Cinco de los 12 estadios construidos o remodelados para el Mundial todavía no fueron inaugurados, a poco más de cuatro meses para el partido inaugural, que se jugará el 12 de junio en Sao Paulo.

Infraestructura

Estadios en Brasil no avanzan

El retraso en la construcción de los estadios amenaza la sostenibilidad para el Mundial de Brasil y reduce la prioridad en temas ambientales y de accesibilidad, debido a la necesidad de concluir las obras rápidamente, dice la FIFA.

6 de febrero de 2014

"Los atrasos en los estadios y la presión que surge de la necesidad de construirlos de manera apresurada puede llevar a ciertos abusos, como el incumplimiento de normas laborales y temas de sostenibilidad previstos, que dejan de ser prioritarios", dijo el jefe del departamento de Responsabilidad Social y Sostenibilidad de la FIFA, Federico Addiechi.

"Ciertamente, el atraso en los estadios y el aumento en los costos pueden de hecho causar una menor atención a cuestiones de sostenibilidad", agregó.

Addiechi admitió que la ejecución de obras de sostenibilidad ambiental y accesibilidad planeadas ya han sufrido algún impacto, aunque sea mínimo, a causa de los retrasos. "Afectó en el sentido de que tenemos que ejercer una presión mucho mayor (...) para que los atrasos no afecten las medidas de sostenibilidad", afirmó.

La certificación ambiental de los estadios bajo estándares internacionales fue una condición exigida por el Banco Nacional do Desenvolvimento Econômico e Social (BNDES) para la aprobación de préstamos de financiamiento de las obras de los 12 escenarios. Para cumplir con esos estándares se adoptaron medidas como el uso de agua de lluvia en baños y la irrigación del césped, así como placas para captar energía solar.

Los responsables de la operación de los estadios tenían un año, a partir de la inauguración, para cumplir con la exigencia de certificación internacional, informaron los representantes de los escenarios con los que conversó Reuters el jueves en el Maracaná, donde se realizó un encuentro organizado por la FIFA.

En caso contrario, estarán sujetos a las sanciones previstas en los contratos de financiamiento.

Sólo el estadio Castelão de Fortaleza, el primer escenario en ser inaugurado en diciembre del 2012, ha logrado certificarse hasta el momento, en el nivel más básico concedido por Leeds, estándar estadounidense de edificaciones "verdes".

Cinco de los 12 estadios construidos o remodelados para el Mundial todavía no fueron inaugurados, a poco más de cuatro meses para el partido inaugural, que se jugará el 12 de junio en Sao Paulo.

Pese a que se adoptó una política de sostenibilidad mucho más abarcadora que la de los Mundiales anteriores, se proyectó que las emisiones de carbono del torneo en Brasil será de 2,72 millones de toneladas de carbono, según la FIFA. Un estudio del Programa de la ONU para el Medio Ambiente mostró que esa cifra está muy por encima del 1,65 millones de toneladas de carbono emitidas en el Mundial de Sudáfrica hace cuatro años.


Reuters/D.com