El póker de la economía griega | Foto: DW

Economía

El póker con los bonos griegos

Para poder reducir su déficit fiscal, Grecia quiere recomprar sus bonos de deuda. Pero si el plan funciona, los más beneficiados serían los hedge funds, también llamados "fondos buitres".

Alianza DW
30 de noviembre de 2012

Por fin se dio luz verde este viernes, 30 de noviembre, al nuevo tramo del rescate financiero de Grecia con la aprobación del Parlamento alemán, por amplia mayoría, y con el apoyo del Gobierno de Berlín. El apoyo de Alemania, mayor contribuyente a los fondos de rescate europeos, libera un nuevo tramo de ayuda al país heleno por 43.700 millones de euros, junto con otras medidas como el retraso de los vencimientos de los bonos griegos, la rebaja de tipos y un programa de recompra de deuda.

Cuando un país necesita dinero, vende sus bonos, y eso es lo que hizo Grecia, una oferta interesante para los inversores, que los compran porque cuentan con que los países cumplirán con la promesa de devolver ese dinero, más los intereses, dentro de un plazo determinado. La vigencia de los bonos puede ser de algunos meses o de varias décadas. Hasta su vencimiento, los inversores pueden negociar con ellos libremente, y su precio puede estar sometido a fuertes fluctuaciones. Debido al recorte de la deuda estatal helena, a principios del 2012, los inversores privados tuvieron que renunciar a buena parte de su dinero, algo que minó la confianza y tuvo como consecuencia una baja en el precio de compra y venta de bonos griegos.

Comprar barato, vender caro

Ese panorama atrajo, sin embargo, a algunos hedge funds, o fondos de inversión libre, como el Third Point Offshore Fund, que, según sus propias fuentes, administra cerca de 9.000 millones de dólares. Daniel Loeb, fundador y director de Third Point, dijo que invirtió durante julio y agosto de este año enormes sumas en bonos helenos, cuyo precio era muy bajo, de unos 17 céntimos por euro de valor nominal. Loeb también confesó a sus inversores qué fue lo que lo hizo decidirse a adquirir los bonos: la expectativa de “una fuerte reacción del Banco Central Europeo”, algo que no se hizo esperar. Para salvar al euro, el presidente del BCE, Mario Draghi, anunció este otoño boreal que esa institución compraría, de ser necesario, también bonos de los países en crisis de la eurozona, sin limitaciones de ningún tipo.

Desde entonces, el precio de los bonos griegos volvió a subir, de 17 a 30 céntimos por euro de valor nominal. El director de los hedge funds los calificó de “máximos ganadores”. Desde el punto de vista de Grecia, que, al vencimiento de los bonos, debe pagar por cada euro de valor nominal un euro contante y sonante, un curso de 30 céntimos sigue siendo bastante conveniente. Se planea que, con unos 10.000 millones de euros se podrían recomprar bonos a valor nominal por alrededor de 30.000 millones, es decir, casi un décimo del total de la deuda estatal de Grecia.

Acreedores que no quieren la recompra


Sin embargo, aún no se sabe de dónde saldrá el dinero para la recompra. Raoul Ruparel, director de Investigación Económica en grupo de expertos Open Europe, opina que el panorama planteado no es realista. “Los recursos existentes para poder tapar los agujeros financieros de Grecia ya están planificados”, dijo Ruparel a DW. “Parecería que se necesitarán nuevos recursos para la recompra de bonos de su deuda”.

“Los acreedores privados aún sostienen bonos griegos por un valor nominal de 67.000 millones de euros”, estima el director económico del Commerzbank, Jörg Krämer. Aproximadamente la mitad de los bonos está en manos de bancos griegos, a precios de mercado. Venderlos a 30 céntimos por euro de su valor nominal no significaría, por tanto, pérdidas adicionales para esos bancos. Pero el problema es que “si venden los bonos a precios bajos, en el futuro obtendrán menos liquidez del BCE”, añade Rupare, ya que funcionan como garantía para obtener dinero fresco del Banco Central de Grecia y del BCE.

Por otro lado, el Gobierno de Grecia podría presionar a los bancos griegos para que participaran de la recompra. Tampoco queda claro si participarán de la readquisición los inversores internacionales, que sostienen cerca de 30.000 millones de euros en bonos. “Es dudoso que muchas de esas instituciones estén dispuestas a vender los bonos a un bajo precio”, dice Raoul Ruparel. El ejemplo del veredicto de un tribunal estadounidense contra Argentina demuestra que exigir una recompra completa puede convenir a los acreedores.

“Ayuda a Grecia llega demasiado tarde”

Por otro lado, los hedge funds que sí accederían a vender son aquellos que compraron bonos griegos a muy bajo precio, si bien Grecia ya no quiere pagar más que el valor al que se cotizaban el viernes de la semana pasada. Pero, incluso con una cotización de 34 céntimos, el hedgefund Third Point habría duplicado su inversión.

“Sin embargo”, dice Ruparel, “los "fondos buitre" tienen un buen motivo para seguir elevando el precio de los bonos griegos”. “Esto es como una partida de póker. Primero hay que entender lo que hacen todos los demás jugadores”, dijo, por su parte, Achilles Risvas, jefe del hedgefund Dromeus Capital, también poseedor de bonos helenos adquiridos a precios muy convenientes, a la agencia Reuters. Y Raoul Ruparel advierte que la recompra de bonos no es en absoluto mala idea, solo que el programa para Grecia “llega demasiado tarde”. Ahora se utilizará el dinero de los contribuyentes para que los hedgefunds obtengan ganancias.