Más allá de las evidentes repercusiones en la seguridad alimentaria de la población, las economías y el desarrollo de las regiones y países pueden verse afectadas cuando los desastres azotan la agricultura. | Foto: Wikipedia

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¿Cuántas personas viven del agro en el mundo?

Según la FAO, pese a la cantidad de personas que viven de esta actividad, el sector siempre es el más afectado ante catástrofes naturales y el menos apoyado después de ellas.

18 de marzo de 2015

A nivel mundial, los medios de vida de 2.500 millones de personas dependen de la agricultura. Estos pequeños agricultores, pastores, pescadores y comunidades dependientes de los bosques generan más de la mitad de la producción agrícola mundial y son especialmente vulnerables a los desastres que destruyen o dañan las cosechas, el equipamiento, los suministros, el ganado, las semillas y los cultivos.

Pese a la importancia de este sector como práctica que garantiza la sostenibilidad de una nación, un 22% de todos los daños causados por riesgos naturales como sequías, inundaciones tormentas o tsunamis corresponden al sector agrícola, según el análisis de la FAO de 78 evaluaciones de necesidades después de los desastres en 48 países en desarrollo durante el periodo 2003-2013.

Habitualmente son las comunidades rurales y semi-rurales pobres las que sufren estos daños y pérdidas, careciendo de seguro y de los recursos financieros necesarios para recuperar los medios de vida perdidos. Sin embargo, durante el período 2003-2013 únicamente un 4,5% de la ayuda humanitaria se ha destinado a la agricultura después de los desastres.

Para realizar una estimación más precisa del verdadero coste financiero de los desastres para la agricultura del mundo en desarrollo, la FAO comparó las disminuciones de los rendimientos durante y después de los desastres con la evolución de los mismos en 67 países afectados por (al menos un) mediano o gran desastre entre 2003 y 2013.

En total: US$70.000 millones en daños a cultivos y ganado durante ese período de 10 años. Los estudios han demostrado que, por cada dólar invertido en la reducción del riesgo de desastres, se amortizan entre dos y cuatro dólares en términos de impactos evitados o mitigados, señaló.

"La agricultura y todo lo que ésta engloba no sólo son fundamentales para nuestro suministro de alimentos, sino que también continúan siendo la principal fuente de medios de vida en todo el planeta. Si bien es un sector en riesgo, la agricultura también puede ser la base sobre la que construyamos sociedades más resistentes y mejor preparadas para hacer frente a los desastres", señaló José Graziano da Silva, Director General de la FAO.

Para ayudar a los países a prepararse y responder mejor a los desastres naturales que afectan a la agricultura, la FAO ha lanzado hoy un nuevo mecanismo que tiene como objetivo canalizar el apoyo técnico allá donde más se necesite. El mecanismo trabajará para integrar la reducción del riesgo de desastres en la agricultura a todos los niveles mediante diversas actividades.

"Con este nuevo esfuerzo, pretendemos limitar la exposición de la población al riesgo, evitar o reducir los impactos cuando sea posible, y mejorar la preparación para responder rápidamente cuando sucedan los desastres", afirmó Graziano da Silva.

El trabajo del nuevo mecanismo estará guiado por el Programa Marco de la FAO sobre la Reducción del Riesgo de Desastres para la Seguridad Alimentaria y Nutricional y será presentado a las naciones en los siguientes meses.