Colombia resistió a la desaceleración económica de Latinoamérica al crecer un 4,5 %,

Internacional

Economía colombiana tiene punto positivo

La directora del Fondo Monetario Internacional, Chirstine Lagarde, previó un futuro económico "positivo y promisorio" para Colombia que podría verse afianzado si el proceso de paz que negocia el Gobierno con las FARC en La Habana es exitoso.

12 de diciembre de 2012

Esa fue la conclusión de la responsable del FMI tras su visita de dos días a Colombia, en la que se entrevistó con empresarios, artesanos, emprendedores y también con el presidente, Juan Manuel Santos; el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, y con la cúpula del Banco de la República.


"Nuestra conclusión es que Colombia ha experimentado un comportamiento económico destacable en la última década", dijo en una rueda de prensa, al señalar que "a muchos países en el mundo les gustaría tener los indicadores colombianos".

Según Lagarde, "el proceso de paz que está en curso también podría ayudar a afianzar estos avances y a garantizar un crecimiento inclusivo en el futuro", reconocido por el FMI como uno de los puntos débiles de la economía colombiana.

Y es que, a su juicio, la consecución de la paz llenaría de "certidumbre" y "seguridad" el panorama económico en Colombia, dos componentes que suelen atraer un crecimiento económico sostenido y universal.

La responsable del organismo económico multilateral recalcó que las perspectivas de crecimiento económico del FMI para Colombia se encuentran en torno al 4,5 % y predijo que serán "probablemente iguales para 2013".

Esta previsión coincide con la de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, que hoy consideró en su balance preliminar que Colombia resistió a la desaceleración económica de Latinoamérica al crecer un 4,5 %, un ritmo que mantendrá el próximo año.

En 2011, el producto interno bruto colombiano creció un 5,93 %, y ya le pisa los talones a Brasil y México, con una previsión de crecimiento sostenible para los próximos años superior al 4 % anual.

Sin embargo, Colombia es, como el resto de países de la región, vulnerable a un "deterioro drástico de las condiciones externas", como la intensificación de la crisis en la zona euro o un posible mal manejo fiscal en Estados Unidos, según la funcionaria francesa.

Y si bien alabó el régimen de metas de inflación, el tipo de cambio flexible y un marco fiscal a mediano plazo que han permitido el "crecimiento vigoroso" de la economía en Colombia, también advirtió de las precauciones que tendrá que tener el país andino.

"A largo plazo será importante seguir diversificando las exportaciones para limitar la dependencia de los volátiles sectores del petróleo y la minería", que han jalonado el crecimiento en los últimos años.

Además, el FMI reconoció la necesidad de "combatir las altas tasas de informalidad laboral, desigualdad y desempleo estructural", algo que a juicio de Lagarde puede encontrar una vía de solución en la reforma tributaria que se debate en el Congreso.

Preguntada por una "receta" para sobrevivir a la crisis mundial, Lagarde prefirió hablar de una "combinación de recomendaciones" entre las que citó una serie de políticas ágiles, un holgado nivel de reservas internacionales y la línea de crédito.

Colombia mantiene en vigencia con el FMI una línea de crédito de algo más de 6.000 millones de dólares, conocida como Línea de Crédito Flexible, una especie de seguro al que pueden echar mano los países suscriptores en momentos de emergencia, aunque las autoridades colombianas han afirmado que no tienen intención de utilizar esos fondos.

Lagarde, que viajará ahora a Chile, respaldó también la política colombiana de comercio exterior, que hoy anotó un logro más con la conformidad del Parlamento Europeo para que entre el vigor el tratado de libre comercio con Colombia y Perú, que se terminó de negociar en mayo de 2010.

Y descartó que haya que temer un contagio de la crisis europea a través de este acuerdo económico, al recalcar que pone a disposición de Colombia el mayor mercado del mundo, cercano a 500 millones de consumidores. 

EFE