Internacional

Combustible le complica la vida a miles

Las filas de carros y personas buscando gasolina en el área de Nueva York crecían, en medio del temor de los automovilistas a quedarse sin combustible. Sandy dejó cerradas un 65% de las estaciones de gasolina de la ciudad y Nueva Jersey.

2 de noviembre de 2012

El restablecimiento de la energía en más de la mitad de los 8 millones de hogares y negocios que fueron afectados por Sandy ofrecía la mejor esperanza para apuntalar los suministros de combustible.

Aún así, las operaciones seguían restringidas a lo largo de la red de tanques de almacenamiento y ductos del puerto de Nueva York. Dos refinerías en Nueva Jersey permanecían cerradas, con reportes de severos daños en una de las instalaciones.

Muchas estaciones de servicio carecían de la energía necesaria para aceptar nuevos suministros de combustible, pese a que los buques comenzaron a descargar millones de galones de gasolina que habían permanecido en barcos frente a la costa desde que Sandy azotó el área.

Mohammad Sultan, un conductor de taxi de Nueva York, estacionó su vehículo amarillo en la estación Hess en Coney Island Avenue durante la medianoche del jueves para poder ser el primero en la fila cuando llegara un embarque de combustible temprano en la mañana del viernes.

Tres horas después, con 180 vehículos detrás de él, la estación de servicio seguía sin combustible. La Comisión de Taxis y Limusinas de la ciudad dijo que un 24 por ciento menos de colectivos transitaba por las calles el viernes por la mañana respecto al mismo día de la semana pasada. "Debido al problema con la gasolina, hay miles de taxis estacionados perdiendo tiempo y dinero", dijo Sultan.

La falta de combustible- y de energía eléctrica para bombearlo- tuvo un impacto notable en el tránsito de la mañana en las densas áreas de Nueva York y Nueva Jersey cuatro días después de que Sandy golpeara el noreste de Estados Unidos.

El tráfico a través del Túnel Lincoln se redujo en más del 50 por ciento, dijeron autoridades. Algunos conductores de taxis y habitantes de los suburbios dijeron que prefirieron quedarse en casa en lugar de salir a buscar el escaso combustible.

Las autoridades luchaban por abordar el problema, pero sin energía para las estaciones de servicio y los buques petroleros, la cadena de suministros no puede funcionar.  


Reuters