El mismo Guardiola se formó y creció en el Barcelona. Llegó en 1984 y desde entonces transpira por todo su cuerpo su filosofía. | Foto: Efe

Fútbol

El éxito de la era Guardiola en cinco instantes

El entrenador catalán anunció que dejará el Barcelona, poniendo punto final a un ciclo en el que sumó 13 títulos. Estos son los números de sus cuatro años en el banquillo.

Alianza BBC
27 de abril de 2012

Pep Guardiola anunció que dejará de ser el entrenador del Fútbol Club Barcelona cerrando su ciclo al frente de uno de los equipos más admirados en la historia del fútbol.

"La razón es simple. Cuatro años es una eternidad... El tiempo lo desgasta todo, me he vaciado y necesito llenarme", explicó el entrenador catalán. 

Guardiola aseguro que "me voy con la sensación del deber hecho, orgulloso de haber estado aquí. Es un club de una potencia imparable, no tengáis miedo".

La directiva del Barcelona también anunció que Tito Vilanova, el que era hasta hoy asistente de Guardiola, será el nuevo entrenador del equipo.

Estos son los momentos más cruciales del Guardiola en el banquillo del Camp Nou.

La apuesta por Pep

Barcelona se encontró en una encrucijada en el verano de 2008. El holandés Frank Rijkaard había perdido el rumbo junto a un equipo dividido y peleado. Las disputas internas entre el brasileño Ronaldinho y el camerunés Samuel Eto'o dejaron al conjunto catalán terceros en la clasificación a 18 puntos del campeón, el Real Madrid.

Rijkaard dio un paso al costado y el Barcelona salió a la búsqueda de un nuevo entrenador. Las opciones eran el portugués Jose Mourinho, quien había trabajado en el equipo y con un palmarés que incluía una Liga de Campeones y títulos en Inglaterra y Portugal, y Josep Guardiola, que había logrado el campeonato en la tercera división de España con el segundo equipo del Barcelona.

La directiva del club catalán apostó por Guardiola, que en su etapa como futbolista había sido una de las leyendas de los aficionados del Barça.

A su llegada al banquillo Guardiola tomó dos decisiones que marcarían su camino. Impulsó la salida de Ronaldinho y Deco del equipo y le entregó las riendas de su proyecto a un joven argentino llamado Lionel Messi.

Messi, Messi, Messi

La relación entre Messi y Guardiola quedó marcada desde el principio cuando, pese a la oposición de la directiva del Barcelona y contrario a la sentencia de un tribunal deportivo, dejó ir al argentino a los Juegos Olímpicos de Pekín.

Mientras el Barcelona jugaba la fase de clasificación para la Liga de Campeones de esa temporada, Messi guiaba a la albiceleste hacia la conquista de la medalla de oro.

La confianza de Guardiola caló profundo en Messi, quien se entregó con los ojos cerrados a los consejos de su entrenador.

Guardiola lo moldeó y transformó hasta convertirlo en el mejor jugador del mundo. Primero aprovechó su velocidad para jugar por las bandas en la delantera del equipo y lo utilizó de extremo. Después destacó su visión del juego al colocarlo como segundo delantero con total libertad de movimientos por el ataque azulgrana. Y por último le puso todo el equipo a su disposición para aprovechar su impresionante capacidad de marcar goles.

Con sólo 24 años Messi es el máximo goleador en la historia del Barcelona y sólo en esta temporada ya lleva 63, registros que para cualquier aficionado al fútbol parecían imposibles.

Stamford Bridge

Si hay un momento que marcó el destino de la era Guardiola fue el que se vivió en el último minuto del partido de vuelta de la semifinal de la Liga de Campeones entre Chelsea y Barcelona de la temporada 2008-2009.

Chelsea ganaba 1-0 y se clasificaba a la final. Durante el partido había impuesto su mayor fuerza física para controlar el fútbol de posesión y pases que había impuesto Guardiola en sus jugadores. También hubo polémica arbitral cuando Tom Henning Ovrebo no señaló un posible penalti a favor de lo locales. Fue entonces cuando apareció Iniesta para marcar un gol que silenció Stamford Bridge y que estará en la retina de los aficionados por muchos años.

Guardiola y todos los jugadores corrieron a abrazar a Iniesta. El partido terminó 1-1 y el Barcelona se clasificó para la final, la cual ganó contra el Manchester United y permitió al club convertirse en el único en la historia en ganar seis títulos en un mismo año, sumando el de la Liga, la Copa y la Supercopa en España, la Supercopa europea y el Mundial de Clubes.

La Masía

Para transformar al Barcelona -cambio que fue crucial para la selección española campeona de Europa y del Mundo- Guardiola apostó principalmente por jugadores que se habían desarrollado en el centro de formación del Barcelona, conocido como La Masía.

Valdez, Puyol, Piqué, Xavi, Iniesta, Messi, Pedro, Busquets, Thiago, Fábregas, Tello, Cuenca, Munesia, Dos Santos, Soriano, son algunos de los nombres que han sido protagonistas en las victorias del Barcelona en los últimos cuatro años. Todo ellos llegaron al club cuando eran niños.

El mismo Guardiola se formó y creció en el Barcelona. Llegó en 1984 y desde entonces transpira por todo su cuerpo su filosofía.

Mourinho

Desde que Guardiola fue elegido para entrenar el Barcelona en lugar de Mourinho sus carreras han estado ligadas y enfrentadas.

Es tal vez el desgaste que le ha producido esta constante confrontación con el técnico portugués lo que terminó de decidir a Guardiola para dejar su cargo.

Y es que Mourinho, o su sombra, fue el artífice de las derrotas más grandes del técnico catalán, primero dirigiendo al Inter de Milán y después al Real Madrid.

El conjunto italiano eliminó al Barcelona de la Liga de Campeones en 2010 en el estadio Camp Nou, privando a los catalanes de jugar la final de ese año que se disputó en el Santiago Bernabéu en Madrid.

Tras esa final, que el Inter ganó al vencer al Bayern Munich, Mourinho aceptó quedarse en en la capital española para entrenar al conjunto blanco, teniendo como principal objetivo acabar con el dominio del Barcelona.

Los continuos enfrentamientos entre ambos equipos -hasta once veces en los últimos dos años- con peleas, acusaciones, ofensas y polémicas antes, durante y después de los partidos llevó la rivalidad a niveles de tanta tensión que incluso hizo que en una rueda de prensa Guardiola explotara calificando a Mourinho como el "puto amo".

Si bien es verdad que el Barcelona mantuvo el dominio sobre el Madrid en estos dos años durante los enfrentamientos directos, también lo es que el conjunto blanco ganó la Copa del Rey y tiene prácticamente sentenciada la Liga de esta temporada.

Ahora Guardiola da un paso al costado y deja su sitio a Tito Vilanova, el mismo que Mourinho dijo no conocer luego de meterle el dedo en el ojo.