Obama señaló que el sector manufacturero ha sido uno de los más golpeados de la economía estadounidense no sólo en años recientes sino durante décadas.

Estadounidense, compra estadounidense

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, promulgó una ley que busca fortalecer al sector manufacturero y afirmó que la recuperación económica pasa por la promoción de productos hechos en Estados Unidos.

12 de agosto de 2010

"Todavía tenemos mucho trabajo por hacer y mucho camino que recorrer. Y estoy más decidido que nunca a hacer todo lo posible por agilizar nuestra recuperación económica y que la gente vuelva a trabajar", dijo Obama al promulgar la ley durante un acto en el Salón Este de la Casa Blanca. "Reconstruiremos esta economía para que sea más fuerte que antes, y estará guiada por tres poderosas palabras: Hecho en Estados Unidos. Durante mucho tiempo hemos estado comprando demasiado del resto del mundo, cuando deberíamos estar vendiendo más al resto del mundo", enfatizó.

Obama señaló que el sector manufacturero ha sido uno de los más golpeados de la economía estadounidense no sólo en años recientes sino durante décadas.

El sector manufacturero era la vía para el ascenso social de generaciones de trabajadores estadounidenses y forjó a la clase media, pero con el tiempo los empleos se fueron evaporando, en parte por la competencia en el exterior, explicó Obama. En la última década la fuerza laboral del sector manufacturero se redujo en un 33%, dejando sin empleo, ya antes de la recesión, a millones de estadounidenses, agregó.

"Algunos sugieren que este declive es inevitable (...) yo no lo veo así. La respuesta no es dejar de construir o fabricar cosas; la respuesta es hacer mejor cosas, acá en Estados Unidos", aseguró.

La ley en cuestión ayudará a crear empleos, a las compañías y trabajadores estadounidenses a competir y fortalecerá al sector manufacturero, un sector clave para la recuperación económica, señaló. La ley reducirá o eliminará las tarifas a ciertos materiales que las compañías estadounidenses importan para la elaboración de sus productos, desde automóviles hasta químicos, equipos deportivos o artefactos médicos, entre otros.

Los partidarios de la ley aseguran que, al reducir sus costos, las compañías aumentarán la producción, crearán empleos y reducirán los costos a los consumidores. La ley se aplicará de forma retroactiva a enero pasado y permanecerá en vigor hasta el 31 de diciembre de 2012. Por su carácter retroactivo, las empresas podrán solicitar reembolso por las tarifas que pagaron por la importación de la materia prima.

La medida fue presentada en diciembre de 2009 y aprobada por ambas cámaras del Congreso a mediados de julio pasado. La ley cuenta con un amplio apoyo del empresariado estadounidense, que considera que ésta ayudará a reducir el déficit comercial que Estados Unidos mantiene con China. Según la Asociación Nacional de Manufactureros, la ley ayudará a aumentar la producción manufacturera estadounidense por alrededor de 4.600 millones de dólares y sustentará cerca de 90.000 empleos.

Obama promulgó la medida en unos momentos en que la recuperación económica se perfila como un tema de campaña electoral este año y su partido intenta mantener el control en ambas cámaras del Congreso, de cara a los comicios legislativos de noviembre. El mandatario estadounidense estuvo acompañado en el acto por el secretario de Comercio, Gary Locke, el representante de Comercio Exterior, Ron Kirk, y líderes del sector empresarial.

 

 

EFE