Las 5 formas más populares de caer en un virus informático

Como parte del informe de Seguridad Informática en América Latina, se determinó que los habitantes de esta región son cada vez más conscientes de los riesgos que existen en la actualidad a la hora de navegar en internet.

Sin embargo, esto no es suficiente ya que aún hay mucho trabajo por hacer en materia de implementación de controles de seguridad y el uso de buenas prácticas en los hogares, empresas y Gobiernos.

Y es que según la encuesta de ESET, el 64,7% de los encuestados latinoamericanos cree que las infecciones de virus informáticos se dan por el desconocimiento de los usuarios.

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El exceso de confianza sigue siendo una problemática, pues el 52,4% de los usuarios no revisa los archivos adjuntos que le llegan a su correo y simplemente los descarga.

Además, el 22,2% de los usuarios de la región ni siquiera analiza los dispositivos USB al conectarlos, por lo cual quedan expuestos a virus informáticos y el posible robo de su información.

Como consecuencia de esta situación, el 33% de los encuestados por ESET perdió información por un incidente de seguridad el año pasado. Lo cual se agrava por la falta de mecanismo de protección.

De hecho, se estima que 1 de cada 4 personas en la región no utiliza un antivirus y el 64,9% no protege su teléfono inteligente o tableta con algún producto disponible en el mercado.

Como parte de este informe, también se estableció cuáles fueron los dispositivos que registraron un mayor volumen de ataques y las formas o canales por las cuales más personas se infectaron en América Latina durante el 2016.

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El costo de los ciberataques

Se calcula que el impacto económico del cibercrimen es de unos US$3 trillones a nivel mundial, una cifra incluso superior a las ganancias obtenidas por cuenta del narcotráfico (US$1 trillón).

El Reporte Anual de Seguridad Cibernética (ACR, por sus siglas en inglés), publicado recientemente por la firma Cisco, detalla el costo de estos ataques en la reputación y las finanzas de las empresas.

Para realizar esta investigación, la compañía encuestó a unos 3.000 jefes de seguridad y líderes de operaciones de 13 países, quienes expresaron sus principales visiones y resultados con respecto a esta problemática.

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El informe global también destaca los desafíos y las oportunidades  para que los equipos de seguridad se defiendan contra los constantes y versátiles modos de ataques del cibercrimen.

Uno de los aspectos que revela este informe es que más de un tercio de las organizaciones que sufrieron un ataque en el 2016 reportaron una pérdida sustancial de clientes, oportunidades e ingresos de más del 20%.

Es por ello, que el 90% de estas organizaciones están mejorando las tecnologías y procesos de defensa de amenazas para evitar episodios futuros de ataques informáticos.

Una de estas acciones consiste en separar las funciones de TI y seguridad (el 38% de las organizaciones lo hacen) con el fin de lograr una mayor especialización por parte de los empleados. También están aumentando el entrenamiento en materia de seguridad para los empleados (38%) e implementando técnicas de mitigación del riesgo (37%).

El informe ACR dejó claro que no solo las grandes compañías son víctimas de ataques informáticos, pues también las pequeñas y medianas (pymes) entraron en el radar de los hackers.

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En este sentido, explica que más del 50% de las organizaciones se enfrentaron al escrutinio público después de una brecha de seguridad. Los sistemas de operaciones y finanzas fueron los más afectados, seguido por la reputación de la marca y la retención de clientes.

Para las organizaciones que sufrieron un ataque, el efecto fue considerable:

• El 22% de las organizaciones quebrantadas perdieron clientes. El 40% de ellas perdió más del 20% de su base de clientes.
• El 29% perdió ingresos. 38% de ese grupo perdió más del 20% de los ingresos.
• EL 23% de las organizaciones atacadas perdió oportunidades de negocio. El 42% de ellas perdió más del 20% de las oportunidades.