Foto: archivo | Foto: © Leigh Righton/Corbis

TRABAJO

Casi el 80% de las personas que trabajan en servicio doméstico están en la informalidad

Según un reciente estudio de la Organización Mundial del Trabajo (OIT) hay 18 millones de trabajadores domésticos y casi 80% de ellos están en la informalidad laboral en latinoamérica.

30 de julio de 2016

En este estudio realizado por la OIT se estudiaron 12 países de la región y se reiteró la necesidad de continuar con las reformas legislativas que cubran a los trabajadores domésticos.

A nivel mundial, América Latina tiene 37% de todos los trabajadores domésticos del mundo, está en segundo lugar después de Asia.

Casi el 80% de las personas se encuentran sin acceso a seguridad social, salarios por debajo del mínimo y jornadas muy largas, según el informe de la oficina regional de la OIT.

Asimismo, sigue habiendo países en donde el salario mínimo es menor para estos trabajadores o que simplemente no cubre esta ocupación, esto hace que muchos estén por debajo de la línea de pobreza.

Esta situación afecta en su mayoría a las mujeres que son el 93% de la fuerza laboral del servicio doméstico. Esto representa alrededor de 16,5 millones de mujeres.

Lea también: ¿Existe equidad de género en las labores domésticas en Colombia?

1 de cada 7 mujeres en la región son trabajadoras domésticas, es decir, el 14,3% de la población.

El director regional de la OIT, José Manuel Salazar, aseguró que “8 de cada 10 personas en trabajo doméstico están en condiciones de informalidad. Esto representa 10% del empleo informal de la región”.

La principal razón por la cual se dan este tipo de dinámicas en la sociedad latinoamericana, según Salazar, “es una situación de discriminación compleja, con arraigos históricos en nuestras sociedades en regímenes de servidumbre y con actitudes que contribuyen a hacer invisible el trabajo…”.

La OIT ha tenido una deuda histórica con mejorar las condiciones de trabajo de los trabajadores domésticos, que en su mayoría son mujeres, es por esto que se creó el Convenio 189 de la OIT sobre este mismo tema.

Dicho Convenio nació en 2011 y ha sido ratificado por 22 países en el mundo. Además, es un tema que contribuye a la disminución de la desigualdad, discriminación de género y pobreza en la región de América Latina.

Lea también: Erradicar la pobreza infantil para evitar un futuro problema social

A través de la adopción de nuevas leyes que conciernen a los derechos laborales, se han logrado grandes avances en numerosos países de la región. No obstante, las leyes deben ir acompañadas de medidas complementarias que promuevan su cumplimiento.

Los países que han tenido más éxito en la formalización del Convenio son aquellos que han aplicado estrategias multidimensionales, es decir que se imponen medidas como:

  • Cobertura en incremento del salario mínimo hasta igualarlo con el de sectores similares
  • Inspección de trabajo por parte de los Ministerios de Trabajo
  • Incentivos tributarios y económicos
  • Promover la sindicalización y posibilitar el diálogo social

Sin embargo, la tasa de informalidad ha decrecido 2 puntos porcentuales desde 2009, actualmente es de 77,5%. Para tener un referente de lo alta que sigue siendo esta tasa, según datos de la región, 47% de los trabajadores no agrícolas se encuentra en la informalidad.

Maria José Chamarro, especialista de género en la OIT, concluyó que “enmarcar la mejora de las condiciones de trabajo de las trabajadoras domésticas en la reflexión más amplia sobre la redistribución del cuidado en nuestras sociedades es vital para el desarrollo sostenible de la región”.

Lea también: ¿Por qué la tecnología podría impulsar la igualdad de género?