"Felices fiestas" se usa más en Estados Unidos que en Reino Unido (donde es más frecuente el "Feliz Navidad") | Foto: BBCmundo

Pascua

¿Hay una "guerra" contra la Navidad?

Congresistas de EE.UU. tratan de proteger la Navidad y en Reino Unido critican intentos de cambiarle el nombre. Pero no todos creen que la Navidad peligre.

Alianza BBC
25 de diciembre de 2011

¿Hay una "guerra" contra la Navidad?

Congresistas de EE.UU. tratan de proteger la Navidad y en Reino Unido critican intentos de cambiarle el nombre. Pero no todos creen que la Navidad peligre.

Una de las escenas familiares más famosas de la historia, la Natividad, parece estar recibiendo amenazas de todos los lados.

En Texas, por ejemplo, hay una disputa por un pesebre situado en las afueras de un juzgado, y la Freedom from Religion Foundation, una organización que promueve la separación entre la Iglesia y el estado, pidió que fuera quitado o que, en su defecto, se pusiera cerca una pancarta atea del solsticio.

En Carolina del Sur también ocurrió algo similar: un hospital estatal prohibió que se instalaran escenas de la Natividad en sus predios.

Algunos grupos cristianos dicen que estos dos ejemplos hacen parte de unos ataques más amplios contra la tradición de la Navidad. Además, señalan una regla que prohíbe que los congresistas envíen tarjetas de Navidad a través del correo oficial del Congreso.

Es, en términos generales, una cruzada muy moderna sobre el lugar de la religión en la vida pública. Y es una cruzada que se lleva a cabo en ambos lados del Atlántico.

En el Reino Unido provocaron furia algunos rumores de que el nombre "Christmas" o Navidad iba a ser reemplazado en ciertos lugares por "Winterval" o intervalo invernal.


Protección
Ahora el Congreso de Estados Unidos se ha sumado a la pelea. Una resolución no vinculante patrocinada por 67 republicanos y demócratas expresa "la sensación de la Cámara de Representantes de que los símbolos y las tradiciones de la Navidad deberían ser protegidos para el uso de quienes celebran la Navidad".

La resolución "se opone vehementemente a que se intenten prohibir referencias a la Navidad" y "expresa su apoyo para que estos símbolos y estas tradiciones sean utilizados por quienes celebran la Navidad".

La resolución nunca se sometió a una votación, en parte porque el Congreso ha estado ocupado con las disputas sobre los impuestos y el presupuesto. Pero sí logró generar un debate.

"En los años recientes ha habido un esfuerzo por parte de algunos para prohibir cualquier referencia a la Navidad proveniente del gobierno federal o de nuestros funcionarios electos", escribió el congresista demócrata de Arkansas Mike Ross, el lunes pasado.

"Aunque ciertamente respeto la Constitución de los Estados Unidos... ésta no prohíbe expresamente ninguna mención sobre la religión o referencia a Dios, el cristianismo o la Navidad por parte de los cristianos practicantes".

Al incluirse en el debate, el Congreso se suma a una coalición de conservadores que dice que están peleando para salvar la Navidad de, por ejemplo, tenderos que ofrecen descuentos durante la "temporada de vacaciones" y no solamente durante la Navidad.


"Guerra contra la religión"

En Anchorage, Alaska, un grupo estaba planeando reunirse en el ayuntamiento para protestar con villancicos en defensa de las tradiciones navideñas que ellos creen están siendo amenazadas. Entre esas tradiciones está el hábito de desearle a alguien "una feliz navidad" en vez de "felices fiestas".

El candidato republicano a la presidencia Rick Perry utilizó un comercial reciente para quejarse de que los niños no estaban pudiendo celebrar la Navidad abiertamente y decir que el Presidente, Barack Obama, había puesto en marcha una "guerra contra la religión".

La semana pasada, el pastor Nathan Lorick, de la iglesia bautista de Malakoff, Texas, dirigió una concentración de unos 5.000 cristianos que pretendían defender el derecho de un juzgado a poner un pesebre, al mismo tiempo que se oponían a una pancarta que celebraba el solsticio.

"Cada año, cuando usted se sienta y observa, los ataques contra la Navidad se están volviendo más y más comunes", dice Lorick.

"Encontramos acá una oportunidad para hacer frente a esta situación y tratar un tema que está ocurriendo alrededor de la nación, una persecución creciente del cristianismo en Estados Unidos".

Miembros de la Freedom from Religion Foundation, que quieren que se quite el pesebre, insisten que no desean que el cristianismo sea retirado de la vida pública, pero sí que se respete la separación entre la Iglesia y el Estado.

"O quitan el pesebre porque es la única presentación, o verdaderamente son un foro público y dejan que nosotros también pongamos nuestra pancarta", dice la copresidenta, Annie Laurie Gaylor.

"Nadie está hablando de prohibir pesebres en los prados de las iglesias o en hogares privados".

¿La "Navidad" contra el "intervalo invernal"?

El mismo debate se ha llevado a cabo en el Reino Unido.

El jueves pasado se reportó que las decoraciones navideñas de una oficina gubernamental habían sido prohibidas por ser inapropiadas en un "ambiente de trabajo diverso".

Ese tipo de restricciones estaban el año pasado en la mente del secretario británico de comunidades y gobierno local, Eric Pickles, cuando criticó los ayuntamientos de algunas ciudades porque según él le habían bajado el tono a la Navidad por los temores de ofender a algunos de los residentes y los visitantes.

"Deberíamos celebrar activamente la base cristiana de la Navidad y no permitirles a los Grinch políticamente correctos marginar el cristianismo y la importancia del nacimiento de Cristo", dijo en su página web.

Algunas de las historias sobre una "guerra contra la Navidad" se han tornado más complicadas de lo que se pensó en un inicio.

El periódico The Daily Mail imprimió una corrección el mes pasado después de equivocarse al escribir que la Navidad había sido rebautizada como "Winterval" o intervalo invernal en algunas partes del Reino Unido.

Hubo un caso en 1998, cuando el ayuntamiento de la ciudad de Birmingham fue criticado por líderes religiosos por catalogar como Winterval una serie de eventos religiosos y seculares, pero en los que la Navidad era parte de la programación de los eventos.

Y una historia según la cual burócratas del gobierno habían prohibido que los congresistas escribieran Merry Christmas (feliz Navidad) en las comunicaciones oficiales se debió en realidad a una política inscrita en una ley federal que prohíbe que el correo oficial ofrezca "saludos de vacaciones" y otras notas personales.

La regla data por lo menos de 1974 y no les permite a los miembros enviar saludos de eventos como cumpleaños, aniversarios y retiros a través del correo oficial.


"Inundados"

Pero si alguien está peleando contra la Navidad, parecen estar perdiendo la pelea. De hecho, encuestas señalan que la mayoría de los estadounidenses celebran este feriado y que gran parte de ellos incluyen elementos religiosos.

"Estamos inundados de Navidad", dice Max Brantley, un periodista y analista político de Arkansas que ha seguido la carrera del mencionado Mike Ross.

"La Navidad no está en peligro y la noción de que el Congreso de Estados Unidos tiene que perder el tiempo con una resolución que asegura que está en peligro es simplemente tonta".

Pero muchos creen que ésta es una batalla que debe ser combatida con el objetivo de preservar las tradiciones cristianas y es un conflicto en el que cuentan con el apoyo de la mayoría de la gente.

"La marea está cambiando", dice Andrew Marsh, vocero de Not Ashamed, una campaña del Reino Unido fundada el año pasado por el exarzobispo de Canterbury, Lord Carey, para darle nuevos bríos públicos al cristianismo en el Reino Unido.

"Este año he sido motivado. La gran mayoría del público simpatiza con el mensaje cristiano en la época de Navidad. Algunos de los ataques parecen de mentes cerradas", concluye.


La controversia sobre el pasado de la Navidad

Stephen Nissenbaum (historiador de la Navidad):

La Navidad siempre ha sido una festividad difícil de cristianizar y nunca ha estado totalmente controlada por la Iglesia.

Desde el siglo IV ha habido cristianos píos que han tratado de convertir la Navidad en una ocasión para la devoción y la meditación, pero no creo que estas personas hayan tratado realmente de controlar la forma como se celebra la Navidad.

Si uno se remonta a una sociedad agrícola premoderna, la Navidad es la convergencia del solsticio con un desarrollo temporal muy importante: una vez que el trabajo de la cosecha está listo -al menos si usted es un hombre- hay un periodo extenso en el que no hay nada para hacer.

Y este es el único momento del año en que uno mata animales de manera sistemática.

Si uno combina esta temporada de descanso con la disponibilidad del alcohol y comida fresca -especialmente carne fresca- entonces tiene una combinación poderosa de circunstancias.

La mayoría de personas en Inglaterra celebraban la Navidad como una ocasión para el jolgorio, para comer excesivamente, para beber. La Navidad era una festividad escandalosa.