La misma amenaza planea desde junio por parte de Moody's, que se debe pronunciar de aquí a finales de octubre. | Foto: AFP

Internacional

España busca tranquilizar a los mercados tras la rebaja de S&P

El Gobierno español intentó tranquilizar a los mercados sobre la nueva sanción por parte de Standard & Poor's, que suena a toque de los mercados, impacientes por ver al país pedir su rescate financiero.

11 de octubre de 2012

Mientras que S&P, como su competidora Moody's, amenaza con sancionar a España colocándola en la categoría de inversión especulativa, "nosotros lo que queremos (...) es desmentir estas proyecciones", afirmó el secretario de Estado para Asuntos Europeos, Iñigo Méndez de Vigo, a la radio pública RNE.

"Creo que esta agencia de rating está haciendo unas proyecciones" sobre las perspectivas económicas de España, contra las que "vamos a luchar por que no se cumpla esta realidad", dijo Méndez, tras afirmar que habrá que ver si las previsiones de S&P se hacen reales.

Luchar contra el pesimismo de los mercados y del Fondo Monetario Internacional (FMI), que prevén una fuerte recesión hasta 2013, es la consigna del gobierno del conservador Mariano Rajoy, que quiere contrarrestar también la imagen que se tiene de España en el extranjero de un país superado por la crisis, además de luchar contra la presión de los inversores para que pida la ayuda europea lo antes posible.

Pero su indecisión empieza a irritar y el miércoles por la tarde, S&P bajó la nota de España de 'BBB+' a 'BBB-', la más baja para inversiones fiables, añadiendo una "perspectiva negativa", señal de que podría llevarla a bono basura a medio plazo.

La misma amenaza planea desde junio por parte de Moody's, que se debe pronunciar de aquí a finales de octubre.

Una sanción de Moody's "es el peligro real", destaca Daniel Pingarrón, analista de IG Markets, y si tiene lugar, será "un empujón más, o un paso más para que España pida el rescate", puntualizó.

"España tiene que pasar de alguna manera por una asistencia financiera", subraya Marian Fernández, estratega del banco Inversis.

La decisión de S&P "ayuda, nos deja algo más cerca" de este pedido de ayuda y "si encima hubiera alguna rebaja de Moody's, podría ser un detonante: sería un motivo perfecto, una oportunidad perfecta para la petición de la ayuda", añadió.

Sin sorpresas, la Bolsa madrileña se encontraba este jueves en números rojos, "España ha vuelto a convertirse nuevamente en el 'gran problema' de la región", considera la casa Link Securities.

En su decisión, S&P critica sobre todo "la falta de dirección política clara por parte de la zona euro".

"A las constantes dudas del Gobierno español sobre la posible petición de ayuda al BCE", se han "unido recientemente las reticencias de Alemania y de alguno otros países como Holanda o Finlandia a respectar los acuerdos de la Cumbre Europea del pasado verano", añadió Link.

El discurso de España se parece ahora a una especie de chantaje: Madrid no quiere pedir todavía la ayuda, dudando sobre las condiciones que le serán impuestas a cambio, y quiere antes ver avanzar la unión bancaria europea, cuyas bases fueron establecidas en la cumbre de junio.

"Espero (que esas medidas) serán aplicadas en las próximas semanas para contribuir a un clima de confianza y credibilidad absolutamente necesario para reforzar las inversiones" y recuperar "confianza en la zona euro", abogó este jueves el secretario de Estado para Asuntos Europeos.

Mariano Rajoy hizo el miércoles un llamamiento en tal sentido, pidiendo en París, con el presidente francés, François Hollande, decisiones sobre la unión bancaria antes de finalizar el año.

"España es el país al que más le interesa la unión bancaria": esto podría evitar que la ayuda de la zona euro acordada en junio a sus bancos, por un máximo de 100.000 millones de euros, no aumente su deuda pública, advirtió Daniel Pingarrón.

"Estamos dentro del período de negociaciones políticas, que es muy confuso para el mercado y para los inversores", añade Marian Fernández: "lo importante, de cara a la cumbre de la semana que viene, es la fijación de un calendario, sobre todo de una hoja de ruta" para lanzar finalmente esta unión bancaria.