El FMI ha recibido el encargo de los líderes mundiales de supervisar la economía global y evitar desequilibrios riesgosos

FMI se convertiría en el policía global de la economía

El Fondo Monetario Internacional anunció que necesita más poderes para anticipar y lidiar con cualquier crisis económica en el futuro, además para evitar posibles desequilibrios riesgosos de forma efectiva.

7 de octubre de 2009

El FMI ha recibido el encargo de los líderes mundiales de supervisar la economía global y evitar desequilibrios riesgosos, pero el fondo ha advertido que necesitará un mayor poder para lidiar con algunos asuntos de forma efectiva.

"Esta crisis tuvo muy poco que ver con cuentas corrientes y movimiento de monedas, el foco de atención tradicional del fondo", dijo Dominique Strauss-Kahn, director gerente del FMI.

"En una era de flujos de capital rápidos y de grandes volúmenes, necesitamos una autoridad más amplia", dijo en una sesión plenaria de la reunión anual del FMY y el Banco Mundial. Agregó que el mandato del FMI tiene que ser revisado, evaluando todas las políticas que afectan la estabilidad económica global.

El centro de conferencias en que se celebra la reunión estaba fuertemente custodiado y los manifestantes fuero mantenidos lejos del sitio.

Funcionarios del Banco Mundial y el FMI, junto con ministros de finanzas de países ricos y en desarrollo, han estado reunidos durante varios días, con gran parte de las discusiones centradas en propuestas de reformas del proceso de votaciones que darían a las naciones en desarrollo más influencia en las instituciones.

Esos cambios internos reflejarían el creciente poder de las economías emergentes en la economía global, que trata de salir de la recesión más profunda desde la II Guerra Mundial.

El FMI, en el que Estados Unidos tiene la mayor proporción de votos, ha enfrentado acusaciones de que impone medidas de austeridad a cambio de préstamos sin considerar su impacto en los sectores pobres.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, subrayó las tensiones entre las naciones ricas y pobres, diciendo que las voces de protesta deben ser escuchadas.

"Mientras una parte del mundo consume ilimitadamente, la otra está peleando para sobrevivir a causa del hambre", dijo en un discurso en la reunión. "Debemos escuchar los gritos que brotan del mundo, las demandas y las protestas que están ocurriendo fuera de este salón".

Muchos países en desarrollo dicen también que la crisis se originó Estados Unidos, donde los consumidores, pilar tradicional de la economía global, fueron perjudicados por el colapso del sector de viviendas y la crisis crediticia.

 


(AP)