Proceso electoral en gran parte de Venezuela se ha desarrollado con total normalidad. | Foto: EFE

Elecciones Venezuela

Cuenta regresiva: Comenzaron a cerrar los centros de voto

Los centros de voto de las presidenciales de Venezuela empezaron a cerrar a las seis de la tarde, anunciaron fuentes del organismo de supervisión electoral.

14 de abril de 2013

"Hemos tenido un proceso electoral que se ha desarrollado con total normalidad, con total tranquilidad", dijo Sandra Oblitas en comparecencia ante la prensa, cuando "faltan unos minutos" para el cierre de los colegios.

Oblitas recordó que aquellos centros en los que haya gente esperando para votar deberán mantenerse abiertos.

"Falta un número importante de personas para ejercer su voto", afirmó.

Diecinueve millones de venezolanos estaban convocados a votar este domingo para elegir a su presidente entre el chavista Nicolás Maduro y el opositor Henrique Capriles, tras 14 años de liderazgo único e indiscutido del fallecido Hugo Chávez, cuya revolución dividió profundamente al país.

Estas atípicas elecciones están marcadas por el luto de los chavistas y el culto al mandatario, convertido en una figura casi religiosa.

Capriles votó por su parte en el acomodado barrio de Las Mercedes y pidió a sus seguidores una "avalancha" de votos.

Solicitó además a los opositores denunciar cualquier "atropello" que se detecte y aseguró que "los abusos" serán derrotados con votos, en alusión a las supuestas irregularidades cometidas por los oficialistas, como actos de proselitismo.

En el colegio electoral donde solía votar Chávez, en el barrio popular 23 de enero, su ausencia este domingo se sintió.

"Lo vimos muchas veces, todo el mundo enloquecía. Hoy se siente un vacío", explicaron Moriluz y Migdalia Morillo, hermanas de 59 y 60 años, en ese centro en el que votan desde hace años.

Tras el inicio del cierre de los colegios, el equipo de campaña de Maduro denunció que su cuenta en Twitter fue hackeada, así como la del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), una acción que vio como parte de una "campaña sucia" orquestada desde Bogotá.

"HACKED BY @LUZLSECPERU", decía uno de los falsos mensajes de Maduro.

En el centro de votación de Maduro, Ana Guerrero, una peluquera de 56 años, estimó que "hoy está en juego el destino de nuestra patria y tenemos que seguir a nuestro líder (Chávez), hacer lo que nos pidió" de votar por su delfín, agregó.

"Vine a votar pensando en el país, en lograr un cambio radical, completo. En Venezuela ya no se aguanta la carestía, la inseguridad, el desabastecimiento. No hay nada, no hay inversiones. Si gana Maduro vamos a seguir con todo eso", afirmó Orlando Lasso, un empresario de 54 años, en el bastión opositor de Chacao.

Maduro, de 50 años, ha buscado el voto respaldado en dos poderosas armas: el hecho de que Chávez pidió antes de morir el voto para su heredero político y disponer de una fuerte capacidad de movilización electoral.


"Su campaña ha estado centrada en el mensaje de que él es 'hijo' del comandante, eso simbólicamente es muy importante, pero también está la movilización de todos los recursos para garantizar el voto", como el uso de autobuses del Estado, dice a la AFP el sociólogo Ignacio Avalos.

Maduro, un exconductor de bus y colaborador fiel de Chávez desde los inicios de su revolución bolivariana, promete continuar el legado de su mentor en pro de los más desfavorecidos y mantener sus populares programas sociales costeados con los ingresos del petroleo -Venezuela tiene las mayores reservas mundiales-, pese a los síntomas de agotamiento de ese sistema subrayados por analistas.

Segunda oportunidad para Capriles

Frente al delfín del hombre fuerte que gobernó Venezuela desde 1999, todavía omnipresente en el discurso oficialista y en afiches en la calle, Capriles hace su segunda apuesta presidencial en seis meses.

El gobernador de Miranda (norte), de 40 años ha sorprendido a los observadores logrando movilizar en masa a sus seguidores, en una breve campaña de diez días.

Capriles aceptó lanzarse a la carrera pese a estar en clara desventaja en los sondeos y ese gesto de "valentía política", además de un discurso más duro y directo buscando desligar a Maduro de Chávez, "le ha funcionado bien", según Avalos.

La publicación de encuestas está prohibida esta semana en Venezuela, pero las últimas conocidas constataron una reducción considerable de la brecha entre Capriles y Maduro, que llegó a aventajarle de 20 puntos tras la muerte de Chávez.

Ambos candidatos mantuvieron un tono agresivo durante la campaña: Maduro acusó a la "burguesía", como denomina a la oposición, de pretender acabar con los beneficios sociales de los pobres y Capriles tildó a su rival de "mentira fresca" y "enchufado" del poder.

El próximo presidente, que gobernará hasta 2019, afrontará el reto de enderezar una economía totalmente dependiente de la renta petrolera y golpeada por el déficit público, la inflación o la escasez, entre otras cosas. Acabar con la inseguridad, que se tradujo en 16.000 homicidios en 2012, la mayor tasa de Sudamérica, también será una de las prioridades.