El Presidente Lee y el Ministro Bermúdez coincidieron en celebrar la eventual negociación de un tratado de libre comercio

Colombia pide a Venezuela no interferir en asuntos internos

La petición fue hecha a ese país y a otras naciones de América Latina que han criticado un acuerdo con Estados Unidos sobre el uso de bases militares colombianas. Pidió que no interfieran en sus asuntos internos.

22 de julio de 2009

El pronunciamiento del canciller Jaime Bermúdez se produjo después de que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció que puso en revisión las relaciones con Colombia al considerar que una mayor presencia militar de Estados Unidos en la región supone una amenaza para su proyecto socialista.

"Nosotros nunca como Gobierno Nacional hemos manifestado una posición que tenga injerencia sobre asuntos internos de otros estados", dijo Bermúdez en un debate en el Congreso.

El canciller sostuvo que Colombia no se pronunció sobre decisiones internas de otros países, como por ejemplo los ejercicios navales de Venezuela y Rusia en el Caribe, por respeto al principio fundamental de la no injerencia.

"Tampoco nos hemos metido a opinar sobre la presencia rusa en aguas venezolanas, ni tampoco los acuerdos que pueda hacer Venezuela con países de la región, con países hermanos, ni tampoco en las relaciones con Cuba, ni con China", afirmó.

"¿Por qué? por convencimiento propio, por respeto a ese principio fundamental, y no lo hemos hecho ni con Venezuela, ni con ningún país", agregó.

Al revelar que Venezuela canceló una reunión bilateral de alto nivel prevista para esta semana, insistió en que Colombia aplica "el principio de no injerencia en los asuntos de otros estados y, asimismo, pedimos que de esto se den cuenta otros estados".

Crítica en bloque
Además de Chávez, un militar retirado que afirma liderar una revolución socialista y antiimperialista, el acuerdo de cooperación militar ha sido criticado por los presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega y de Bolivia, Evo Morales, así como por funcionarios de Ecuador.

Los tres países hacen parte de una línea izquierdista que lidera Chávez en América Latina.

Un acuerdo preliminar con Colombia autoriza a Estados Unidos a usar tres bases militares, sin aumentar la cantidad de personal estadounidense en el país sudamericano, donde ya tienen una presencia clave en programas de lucha contra el narcotráfico y la guerrilla izquierdista.

El número vigente en los acuerdos de cooperación es de 800 militares y 600 contratistas civiles, de acuerdo con el Ministerio de Defensa de Colombia.

Estados Unidos es el principal aliado de Colombia en la lucha contra el narcotráfico y los grupos armados ilegales vinculados con la producción y el tráfico de cocaína como la guerrilla de las FARC.

Desde el año 2000, Washington ha entregado a Bogotá más de 5.000 millones de dólares en asistencia militar, entrenamiento y programas de cooperación social.

El canciller colombiano, pese a las críticas de los líderes izquierdistas de la región, defendió el acuerdo de cooperación militar con Washington y sostuvo que es para combatir el narcotráfico y el terrorismo, pero en ningún momento para agredir a países vecinos.

"Estamos convencidos que el alcance, el objetivo fundamental de este acuerdo es una lucha eficaz contra el narcotráfico que beneficia a Colombia, a cada uno de los colombianos y por su puesto a toda la región", concluyó.

Reuters