El Fondo Monetario le dio a Buenos Aires en febrero 180 días para resolver el problema, tiempo que acabó el lunes. | Foto: Archivo Semana

Internacional

FMI da ultimátum a Argentina para mejorar estadísticas

El Fondo Monetario Internacional lamentó la falta de avances con Argentina para mejorar la calidad de las estadísticas oficiales. Le dio otros tres meses de plazo.

18 de septiembre de 2012

El directorio del organismo volverá a reunirse en esa fecha "y considerará los pasos adicionales a partir de la respuesta de Argentina, y en línea con los procedimientos del FMI", explicó un comunicado del organismo.

La medición de la inflación e incluso los datos del Producto Interior Bruto (PIB) argentino son motivo de polémica dentro y fuera del país, y el Fondo lleva más de un año instando al gobierno de Cristina Kirchner a que resuelva el asunto.

El Fondo le dio a Buenos Aires en febrero 180 días para resolver el problema, tiempo que acabó el lunes.

Según los reglamentos del Fondo, Argentina debe responder a los requerimientos del directorio antes de este nuevo y último plazo del 17 de diciembre, a partir del cual puede abrirse el mecanismo de censura primero, y luego de sanciones.

Ningún país ha sido sancionado en los 68 años del FMI a causa de la calidad de sus cifras.

El Fondo, constituido por 188 países, lleva a cabo evaluaciones regulares de sus miembros como parte de su monitoreo mutuo, y la fiabilidad de las estadísticas es parte esencial de ese proceso.

Argentina, que acusa al Fondo de haber contribuido a su última gran crisis económica que acabó en el default de 2001, mantiene las relaciones con el organismo en niveles mínimos.

El gobierno de Kirchner saldó todos sus compromisos financieros con el FMI en 2006, y en junio de este año determinó la cancelación de deuda con otros organismos internacionales. Buenos Aires rehúsa aceptar las misiones de evaluación del Fondo desde 2006.

Buenos Aires aceptó sin embargo que expertos del Fondo le aconsejaran sobre cómo crear un índice de inflación nacional fiable, en un proceso que acabó en enero pasado, sin resultados visibles.

Analistas privados dentro del país e inversores internacionales cuestionan las cifras del país sudamericano, y hay iniciativas en el Congreso estadounidense para que esa situación acabe en sanciones comerciales.

A agosto de este año, Argentina tenía una inflación del 10% interanual según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).

Pero ese índice, que en realidad es el de Buenos Aires y su periferia, es aproximadamente la mitad de lo que las consultoras privadas estiman, y de lo que divulga la oposición.

El pulso entre esas empresas privadas y el INDEC ha tomado tintes políticos y ha provocado sanciones desde el gobierno.

El artículo VIII del reglamento interno del FMI establece un proceso relativamente largo a partir de diciembre.

La directora gerente, Christine Lagarde, debe informar al organismo de nuevo, y si no hay más avances, el Directorio puede votar la pérdida de acceso a los programas del Fondo.

Esa perspectiva no debería preocupar a Argentina, que reniega de plano de las ayudas del FMI, estimó Claudio Loser, ex economista jefe del FMI para América Latina y crítico con las posturas de ese país. "Consiguieron un poco de espacio, pero no creo que vayan a tomar ninguna medida", porque eso implicaría directamente reconocer una inflación mucho más alta que la oficial, estimó Loser.

El Directorio del Fondo puede ir luego evaluando la situación por plazos de seis meses, en los cuales, de subsistir el desacuerdo, se puede quitar el voto a Argentina y finalmente decretar su expulsión. "Hay países que han mentido cuando tenían programas (de préstamo) con el Fondo, hubo problemas de ese tipo con Jamaica, Perú, hace años, pero nunca recuerdo un caso de ese tipo", explicó Loser.

Checoslovaquia fue expulsada del Fondo en 1954 por desavenencias de metodología, pero fue en realidad por motivos ideológicos, en plena Guerra Fría, recordó este experto.


Afp