“Los inversores no tienen alternativas, con lo que el QE seguirá comprimiendo las rentabilidades", señala Alberto Gallo, del Royal Bank Scotland. | Foto: Cortesía.

Finanzas Internacionales

¿Aceptan tasas negativas los inversionistas en Europa?

Parece descabellado pensar en comprar títulos a diez años con interés negativo. No obstante tiene una explicación técnica para que los inversores decidan financiar a los estados y pagar en lugar de recibir un rendimiento.

16 de abril de 2015

En días pasados Suiza se convirtió en el primer país en colocar bonos a diez años con rendimientos negativos. Lo hizo el miércoles pasado a una tasa del -0,55%. Anteriormente se habían visto colocaciones con intereses negativos, pero a un plazo menor como el de España que lo había hecho a siete años. Holanda se sumó a este con una colocación de 2.500 millones de euros y una rentabilidad del -0,094%

Parece una jugada poco inteligente la de adquirir títulos que en lugar de rentar generarán una pérdida, incluso si se mantienen al vencimiento.
No obstante César Fernández, administrador de renta fija señaló al diario Expansión de España, que son muchos los fondos que toman como referencia determinados índices, como los de deuda pública de Citi, Barclays o Bank of America Merrill Lynch, en cuyas canastas el peso de los bonos se realiza en función del tamaño de cada mercado y, por ese motivo, los bonos alemanes, que cotizan en negativo hasta un plazo de siete años, tienen un peso importante.

Pero no es esa la única razón. Los Exchange Traded Funds (ETF) de bonos no tienen una opción distinta de inversión. J.P Morgan estima que los fondos que replican índices de bonos con un patrimonio de US$150.000 millones (sobre un total de 350.000 millones que hay en esta categoría) sólo invierten en títulos los gobiernos soberanos, y dado que algunos de estos son categorizados como muy líquidos deben respetar su política de inversión y limitarse a esos activos.

A su vez, los bancos tienen un excedente importante de liquidez y, antes de llevarlo a la facilidad de depósito del Banco Central Europeo (BCE) al -0,2%, prefieren comprar deuda con rentabilidades ligeramente menos onerosas, dicho de otra manera, menos negativas. Además, no se descarta que el Banco Central Europeo establezca todavía niveles más negativos a la banca, cuando ésta acude a depositar excedentes de su liquidez en el Banco Central.

La presión bajista en las tasas de interés de los bonos que desataron las compras del BCE continuará de acuerdo con los expertos. Hay ahora €2,6 billones de bonos soberanos cotizando con una rentabilidad inferior al 0,1% en la eurozona, lo que equivale al 39% del total del mercado.

“Los inversores no tienen alternativas, con lo que el QE seguirá comprimiendo las rentabilidades", señala Alberto Gallo, del Royal Bank Scotland.

Es por esta razón, quienes adquieren los títulos, los compran hoy con la intención de venderlos mañana más caros. Los bonos italianos, españoles y alemanes a diez años han registrado una rentabilidad del 5%, 3,5% y un 3,3%, respectivamente, desde el 1 de enero de 2015. Si a esto se suma que la inflación sigue en niveles inusualmente bajos -en Suiza incluso hay riesgo de deflación-, la rentabilidad real puede llegar a ser positiva aunque la tasa de interés nominal sea negativa.

El momento difícil será cuando Estados Unidos decida por fin comenzar a subir sus tasas de interés, pues esa podría convertirse en la amenaza para estas inversiones realizadas con tasa de interés negativas.