Un estudio reciente de las autoridades económicas norteamericanas analizó las grandes entradas de capital a 69 países de ingresos medios y altos desde 1975 hasta 2010. | Foto: Archivo

Finanzas internacionales

¿Hasta dónde es buena la entrada de capitales?

El exceso de ahorro mundial se ha convertido en la controversia de estos días en las altas esferas de economistas y legisladores.

15 de abril de 2015

En días pasados, el ex Secretario del Tesoro de Bill Clinton, Larry Summers y el ex Presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, abrieron la discusión sobre las fuentes del estancamiento secular. Centraron su discusión en las fuentes que causaron el “exceso de ahorro mundial” y el rol que juegan dichos ahorros en la economía estadounidense y en las economías emergentes.

Pero también es importante pensar en lo que sucede a todos estos ahorros globales una vez que desembocan en otros países. Un estudio reciente de las autoridades económicas norteamericanas analizó las grandes entradas de capital a 69 países de ingresos medios y altos desde 1975 hasta 2010.

El resultado del documento establece, tras el análisis de los flujos de capital que ingresaron, que el desempeño de estas economías fue inferior al nivel óptimo establecido. Los autores examinaron las tendencias en la producción económica y el empleo y encontraron que con la entrada de capitales a dichos países se generó un “boom”. No obstante, cuando llega a su fin la entrada de capitales de gran magnitud las tendencias de la producción, el empleo y la productividad caen a niveles más bajos que antes de que comenzara el “boom”.

Al evaluar el comportamiento de dicho capital sólo en países de ingresos altos se observa que tras la fuerte entrada de estos viene una “interrupción súbita” cuando dichos flujos comienzan a salir del paí,s probando de esa forma una recesión.

Los autores encontraron que dicha entrada de capitales afecta la asignación de recursos en estas economías entre sectores. Lo que hallaron fue que dichos capitales son reasignados dentro de las economías excluyendo al sector de fabricaciones y dirigiéndolos hacia los servicios no transables, tal como sucedió con la construcción en España, aunque esto solo ocurre en algunos casos.

Cuando los bancos centrales aumentaron las reservas durante los períodos de entradas de capitales, sus países no vieron la mano de obra salir del sector de fabricación. Este cambio podría ser responsable en parte de la disminución de la productividad en las economías que no amortiguan sus sistemas financieros de los flujos de capital elevados.

La relevancia de este documento es básicamente para los encargados de tomar cartas en los asuntos regulatorios, pues muchos de estos episodios ya se han visto en el pasado, particularmente, en economías en desarrollo. Con la liberalización de los mercados de capitales se ha abierto la puerta a la entrada de capital y conociendo ya el impacto que estos flujos pueden tener, los encargados tendrán más herramientas para tomar decisiones acertadas.