Venezuela es el país con más reservas petroleras.

Internacional

¿Cómo deja Chávez la economía venezolana?

En términos económicos, Venezuela es muy diferente de hace 14 años. Muchos declaran ha evolucionado en términos de igualdad, pero que no ha podido crecer al ritmo de la Región. Dinero.com le muestra los cambios desde Hugo Chávez asumió la presidencia.

5 de marzo de 2013

Desde que Hugo Chávez se convirtió en presidente en 1999, la desigualdad en el ingreso en Venezuela ha declinado gradualmente. De hecho, es una tendencia en la mayor parte de la región.

El país posee la distribución de ingreso más justa en América Latina, de acuerdo con el índice de coeficiente Gini. En 2011, el coeficiente Gini de Venezuela cayó a 0,39. El de Brasil, por ejemplo, se registró en 0,52, una cifra histórica en sus propios récords.

Cada venezolano tiene ahora un trozo más igualitario del pastel. El problema es que la torta no se ha vuelto más grande.

La consultora Federico Muñoz y Asociados realizó una evaluación pretendidamente objetiva de los catorce años de gestión económica en Venezuela.

El petróleo
En 1999, Chávez asumió la presidencia de un país con una economía en recesión y elevada inflación, en medio de un contexto internacional poco favorable, signado por la crisis rusa y el desplome en el precio de los hidrocarburos. Dicha debilidad persistiría por algunos años, en los que el mandatario incluso soportó un intento de golpe de Estado, en 2002.

Sin embargo, tras unos convulsionados primeros años de gestión, el contexto internacional comenzó a registrar una sensible mejoría, empujando la economía de Venezuela a una rápida recuperación; de hecho, el Producto Interno Bruto (PIB) del país creció 17% en 2004.

“La clave estuvo en el incremento sustancial que registró el precio del petróleo a partir del 2003”, indicó la consultora. En ese marco, las exportaciones hidrocarburíferas de Venezuela crecieron exponencialmente: alcanzaron 90.000 millones de dólares en 2011, mientras eran de poco más de 25.000 millones de dólares una década atrás.

De esa manera, el fuerte ingreso de dólares y la apropiación de la renta petrolera por parte del Estado conducido por Hugo Chávez permitieron financiar un aumento sostenido del gasto público, que pasó de representar 29% del PIB a 42%, en 2012.

La contrapartida de este fenomenal aumento de las exportaciones petroleras fue la creciente desaparición de las base exportadora no petrolera: las ventas externas no hidrocarburíferas son actualmente menores en valor absoluto que hace 15 años y representan apenas 5% del total de las ventas al exterior, según la evaluación de la consultora argentina.

“Poco a poco, la economía venezolana se fue asimilando a la de un emirato árabe, no sólo por las condiciones favorables para el desarrollo de la actividad petrolera sino -y sobre todo- por el desaliento a la iniciativa privada y el creciente peso de las empresas estatales en la economía”, evaluó el trabajo.






Un “macro” problema
Pese al importante incremento de sus exportaciones, Venezuela sufrió problemas durante los últimos años en el frente externo. “La escasez de divisas obedece a la persistente fuga masiva de capitales, derivada de la inestabilidad de las reglas de juego y del escaso respeto chavista a la propiedad privada”, apunta el informe.

El gobierno decidió combatir la escasez relativa de dólares mediante el control de cambios, lo cual, a su vez, derivó en la formación de un mercado de divisas paralelo crecientemente desvinculado del mercado oficial, tal que la brecha entre los tipos de cambio oficial y paralelo trepa a 174%. Pese a estos controles, la pérdida de reservas se intensificó en los últimos años.

La administración Chávez también vio desmejorar su macroeconomía por causa de un importante nivel de inflación, la salida de capitales, una intervención estatal poco clara y una desarticulación de la matriz productiva debido a que la economía se volvió crecientemente dependiente de las exportaciones petroleras e incrementó su vulnerabilidad frente a shocks externos.

Sus triunfos

“Sin embargo, a pesar del deterioro que evidencian algunos indicadores macroeconómicos, se han verificado progresos en materia social que no pueden ser desconocidos”, subrayó el informe de Federico Muñoz y Asociados.

Al inicio de la gestión Chávez la mitad de la población estaba sumida en la pobreza, en tanto la distribución del ingreso resultaba muy desigual: el ratio de ingresos entre el primer y el último decil era 25. En 2011, la tasa de pobreza había caído a 33% y la brecha del ingreso, a 14. Estos logros se vinculan con el muy fuerte aumento del gasto público social, en particular con la implementación de “misiones” en las áreas de educación, salud y vivienda.

“En última instancia, son estos progresos en los indicadores sociales -que beneficiaron a un sector históricamente postergado de la población venezolana- los que contribuyen a explicar el sostenimiento de la popularidad de Chávez tras casi catorce años ininterrumpidos en el poder”, enfatizó la consultora.

En suma, un análisis más detallado de la economía venezolana revela que muy dificilmente la experiencia chavista pueda ser superada por otra si no atiende a los beneficios que ésta ha significado para millones de venezolanos históricamente postergados.