Economía

El FLAR está dispuesto a ser 'airbag' de América Latina

El Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) afirmó que está listo para ayudar a los países latinoamericanos a enfrentar efectos de la crisis económica mundial.

22 de noviembre de 2012

La Presidenta del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR), Ana María Carrasquilla, aseguró que este organismo multilateral está listo para ayudar a todos los países de América Latina, a enfrentar los coletazos de la crisis económica mundial que afecta a Europa y que está dejando grandes cantidades de reservas en los países emergentes para invertir adecuadamente; así lo señaló al intervenir en el foro “Taller sobre sistema de pagos e inclusión financiera” organizado por el Banco Central de Honduras.

Carrasquilla indicó que el FLAR disfruta del mejor rating de calificación y está listo a acompañar a la región en el complejo período iniciado por la crisis mundial, y el cual aún no parece tener un final claro.

“Para las economías de la región se hace más necesario, por un lado, mejorar sus capacidades de reacción y de absorber los malos tiempos sin que eso implique descalabros internos. Pero, por otro lado, también para muchos es un reto absorber el impacto de los enormes flujos de capital que las economías desarrolladas han liberado al mercado en un intento desesperado de reactivar sus economías. Por ello, el FLAR está listo para ayudar a las economías de América Latina a ahorrar de manera más adecuada esta abundancia temporal. La visión del FLAR es ayudar a construir una América Latina en la cual sus instituciones tengan la capacidad de responder adecuada y efectivamente a los desafíos de ser parte de la economía global”, señaló.

Recordó que el FLAR es una institución que reúne a los bancos centrales de 7 países de la región: Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú, Uruguay, y Venezuela y nació hace más de tres décadas para contribuir con tres objetivos fundamentales en las economías: proveer de liquidez internacional a aquellos países que tengan problemas de balanza de pagos; contribuir a la armonización de las políticas monetaria y cambiaria; y mejorar las condiciones de inversión de las reservas internacionales de los países miembros.

Después de casi 35 años de su fundación el FLAR puede decir que los países de la región están en mucha mejor posición que entonces, precisó.


Lo que sigue en la economía de la región
En su exposición, la Presidenta Ejecutiva del FLAR señaló que América Latina sorteó de mejor manera la reciente crisis económica internacional gracias tanto de factores propios de las economías, como a factores externos vinculados al origen y las características de la crisis internacional.

Pero advirtió que en la propia región los efectos de la crisis tuvieron diferentes intensidades y matices, siendo la subregión Centroamericana una de las que padeció con mayor intensidad los efectos derivados de una parada en seco en el flujo de capitales, acompañada de un impacto importante en el flujo de remesas y la desaceleración económica de sus principales socios comerciales, como fue el caso de la economía estadounidense.

Por esta situación, señaló la señora Carrasquilla, se hace necesario contar con instrumentos apropiados para evitar la inestabilidad macroeconómica en Centroamérica, la cual tiene un alto componente regresivo y requiere de la acción coordinada de los hacedores de política económica.

Precisó que la estabilidad macroeconómica, y en consecuencia el bienestar de la población de la región, demanda la disponibilidad de un amplio, sólido y eficaz conjunto de herramientas y mecanismos de respuesta ante un deterioro de las condiciones económicas internacionales.

“Esto es especialmente relevante en las economías de menor tamaño relativo cuyo acceso al mercado financiero internacional es más limitado que en el caso de las economías grandes”, alertó.

Precisamente aquí considera la Presidenta del FLAR que en este último grupo de mecanismos, el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) es de gran ayuda, pues éste se ve como una herramienta para suavizar el impacto que choques temporales pueden producir en el flujo de liquidez externa de corto plazo de los países.

“El FLAR, anotó, ha representado un seguro para sus países miembros a lo largo de su historia, con especial importancia para los países de menor tamaño relativo”.


Sobre inclusión financiera
Con respecto al tema de la inclusión financiera, la Dirigente destacó la discusión que se dio durante el foro sobre cómo mejorar los sistemas de pago a las personas, a las entidades financieras y cuál es el papel de los gobiernos.

Por ejemplo, un buen sistema de pagos permite que las personas reduzcan el tiempo dedicado a hacer pagos cotidianos, hay mayor seguridad, se pueden hacer transferencias condicionadas de los programas de alivio de la pobreza y a un menor valor.

Para que todas estas ventajas puedan ser aprovechadas, el proceso de inclusión financiera debe seguir un conjunto mínimo de principios que han sido puestos en blanco y negro por los especialistas en la materia que me parece importante recordar aquí. Estos principios están asociados a tres temas: la infraestructura institucional que se requiere para promover el acceso, la regulación de las entidades que proveen los servicios financieros, y las políticas que utilizan recursos públicos que pueden afectar directamente el tema”, afirmó.

Al final de su intervención la Presidente del FLAR explicó cada uno de estos tres temas que deben desarrollarse en cada país y concluyó que el mayor acceso a los sistemas financieros debe lograrse con mejores políticas, políticas sustentadas en buena información pues de lo contrario se estaría confiando en la buena suerte.