Presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke.

Fed mantiene tasa, modera optimismo sobre economía

La Reserva Federal reconoció el miércoles el vacilante ritmo de la recuperación económica de Estados Unidos y renovó su compromiso de mantener la tasa federal de fondos en niveles excepcionalmente bajos por un prolongado periodo de tiempo.

23 de junio de 2010

En un comunicado al finalizar su encuentro de dos días, la Fed redujo su evaluación sobre el ritmo de la recuperación económica, destacando la debilidad en algunos sectores, y emitió una nota de cautela sobre la volatilidad de los mercados financieros por los problemas de deuda en Europa. No obstante, reiteró sus expectativas de que la economía continuará emergiendo gradualmente de su peor recesión en décadas. "Las condiciones financieras están apoyando menos el crecimiento económico, reflejando mayormente los acontecimientos en el exterior", dijo el banco central en su comunicado.

Como se esperaba, la Fed mantuvo las tasas de interés en la franja de cero al 0,25 por ciento que fijó en diciembre del 2008 para enfrentar una profunda recesión y una virulenta crisis financiera.

El presidente de la Reserva Federal de Kansas City, Thomas Hoenig, se opuso a la decisión sobre las tasas por cuarto encuentro consecutivo, argumentando que el compromiso de mantener las tasas de interés ultrabajas por un largo tiempo conlleva el riesgo de perpetuar el ciclo de auge y caída en la economía. La Fed dijo dijo que la recuperación económica estaba "avanzando", un cambio frente a su evaluación de abril, cuando dijo que la economía continuaba fortaleciéndose. La Fed también reconoció la reciente desaceleración de la inflación. El banco central destacó que los precios de la energía y de otras materias primas habían descendido en meses recientes y que la inflación subyacente se inclinaba a la baja.

Recientes informes decepcionantes sobre los mercados laborales y de vivienda, la turbulencia financiera en Europa y una medida clave de la inflación en mínimos en cuatro décadas han generado dudas sobre la salud de la economía estadounidense, llevando a algunos analistas a modificar sus pronósticos sobre el momento en que la Fed subirá las tasas.

FED dividida
Aunque la mayoría de los economistas considera que una próxima decisión sobre las tasas será al alza, algunos han sugerido que la Fed debería considerar medidas adicionales para impulsar el crecimiento y el préstamo. Un informe del miércoles mostró que las ventas de nuevas casas unifamiliares se desplomaron a su menor ritmo anual en mayo, tras expirar el impulso de un crédito impositivo, asestando otro revés a las esperanzas de una rápida recuperación del crecimiento económico.

El presidente de la Fed, Ben Bernanke, dijo este mes a un panel del Congreso estadounidense que creía que la demanda privada estaba finalmente alentando a la economía, tras un período en el que la ayuda del Gobierno era fundamental. Aún así, señaló que se necesitaría "mucho tiempo" para recuperar los cerca de 8,5 millones de empleos perdidos entre el 2008 y el 2009.

El mismo resumen anecdótico de la Fed -el Libro Beige- sobre las condiciones de la economía en todo el país desde el último encuentro de política monetaria señaló que aunque las condiciones continuaban mejorando, el ritmo de crecimiento era modesto.

Algunos funcionarios de la Fed han dicho en semanas recientes que ven que la recuperación del crecimiento económico está ganando fuerza. Hoenig ha argumentado que la recuperación es bastante sólida y que el riesgo de inflación por las políticas monetarias suaves de la Fed es muy serio, afirmando que se requiere subir las tasas al 1 por ciento bastante rápido. Bernanke dijo que esperaba que la mayor economía del mundo se expanda este año a una tasa anualizada del 3 por ciento y que gane fuerza en el 2011.

Mientras que la mayoría de economistas aún espera que la próxima decisión de la Fed sobre las tasas sea para subirlas, aunque no hasta el próximo año, recientes datos negativos han llevado a analistas a preguntarse si la Fed debería comenzar a inyectar más estímulo a la economía. Más compras de activos y otro "alivio cuantitativo" para inyectar a la economía con reservas que puedan prestar los bancos, sería el más probable mecanismo de acción. La economía creó empleos en mayo, pero la parte más fuerte fue en posiciones del sector público. Además, las solicitudes de hipotecas se han desplomado desde que expiró un incentivo tributario a fines de abril y las ventas de casas usadas cayeron inesperadamente el mes pasado.

La turbulencia financiera en Europa por dudas sobre la capacidad de algunos miembros de la zona euro de cumplir sus obligaciones de deuda ha afectado a los mercados financieros, elevando la tasa de préstamo interbancario y desatando temores de una renovada restricción del crédito. En Estados Unidos, el préstamo bancario ha seguido restringido a medida que los bancos endurecieron las normas crediticias y debido a que los problemas con los préstamos comerciales inmobiliarios en sus libros frenan su capacidad de otorgar créditos.

Frente a ese telón de fondo, los precios al consumidor, excluyendo los costos de alimentos y energía, subieron un leve 0,9 por ciento hasta mayo frente al mismo periodo del año anterior. A los funcionarios de la Fed les gustaría ver la inflación subyacente interanual entre el 1,5 y el 2 por ciento. Una inflación excesivamente baja podría ser un problema, ya que los consumidores contendrían el gasto a la espera de más rebajas en los precios y las empresas recortarían los precios para atraer compradores, poniendo en marcha una peligrosa espiral deflacionaria.

 

 

Reuters