La alta tasa de nacimientos entre los hispanos provocó el que ya es considerado por muchos un espectacular cambio democráfico. | Foto: Archivo Semana

Población

EE.UU. tendrá otro rostro en 30 años

Estados Unidos ha llegado a un punto de inflexión demográfico tras revelarse que la mayoría de los nacimientos de bebés ocurrieron dentro de grupos minoritarios.

Alianza BBC
21 de mayo de 2012

Según la Oficina del Censo de EE.UU., los nacimientos de bebés negros, hispanos, asiáticos y mestizos representaron el 50,4% en 2011.

Mucho del cambio se debe a las altas tasas de natalidad en la población hispana.
La nota oficial presagia el día, en la década de 2040, en que los blancos no hispanos -como el grupo étnico que fundó el país- serán minoría.

¿Qué cambiará en el nuevo EE.UU., y que podría seguir igual?

¿Un país más inclusivo?

La inmensa mayoría de los jóvenes estadounidenses no tiene reparos en casarse fuera de sus grupos raciales y étnicos, dice Jeffrey Passel, un importante demógrafo en el Centro Hispano Pew, de modo que una creciente proporción de estadounidenses será birracial.

"La nueva generación no se fija en el color, no se fija en la raza", afirma Ken Gronbach, un demógrafo y futurista que escribe y da cátedra de mercadeo y cambio generacional.

"La tez de EE.UU. se va a oscurecer; vamos a lucir como (el astro birracial del béisbol) Derek Jeter".
El cambio ya se aprecia en la publicidad y cada vez será más así, según Howard Buford, presidente de Prime Access, una agencia de mercadeo multicultural en Nueva York.

"Una gran parte de la publicidad está mostrando retratos identificables; 'gente como yo'", señala. "El cabello se está haciendo más oscuro, la piel se está haciendo más oscura. Esa idea de 'demasiado étnico' está desapareciendo".

El bebé del logotipo del suavizador de telas Downy fue durante décadas rubio y de ojos azules, señala. Ahora, el niño tiene cabello y ojos oscuros y piel aceitunada.

La creciente influencia hispana

La jerga y el ritmo en españolpodría filtrarse en el inglés estadounidense del mismo modo en que la jerga negra ya se incorporó a través de la televisión, el cine y la música pop.

Raúl López, presidente de la compañía de investigación de mercadeo Phoenix Multicultural, recuerda un reciente grupo de enfoque en Miami, una ciudad de mayoría hispana, en el que un grupo de chicas blancas hablaban -tal vez inconscientemente- con la inflexión y el ritmo vocal del español.

La música popular estadounidense por lo menos desde principios del siglo XX ha estado profundamente influenciada por la música negra, desde el jazz y el blues hasta el rock'n'roll y el hip-hop.

Las tonadas hispanas -desde la salsa y el merengue caribeños hasta el tejano de México- ya se escuchan en la radio urbana en todo el país y bien podría llegar a los suburbios.

Como prueba de la influencia cultural mexicana en EE.UU., está la popularidad a nivel nacional de los tacos y burritos.

La cultura hispana evoluciona

Los niños hispanos nacidos en EE.UU. de padres hispanos nacidos en EE.UU. pueden perder su fluidez en el idioma castellano, reflejando la manera en que, por ejemplo, los descendientes de inmigrantes judíos de Europa del Este que llegaron en el siglo XX no hablan yídish hoy.

"Pero conservarán mucho de su cultura incluso si la ejercitan en inglés", sostiene López, como es el caso de las espléndidas fiestas de quinceañeras.

Los jóvenes estadounidenses hispanos ya tienen una programación de cultura pop dirigida a ellos. Mun2 es una cadena de televisión por cable destinada a jóvenes hispanos "biculturales", que transmite tanto en inglés como en castellano.

El sitio de radio por internet Batanga transmite géneros latinos junto a hip-hop y rock clásico en inglés.

"Pueden hacer ambos", dice López sobre la nueva generación de estadounidenses hispanos. "Esta gente vive sin problemas en dos mundos: el mundo hispano y el mundo del 'mercado general' estadounidense. Van y vienen y no es como un interruptor".

Dividendo para el voto demócrata

Los jóvenes de minorías que llegan a la mayoría de edad y que votan abrumadoramente por el Partido Demócrata están desplazando a los viejos votantes blancos republicanos en el electorado, indica Ruy Teixeira, un demógrafo del Center for American Progress.

"De una manera crudamente política se podría argumentar que ayuda a los demócratas, pero también ejerce presión sobre los republicanos para efectuar cambios", agrega. "No pueden ceder el voto de la minoría como lo han estado haciendo en los últimos años".

Pero los demócratas también tendrán que ajustar sus prioridades, advierte.

Una importante proporción del debate político estadounidense se enfoca en la seguridad social y los programas de salud para los ancianos. Pero los jóvenes votantes de las minorías desean acceso a la educación para ellos y sus hijos, vivienda asequible y transporte.

¿El primer presidente hispano?

"Me extrañaría si pasaran dos décadas y no tuviéramos un presidente hispano" dice Teixeira. "Podría ser mucho más pronto que eso. ¿Quién se hubiera imaginado que el primer presidente negro sería elegido tan pronto como 2008?".

"Los mejor está por venir"

"La población de adultos mayores tiene muy poca conexión personal y empatía con esta población más joven y diversa", afirma William Frey, demógrafo de la Brookings Institution.

EE.UU. ya cuenta con un pobre historial en su educación de las minorías, y los hispanos y negros están muy rezagados detrás de los blancos no hispanos en sus logros educativos.

Y en una era de escasos recursos públicos, los votantes blancos no hispanos más viejos podrían resistirse a pagar más para educar a una población de niños que no lucen como ellos.

Los estadounidenses no deberían tener tanto miedo de la tensión racial y étnica generalizada, especialmente si los líderes políticos y comunitarios del país hacen un buen trabajo de recordar a la gente la historia del país como un refugio diverso para los inmigrantes, según sostienen los demógrafos.

Y el cambio en la población es el resultado de las saludables tasas de fertilidad necesarias para sostener una economía de mercado, afirma Gronbach. Compare la proporción de 2,06 bebés nacidos en EE.UU. con 1,4 en Italia y 1,39 en Japón.

"Los mejores tiempos para Estados Unidos están por venir, no en el pasado", asegura. "La demografía precipita la economía, y la demografía de EE.UU., así como la del continente americano es muy buena".