Buena parte del incremento de los precios al consumidor se debió a la marcada alza en los valores de la gasolina, que saltaron un 7 por ciento en septiembre luego de avanzar un 9 por ciento el mes previo.

Internacional

Gasolina empuja inflación en EE.UU.

Los precios al consumidor en Estados Unidos subieron en septiembre impulsados por el aumento en el valor de la gasolina, lo que representaría una amenaza para el poder de gasto de las personas.

16 de octubre de 2012

Un reporte separado publicado el martes mostró que la producción fabril de Estados Unidos subió modestamente en septiembre, una señal de que el enfriamiento de la economía global está pesando sobre los manufactureros del país.

El índice de precios al consumidor (IPC) se incrementó 0,6 por ciento el mes pasado, casi en línea con las expectativas de analistas y en una cifra similar al registro de agosto, de acuerdo a datos del Departamento del Trabajo.

Buena parte del incremento de los precios al consumidor se debió a la marcada alza en los valores de la gasolina, que saltaron un 7 por ciento en septiembre luego de avanzar un 9 por ciento el mes previo. Los mayores costos en las gasolineras fuerzan a muchos consumidores estadounidenses a reducir sus gastos en otros ítems.

La medición sobre la inflación subyacente, sin embargo, presentó poca variación. El IPC subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía, subió apenas un 0,1 por ciento por tercer mes consecutivo. "Esto confirma que la inflación sigue estando controlada", dijo Adam Sarhan, presidente ejecutivo de Sarhan Capital en Nueva York.

En los 12 meses a septiembre los precios al consumidor en general subieron 2 por ciento, el ritmo más acelerado desde abril y por encima del 1,7 por ciento visto en agosto. El índice de precios subyacente también avanzó un 2 por ciento a septiembre.

Sanciones al petróleo
Las acciones estadounidenses avanzaban el lunes después de que se divulgaran sólidos resultados corporativos, los cuales aliviaron los temores sobre la economía global, en tanto que los rendimientos de los bonos del Tesoro subían.

Los precios de la gasolina y del petróleo treparon durante el verano boreal debido a que Estados Unidos y sus aliados elevaron la presión sobre Irán por su programa nuclear. Las potencias de Occidente han intensificado sus sanciones contra la industria petrolera iraní, lo que ayuda a mantener altos los valores globales del crudo.

El martes, los gobiernos de la Unión Europea impusieron sanciones contra grandes compañías estatales de la industria de petróleo y gas de Irán, y además reforzaron sus restricciones al banco central de la república islámica.

Aunque la mayoría de los economistas no considera que existe una amenaza inflacionaria en Estados Unidos, algunos creen que la Fed toleraría que los precios aumenten más allá de la meta del banco central del 2 por ciento por un periodo corto de tiempo, a fin de alentar una expansión más rápida mientras el país se recupera de la recesión del 2007-2009.

Reflejando esta postura, la Fed dijo en septiembre que mantendría sus tasas de interés bajas por un largo periodo de tiempo, incluso hasta después de que la economía se fortalezca. "La inflación subyacente está baja y no presentó riesgos (en septiembre), pero la verdad es que eso no importa cuando la política monetaria de la Fed está dirigida a reducir el desempleo", dijo Joseph Trevisani, estratega de mercado en Worldwide Markets de Nueva Jersey.

En un reporte por separado, la Fed dijo que la producción industrial estadounidense subió un 0,4 por ciento en septiembre, una cifra que rebasó las expectativas. La producción manufacturera avanzó un modesto 0,2 por ciento el mes pasado, lo que no fue suficiente para compensar la caída del 0,9 por ciento vista en agosto.

Las crisis de deuda de Europa tiene un severo efecto en la economía global, al impactar la demanda de bienes producidos por manufactureros desde China a Estados Unidos. "Todavía hay muchos vientos en contra a nivel global", dijo Jonathan Basile, economista de Credit Suisse en Nueva York.