el parqué y el compás de espera ante la intervención del máximo responsable del banco central estadounidense en la Conferencia Monetaria Internacional en Atlanta (Georgia, EE.UU.).

Allí Bernanke realizó una comparecencia que empezó tan solo quince minutos antes del cierre de las contrataciones en Wall Street, lo que no evitó que sus palabras iniciales cambiaran radicalmente el rumbo de la jornada. Así, los principales indicadores del parqué neoyorquino se pasaron a las pérdidas: El Dow Jones se dejó el 0,16 % para cerrar en 12.070,81 unidades, su quinto descenso consecutivo, al tiempo que el selectivo S&P 500 bajó el 0,1 % y el índice compuesto del mercado Nasdaq perdió el 0,04 %.

Bernanke reconoció que en los últimos meses Estados Unidos ha vivido una cierta ralentización, aunque espera que el crecimiento económico "repunte algo" en la segunda mitad del año, cuando "se disipen los efectos del terremoto en Japón y se moderen los precios del combustible". Añadió que "en este contexto, la política monetaria no puede ser una panacea", lo que decepcionó de alguna manera a los inversores neoyorquinos, que habían comenzado a especular ya sobre un nuevo estímulo económico para revitalizar de nuevo la débil recuperación económica estadounidense.

En esa misma línea habían estado las palabras del presidente del banco de la Reserva Federal de Dallas, Richard Fisher, quien en una entrevista con la cadena de televisión CNBC dijo previamente que no ve necesarios nuevos planes de estímulo.

Si Bernanke trató de restar importancia al reciente dato de desempleo de mayo en Estados Unidos, cuya tasa subió al 9,1 %, sí que reconoció que la recuperación económica continúa "a un ritmo moderado" y es "desesperadamente lenta" desde el punto de vista del empleo. Estas palabras reforzaron el pesimismo que había reinado en el parqué neoyorquino desde le miércoles pasado, cuando unas decepcionantes cifras de empleo en el sector privado estadounidense llevaron a un enorme temor al informe de empleo en mayo, que cuando fue publicado el viernes incluso superó los peores pronósticos de los analistas.

 

EFE