Internacional

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Gran Bretaña es una "burda potencia colonial en decadencia", según la calificación que hizo la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en lo que parece ser un recalentamiento del debate sobre las islas Malvinas o Falklands que sigue dividiendo a Londres y Buenos Aires.

17 de junio de 2011

La víspera el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, había dicho en el Parlamento que "mientras las Islas Falklands (o Malvinas) quieran ser territorio soberano británico, van a permanecer territorio soberano británico, punto final".


Fernández rechazó esos comentarios y los consideró "un gesto de mediocridad y casi de estupidez".


El pasado martes se cumplieron 29 años de la guerra que enfrentó a británicos y argentinos por el control del archipiélago ubicado en el sur del Atlántico, lo que reavivó en ambas capitales la discusión sobre el futuro del territorio.


Coyuntura electoral


El aniversario se produce en una coyuntura electoral, ya que en octubre serán las elecciones presidenciales en Argentina, por lo que el discurso nacionalista podría ayudar a Kirchner si finalmente decidiera buscar la reelección.


"El gobierno argentino aprovechó la visita del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, el lunes para reafirmar su intención de volver a abrir negociaciones con el Reino Unido”, explica el corresponsal de BBC Mundo en Buenos Aires, Vladimir Hernández.

 

Según nuestro corresponsal la opinión mayoritaria en Argentina es que la soberanía de las islas debería discernirse, "así que la reactivación del reclamo por parte de las autoridades puede generar simpatías, con rédito en un escenario electoral".


Como organismo rector del proceso de descolonización iniciado a mediados del siglo XX, la ONU reconoce que Buenos Aires tiene razones para reclamar la soberanía del territorio, pero no puede forzar a Londres a entrar en negociaciones con los argentinos.

La posición tradicional de los gobiernos británicos desde el fin de la guerra en 1982, repetida por Cameron, es no discutir la pertenencia del territorio al Reino Unido, a no ser que los residentes expresaran ese deseo.


De británico a argentino


En coincidencia con al aniversario del fin del conflicto, este martes Kirchner entregó un documento de nacionalidad argentina al hijo de un veterano británico de la guerra que nació en las islas, en lo que algunos consideraron un acto propagandístico.


"Esto no significa que es ahora que el gobierno de Cristina Fernández ha hecho este reclamo. Tanto la mandataria como su fallecido esposo han sido impulsores de esta política en los últimos anos", aclara Hernández.


A raíz de la guerra se especuló que la armada británica buscaba preservar en el dominio británico los grandes yacimientos petroleros submarinos que habría en la zona.


Sin embargo, casi treinta años después las exploraciones que se han realizado en altamar, y que en más de una ocasión han contribuido a los choques retóricos entre Buenos Aires y Londres, no parecen haber dado con reservas suficientes que justifiquen la inversión para la producción en el lejano archipiélago.