La crisis está mermando pero la cautela en el sector automotor continúa.

Vehículos

Industria automotriz sigue contagiada de pesimismo

Las ventas siguen rezagadas, en especial en el sur de Europa, los nuevos modelos más interesantes no son autos deportivos o de lujo.

18 de septiembre de 2013

La gran cuestión del último salón del automóvil en Fráncfort en el 2011 no fueron los autos, sino la crisis en la zona euro y en especial cómo podrían sobrevivir las compañías automotrices del continente.

En la edición de este año, la crisis está mermando pero la cautela continúa. Como las ventas siguen rezagadas, en especial en el sur de Europa, los nuevos modelos más interesantes no son autos deportivos o de lujo, sino casas rodantes familiares, el epítome de la practicidad.

Las automotrices más atribuladas, la francesa Peugeot SA y la italiana Fiat SpA, recortaron tanto su inversión en el desarrollo de productos que tuvieron poco para mostrar. Pero los diseños de vanguardia son también escasos incluso en los stands de líderes de mercado como Volkswagen AG.

Como barómetro de la economía de Europa, la atmósfera del salón ha mejorado en dos años -pasando de la desesperación al pesimismo- y las actitudes de los principales ejecutivos de las automotrices europeas reflejan mucha de esa ambivalencia.

"Tal vez un poco de optimismo sea justificado", dijo Trevor Mann, vicepresidente ejecutivo de Nissan Motor Co Ltd. "Pero creo que la recuperación será en general lenta y no deberíamos ser demasiado entusiastas".

Austeridad, frivolidad


Alfredo Altavilla, jefe de operaciones de Fiat para Europa, Oriente Medio y Africa, añadió: "La verdadera respuesta es que nadie tiene ninguna visibilidad más allá del trimestre. La tendencia se está estabilizando (pero) es demasiado pronto para decir que está repuntando".

En ausencia del presidente ejecutivo Sergio Marchionne, Altavilla fue la autoridad principal de Fiat en Fráncfort y presidió una presentación de bajo perfil que mostró un variación para siete pasajeros del Fiat 500 MPV como el principal producto nuevo de la marca.

Incluso la marca de lujo de Fiat, Ferrari, que más temprano este año había lanzado el sorprendente híbrido LeFerrari, trajo a Fráncfort apenas una versión levemente más potente del modelo 458.

VW mostró su creciente serie de vehículos eléctricos, desde el eUp! hasta el eGolf. Los stands de las marcas baratas de la automotriz alemana, Seat y Skoda, también fueron relativamente quietas, al igual que las marcas más caras de VW, Lamborghini y Bugatti.

La multinacional estadounidense Ford Motor Co tampoco rompió la tendencia, revelando el auto concepto de la nueva generación del S-Max que planea empezar a producir en España a comienzos del 2015.

Pero dos de sus ex marcas de alta gama, la sueca Volvo y la inglesa Jaguar, llamaron la atención con conceptos que insinúan una nueva dirección en el estilo de cada una y por introducir arquitecturas flexibles con la intención de fabricar vehículos familiares compactos en los próximos años.

Había que mirar muy de cerca para encontrar una pizca de frivolidad en las austeras presentaciones de Fráncfort. Y era posible encontrarla en una serie de disparatados vehículos concepto con un elemento común: puertas con forma de alas de gaviota.

Esos detalles pudieron verse en los conceptos Dezir y R-Space de Renault SA, el deportivo Audi Nanuk Quattro y el Monza de Opel, en el stand de General Motors Co.