En términos de paridad de poder adquisitivo, Singapur es el tercer país con mayor renta per cápita del mundo y es la economía número 36 por tamaño del PIB.

COMPETITIVIDAD

El valor de la meritocracia en Singapur

Un legado histórico basado en educación, desarrollo y meritocracia es la herencia de un hombre que posicionó a uno de los cuatro tigres asiáticos, a la cabeza de los países con mejor educación a nivel mundial.

14 de abril de 2015

La Learning Curve Index, (Índice de curva de aprendizaje), que clasifica los resultados de 39 países y analiza los factores que explican los cambios de rendimiento global de la educación y la importancia de las competencias del siglo XXI, demuestra que el continente asiático tiene los mejores avances en educación.

Dentro de estos resultados se destaca el obtenido por Singapur. Situado al sur del Estado de Johor en la península de Malasia y al norte de las islas Riau de Indonesia, es uno de los centros del comercio mundial, pues cuenta con el cuarto mayor centro financiero y el quinto puerto que más mercancías mueve.

En términos de paridad de poder adquisitivo, Singapur es el tercer país con mayor renta per cápita del mundo y es la economía número 36 por tamaño del PIB. Su renta per cápita es inferior a 44.802 euros por habitante.

Dicha competitividad se logró elevar gracias a un modelo liderado por el político, filósofo y autobiógrafo, Lee Kuan Yew, quien participó en la separación de Singapur de la Federación Malaya en 1965 y en las transformaciones de una colonia relativamente subdesarrollada sin recursos a un país del Primer Mundo.

Según el Banco Mundial, Singapur es el país donde es más fácil hacer negocios por el desarrollo de su capital humano que ha permitido crear estructuras económicas que facilitan la asignación de créditos a inversores extranjeros, un sistema normativo sencillo, incentivos fiscales, y un parque inmobiliario industrial de alta calidad.

No es para todos, solo para los mejores
El sistema educativo de Singapur está creado para seguir avanzando, pues desde la adopción de bilingüismo con inglés (además de la lengua materna de mandarín, el malayo, o tamil), su enfoque en la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), ha logrado desarrollar muchas estrategias claves en la educación mundial.

Para muchos, el sistema educativo basado en la meritocracia es elitista, pues se enfoca en identificar y desarrollar el mejor talento para dirigirlo hacia el servicio público. En esta región del mundo el trabajo de los docentes es altamente valorado, motivo por el cual a menudo reciben responsabilidades de tipo político.

Sin embargo, la tendencia elitista en el sistema educativo de Singapur se ve atenuada por el hecho de que la educación de calidad está disponible para todos los niveles de aptitud académica. Las joyas ocultas del sistema son las escuelas del barrio, institutos de enseñanza técnicas que proporcionan educación de alta calidad.

Todos estos factores han llevado a que este país sea el quinto destino mundial de flujos entrantes de IED, al mismo nivel que Brasil, y el tercero de Asia del Este y del Sudeste. En 2014, los flujos de IED hacia Singapur aumentaron 27% con respecto a 2013, alcanzando la cifra de US$81.000 millones según el informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y el Desarrollo.