Según cifras del MetLife Mature Market Institute las personas mayores pierden más de US$ 2.900 millones al año por cuenta de las estafas. | Foto: Corbis.

Ética financiera

Prácticas contra el dinero del adulto mayor

La población mundial envejece y el adulto mayor es vulnerable a ser engañado o manipulado por sus propios familiares y estafadores. Ello supone una oportunidad de servicio y asesoría de las entidades financieras a través de acompañamiento y seguridad a clientes con buen nivel de ahorro.

1 de abril de 2015

El Contralor para la Moneda de Estados Unidos, quien preside la oficina del gobierno federal, reseña los principales mecanismos utilizados para estafar a personas de la tercera edad, gran parte de estas es realizada por sus propios familiares.

Según cifras del MetLife Mature Market Institute las personas mayores pierden más de US$2.900 millones al año por cuenta de las estafas. Si bien las modalidades empleadas para adueñarse de manera indebida de los recursos de esta población son diversas, gran parte de las estafas realizadas fueron hechas por familiares de las víctimas.

Un documento de Thomas J. Curry, Contralor de la Moneda, muestra cuáles son las principales estrategias de los estafadores para adueñarse de los dineros de las personas mayores de 65 años.

Este grupo poblacional es atractivo para los estafadores por diversas razones: poseen ahorro y capitales atractivos, además muchos de ellos tienen discapacidades que les impiden comprender o ponerse al frente de sus finanzas, presentan limitaciones de movimiento, pérdida de los sentidos como la visión o la audición hasta problemas cognitivos que no les permiten comprender las magnitudes de las decisiones que deben tomar.

Curry, en reciente intervención, señala que en Estados Unidos nueve de cada diez hogares en los que sus miembros son mayores de 65 años tienen al menos una relación financiera con la banca. Sin embargo, en los años venideros este segmento poblacional cobrará mayor importancia para las entidades financieras, dado que la generación conocida como baby boomers, (nacidos entre 1942 y 1960) impulsará este segmento. Actualmente los mayores de 65 años representan para los bancos el 13% de sus clientes, pero en 2030 significarán el 20%.

La Coalición Nacional de Reinversión Comunitaria (NCRC, por sus siglas en inglés) ha observado que los adultos mayores se han acercado a las instituciones financieras en busca de ayuda para evitar el fraude y los abusos financieros.

En los hogares de 65 años o más, el promedio del patrimonio neto es de alrededor de US$500.000, excluyendo la garantía hipotecaria el promedio de dichas garantías es de US$190.000. Cada vez son más los ancianos que acuden a los ahorros y las cuentas de retiro individual para financiar su jubilación, estas cuentas son objetivo de quienes buscan fácil y rápidamente drenarlas.

Las estafas a través de reparaciones en el hogar y el telemercadeo son habituales contra los adultos mayores. Sin embargo, también suelen acudir a estafas por medio de la mentira y la manipulación, engañando a la persona con falsa información acerca de algún familiar que requiere dinero con urgencia o con la amenaza de ser arrestado, si no se realiza el pago de una supuesta multa pendiente.

Entre los engaños es posible la falsa adjudicación de premios obtenidos por algún adulto mayor, a quien le dicen debe hacer un pago para cubrir los impuestos y así poder recibir el premio adjudicado. Otras prácticas también incluyen la promoción de esquemas piramidales para apropiarse de sus recursos.

La tecnología ha abierto una nueva puerta para las estafas, pues a través de correos solicitan información financiera con la que después realizan la suplantación de identidad a través de internet, esta actividad es conocida como phishing.

Finalmente, en su documento, Curry establece que parte de la responsabilidad para evitar los fraudes puede ser atendida desde las entidades financieras. Recomienda que éstas capaciten a sus empleados en la forma como se debe atender a esta población, dándoles especial acompañamiento, así como nuevas herramientas para que les ayuden comprender los productos financieros que les están ofreciendo.