El Gobierno chino espera que el consumo sea el jalonador del crecimiento económico en los próximos años, sobre todo por la clase media del país. | Foto: Bloomberg

Internacional

¿Podrá el consumo en China ser el protagonista del crecimiento del gigante asiático?

Luego del desplome de la demanda de materias primas de China, economistas aseguran que China atravieza un cambio estructural para trasladar el crecimiento económico desde la inversión y las exportaciones hacia el consumo. Sin embargo, ¿el país más ahorrador del mundo está preparado para gastar?

24 de noviembre de 2015

De acuerdo con Goldman Sachs,  la caída en la demanda de materias primas de China es el reflejo de un cambio estructural de la economía, en donde el crecimiento económico empieza a trasladarse desde la inversión y las exportaciones, hacia el consumo.

De acuerdo con el paper  “Global Economics Paper 220: What the World Wants”, realizado por economistas asociados a Goldman Sachs, este cambio estructural anteriormente había sido observado en países que comienzan a volverse más ricos, en donde, el consumo se dirige hacia bienes de lujo, viajes y otros servicios.

 
Según el informe del Think Tank Demand Institute, en general, se estima que el consumo crecerá en un promedio del 5,2% anual durante la próxima década, ya que los salarios suben y los chinos se vuelven más aspiracionales en sus gastos, aun si el crecimiento económico se desacelera. Pero incluso si el crecimiento  del Producto Interno Bruto (PIB) disminuye hasta en un 1% en el futuro, el informe indica que el consumo seguiría creciendo a un ritmo del 4%.

De hecho, para la mayoría de economistas es una obviedad cambiar por un crecimiento más lento pero más sostenido en el tiempo a través del consumo de los hogares y de los servicios.  De acuerdo con Bloomberg, el espectacular crecimiento de los últimos 35 años del gigante asiático ha llevado a una sobrecapacidad industrial, un ambiente mucho más contaminado, y una disminución de la productividad incluso mientras la fuerza de trabajo se reduce.

Este cambio, hacia el consumo es el que espera el Gobierno chino. Sin embargo, ha sido una batalla cuesta arriba ya que China lucha con una tasa de crecimiento más reducida pues el ritmo de crecimiento actual del gigante asiático es el peor registrado desde la crisis financiera del 2009.

Los políticos chinos tienen dos grandes objetivos para el 2016, en primer lugar van a seguir privilegiando al consumidor para que sea la estrella de un esperado resurgimiento económico. En segundo lugar, también tratarán de garantizar por todos los medios que el producto interno bruto no se ralentiza rápidamente, incluso si eso implica la inyección de más crédito en las industrias en declive, con el propósito de que China tenga un crecimiento económico medio alto.

¿El consumo podrá ser el protagonista?

El desarrollo de una economía impulsada por el consumo significa aceptar un crecimiento por debajo del 7%, registrado durante los últimos años, lo que de hecho se logró en parte por los bancos estatales y las compañías financieras de los Gobiernos locales que dan las empresas de crédito barato para construir fábricas a “menudo innecesarias y desarrollos inmobiliarios” aseguró Bloomberg.

Sin embargo, el esfuerzo para incentivar el consumo tendrá que ir más allá de las recientes reducciones de la tasa de interés por parte del Banco Central pues en la actualidad el consumo de los hogares representa sólo un poco más de un tercio del Producto Interno Bruto (PIB). En contraste, en Estados Unidos el consumo es casi el 70% de la economía.

Además, Andrew Batson, director de investigación de la consultora GaveKal Dragonomics de China de la sede en Beijing, asegura que los chinos ahorran para los gastos médicos y de educación, así como para la jubilación. Esta tendencia fue reforzada por décadas de planificación de la familia, pues la política del hijo único ha llevado a que los jubilados dependan de sí mismos.

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Pese a lo anterior, el Gobierno y las empresas multinacionales que operan en China esperan que sea la clase media la responsable del crecimiento del consumo y que de hecho de acuerdo con Business Insider, frente a la previsión del crecimiento de la clase media en China, las empresas se frotaban las manos.

Mientras tanto el Banco Mundial describe a la clase media como la clase social que tiene la capacidad de gastar diariamente entre US$10 yUS$50, lo cual es significativo según el el Demand Institute.

Sin embargo, un grannúmero de hogares de menores ingresos de China han tenido un poderadquisitivo limitado, dice Gan Li, economista de la Universidadde Finanzas y Economía en Chengdu. "No se puede obligar a los ricos agastar más su dinero y no necesitan ser incentivados. Mientras que losmás pobres tienen el incentivo para consumir, pero no tienen el dinero”.