Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional. | Foto: Efe

Crisis financiera

G20 fracasa en llegar a un acuerdo sobre recursos para el FMI

En el cierre de la cumbre del G20 en Francia, el FMI se comprometió a entregar más dinero para la creación de empleo. Por su parte, México asumió la presidencia del grupo.

4 de noviembre de 2011

La declaración final del G20 dijo que el FMI debería trabajar en los próximos tres meses en una cuenta especial destinada a la eurozona.

De esa forma, países como Estados Unidos, según el cual Europa debería costear sus propios problemas financieros, no debería aportar dinero alguno. Y podrían también hacerlo países como Rusia y Brasil, que mostraron interés en ayudar a la eurozona.

La declaración indicó además que el FMI debería encontrar la forma de emitir más derechos especiales de giro, la divisa de reserva del propio fondo que puede ser intercambiada por dinero en los bancos centrales de todo el mundo. Los DEG pueden ser creados y no requiere compromisos de los estados miembro del FMI.

"Cada día que sigue la crisis de la eurozona, cada día que no es solucionada, es un día que tiene un efecto negativo en el resto de la economía mundial", dijo el primer ministro británico David Cameron.

"El resto del mundo fuera de la eurozona dice "estamos dispuestos a hacer nuestra parte para ayudar a estabilizar la economía mundial. ... Pero no se le puede pedir al FMI o a otros países que sustituyas ellos las medidas que deben ser adoptadas dentro de la eurozona".

Los recursos se aprobaron según Lagarde

La aportación de nuevos fondos al FMI es la principal noticia que deja el G20. La entidad promete todos los "recursos necesarios" para desarrollar su labor, lo que se traduce, según su directora gerente, Christine Lagarde, en una autorización "sin límites".

"Salgo de aquí (la cumbre del G20 en Cannes) con una autorización para ampliar mis recursos sin un suelo, sin un techo, sin límites. Los miembros nos han dicho que harán todo lo posible para que el FMI esté totalmente equipado (de recursos) para actuar en casos de crisis", dijo Lagarde, con satisfacción, en rueda de prensa.

Creación de empleos
El Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó que el Plan de Acción por el Trabajo y el Empleo que aprobó hoy el G20 en su cumbre de Cannes permitirá, si se aplica en su totalidad, crear entre 20 y 40 millones de empleos en el mundo en los próximos cinco años.

La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, valoró la importancia del plan, que requiere la puesta en marcha de medidas por parte de todos los países y que, según dijo, permitirá también elevar el Producto Interior Bruto mundial en un punto y medio desde ahora hasta 2016.

La iniciativa aprobada hoy en Cannes (sureste de Francia) invita de manera coordinada a los países con superávit comercial y por cuenta corriente a poner en marcha medidas para estimular la demanda interna y depender menos de las exportaciones.

A los estados en la situación contraria les insta a continuar con los ajustes fiscales para reducir el déficit y poder poner en marcha medidas dirigidas a la creación de empleo.

Lagarde reconoció que el mundo se encuentra en una fase de "incertidumbre", debido a la desaceleración económica y la destrucción de empleo, por lo que cobra una especial importancia la decisión del G20 de plantear esta iniciativa "bajo un espíritu de cooperación multilateral".

"Ahora es imperativo ponerlo en marcha", apuntó Lagarde.

México asume presidencia del G-20
El presidente mexicano, Felipe Calderón, subrayó hoy la urgencia de construir "una muralla, una montaña de protección" que evite el contagio de la crisis de la deuda de Grecia a países como Italia y España, que "tienen problemas de credibilidad" pero "son viables".

"Se requiere rapidez en la toma de decisiones" porque "ni Europa ni el mundo pueden esperar más", declaró Calderón en conferencia de prensa al término de la cumbre del G20 celebrada en la ciudad francesa de Cannes.

Afirmó que los riesgos de contagio de la crisis griega a otros países europeos "pueden y deben solucionarse mediante la solidaridad internacional", lo que a su entender debería pasar por la intervención del Banco Central Europeo (BCE), o en su defecto del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

"A mi juicio, el BCE, si funcionara como prestamista de última instancia, resolvería el problema de los países con problemas de credibilidad", pero si no puede hacerse así por razones jurídicas o políticas, el FEEF o el FMI "pueden contribuir" a que socios externos pongan recursos para "esa muralla de contención".

En el caso del FMI, los mecanismos que en el pasado "fueron eficaces para resolver los problemas de deuda en América Latina (...) pueden utilizarse para respaldar ciertas economías desarrolladas que ahora probablemente lo necesitan", añadió.

A ese respecto, distinguió el caso de Grecia con "problemas de solvencia" por los que "no puede pagar" su deuda, y que no tiene otra salida que la quita para reducirla; otros "que tienen problemas de liquidez" y dificultades para financiarse "a corto plazo"; y un tercer grupo con "problemas de credibilidad, como puede ser el caso de España o de Italia".

Calderón, que asumió la presidencia del G20 que su país ejercerá durante el próximo año, indicó que su prioridad será restablecer la estabilidad financiera. Entre los encuentros bilaterales que mantuvo durante la cumbre de Cannes, aludió al mantenido con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.

Obama en la cumbre
El presidente estadounidense Barack Obama dijo el viernes que los líderes mundiales en la cumbre del G20 avanzaron en la consolidación de la recuperación económica.

El desenlace de la situación europea interesa a todos los países porque la falta de crecimiento los afecta a todos.

"Simplemente, el mundo encara desafíos que arriesgan nuestra recuperación económica", dijo Obama en una conferencia de prensa durante la reunión cimera del G20 de países desarrollados y emergentes.

Agregó que los europeos respaldan un plan para evitar que la crisis de la deuda soberana, que nació en Grecia, se extienda a otros países como Italia y España, lo que potencialmente podría afectar a la economía de Estados Unidos.

En lo referente al mercado de trabajo en Estados Unidos, donde un informe del gobierno difundido el viernes mostró un crecimiento mínimo, Obama dijo que la economía crece con excesiva lentitud.

El mandatario agregó que Estados Unidos tuvo que adoptar medidas contundentes para contener su propia crisis económica hace dos años, y pidió a sus socios europeos que hagan lo mismo.

"Tendrán en nosotros un aliado firme", aseguró Obama, "pero los líderes europeos comprenden que a la postre lo que buscan los mercados es una sólida indicación de Europa de que respalda el euro".

A un año de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, Obama soslayó las implicaciones políticas de su agenda económica, pese a que los republicanos lo castigan a diario con la lenta recuperación económica.

"Debo decirles que lo último que me preocupa en estos momentos es la política de dentro de un año", aseguró Obama. "Lo que me preocupa es crear empleo ahora mismo porque los desempleados lo están pasando mal y la economía estadounidense avanza muy por debajo de sus posibilidades".

La situación política en Estados Unidos siguió al mandatario hasta Francia, y presionó una vez más a los republicanos en la Cámara de Representantes y el Senado a que aprueben su último programa de estímulo económico, que es considerado ahora por apartados en lugar de su totalidad.

 

 

 

 

 Resumen de agencias