Alemnia y Estados Unidos discuten por modelos económicos | Foto: AFP

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Duelo de economías pesadas

Estados Unidos y Alemania, ahora están enfrascados en un debate por sus políticas económicas.

Alianza BBC
4 de noviembre de 2013

En una crítica atípica por su tono y en un momento de altas tensiones diplomáticas, el Departamento del Tesoro en Washington publicó un reporte en el que asegura que el modelo de crecimiento alemán liderado por las exportaciones está afectando a la eurozona y al resto de la economía global.

Además, el documento califica de "anémico" el ritmo del crecimiento de la demanda interna en Alemania, la economía más grande de la eurozona y un país cuyo modelo económico había sido considerado un ejemplo incluso por influyentes políticos y economistas estadounidenses.

El informe, como era de esperarse, generó una amplia reacción en el país europeo.

El ministerio de Economía dijo que la crítica "es incomprensible" y representantes del sector exportador salieron en defensa de la competitividad alemana, mientras políticos opositores y organizaciones cercanas a los sindicatos aceptaron el argumento de Washington sobre la necesidad de desarrollar elmercado interno.

Dos modelos, dos visiones

Aunque no es la primera vez que Estados Unidos critica el comportamiento económico de otra potencia, sí es inusual que lo haya hecho sobre Alemania con las palabras que utilizó y en el momento en que lo hizo: en medio de la polémica diplomática, justo cuando Alemania está negociando su nueva coalición de gobierno y tras algunas señales de recuperación en la eurozona.

Precisamente desde que se desató la crisis en los países que utilizan la moneda común europea, Washington se ha cuidado de emitir críticas sobre Alemania por el rol central que ésta ocupa en la recuperación del bloque económico.

Pero eso no quiere decir que esté de acuerdo con la postura alemana: la queja de Estados Unidos radica en que Alemania está conquistando mercados mundiales con sus exportaciones sin que su consumo interno haya aumentado de manera acorde, lo que habría servido para dar un nuevo impulso a las economías de sus principales socios.

En un plano mucho más general, el informe pone en evidencia que, si bien tanto Estados Unidos como Alemania se reconocen como locomotoras de la economía mundial, tienen formas diferentes de entender cómo deben funcionar los engranajes de esa locomotora.

Esto se da en muchos planos: desde el rol del gobierno en la economía hasta el papel de las pequeñas y medianas empresas, pasando por las estrategias corporativas, los enfoques para incrementar el número de viviendas propias, la innovación o la importancia del crédito.

En ese sentido, la crítica del Departamento del Tesoro al modelo exportador alemán y al desarrollo del mercado interno es ejemplarizante.

Cuestión de tamaño

El poderío exportador de Alemania ha sido visto como una de sus mayores fortalezas y le ha ayudado a soportar el impacto de la crisis regional en su propia economía.

Buena parte de ese poder se debe a los "campeones invisibles" de la economía: las pequeñas y medianas empresas que forman parte de lo que en alemán se conoce como "Mittelstand". Según el portal oficial Make it in Germany, 99% de las compañías alemanas son pequeñas o medianas y ofrecen 60% de todos los empleos en el país.

Son compañías altamente especializadas que tienden a ocupar nichos estrechos y que tienen una composición privada o familiar, un enfoque claro en los beneficios a largo plazo y fuertes lazos locales o regionales. Se benefician, con frecuencia, de los programas de pasantías y las universidades técnicas.

El modelo estadounidense es considerablemente distinto y no sólo porque, a diferencia de Alemania, el país importe más de lo que exporta (aunque también es uno de los principales exportadores).
Crecimiento local

Como le explica a BBC Mundo Jacob Funk Kirkegaard, investigador del Instituto Peterson para la Economía Internacional, Estados Unidos ha tenido un mercado doméstico muy importante, por lo que hasta hace muy poco muchas empresas no necesitaban exportar: tenían suficientes oportunidades de crecimiento en casa.

Es diciente que una meta específica enunciada por el presidente Barack Obama en su discurso del Estado de la Unión de 2010 fuera duplicar las exportaciones estadounidenses en los siguientes cinco años. Para Obama, esa es una forma de "arreglar los problemas que están obstaculizando nuestro crecimiento".

Además, en Estados Unidos las empresas tienden a tener una mayor flexibilidad que sus contrapartes europeas y muchas de ellas son de gran tamaño. Según el ránking Global 500, 133 de las corporaciones más grandes de 2011 estaban en Estados Unidos frente a 34 en Alemania.

Eso sin contar que en ese espíritu empresarial estadounidense resaltan poderosamente los grandes empresarios. En Alemania, en otras palabras, es difícil encontrar muchos equivalentes a Bill Gates o Steve Jobs.

Kirkegaard anota otra diferencia entre los dos modelos: mientras las compañías alemanas tienden a "innovar para adentro" (es decir, a mejorar en su especialidad), en Estados Unidos ocurre lo que los expertos llaman "destrucción creativa": el cierre de una empresa libera recursos, por lo que es más fácil crear nuevos sectores de la economía.

La forma como innovan en Alemania y Estados Unidos es, en última instancia, tan solo una de las muchas comparaciones posibles entre estas dos potencias que, a su modo, han logrado posicionarse como líderes en sus regiones.