La contracción del crecimiento se explica por el "declive de la productividad", es decir que los mismos volúmenes de inversiones ya no generan la misma rentabilidad que antes, así como por un "entorno internacional que continúa siendo débil y difícil", lo que penaliza a los exportadores. | Foto: Afp

Internacional

China frena su crecimiento económico

El crecimiento se desaceleró en el segundo trimestre a un 7,5%, una nueva señal de pérdida de dinamismo, que no debería poner en duda el objetivo oficial de alentar la demanda interna para dar un nuevo impulso a la segunda economía mundial.

15 de julio de 2013

La cifra oficial concuerda con las estimaciones de los analistas interrogados por la AFP, que esperaban esta desaceleración del crecimiento del gigante asiático luego de marcar un crecimiento de 7,7% en el primer trimestre. En el conjunto de los seis primeros meses del año la economía del país creció un 7,6%, indicó la oficina nacional de estadística (NBS). En 2012 China registró un crecimiento de 7,8%, el más débil en 13 años.

La contracción del crecimiento se explica por el "declive de la productividad", es decir que los mismos volúmenes de inversiones ya no generan la misma rentabilidad que antes, así como por un "entorno internacional que continúa siendo débil y difícil", lo que penaliza a los exportadores, explicó Sheng Laiyun, portavoz de la NBS.

China había registrado en junio una caída inesperada de su excedente comercial. Otra señal negativa, la NBS anunció el lunes que el alza de la producción industrial china se frenó en junio a 8,9% interanual, contra 9,2% en mayo. "Ya van cinco trimestres consecutivos que el crecimiento chino está por debajo de 8%, una señal evidente de dificultades" para el país, uno de los principales motores de la actividad económica mundial, estimó Ren Xianfang, analista de IHS Global Insight.

Para los economistas del banco ANZ, esta desaceleración contínua del crecimiento económico siembra la duda sobre la capacidad del país de alcanzar el objetivo oficial, adoptado en marzo, de un alza de 7,5% del PIB en 2013.

El mismo ministro de Finanzas, Lou Jiwei, revisó el jueves a la baja esta previsión, evocando "una tasa esperada de crecimiento del PIB de 7%". El portavoz de la NBS dijo por su parte este lunes que no debería haber "ningún problema" para alcanzar el objetivo de crecimiento fijado para este año.

La desaceleración de los últimos meses "es también el fruto del resultado de las reformas" adoptadas por las autoridades chinas para reequilibrar una economía, aún dominada ampliamente por la industria, sopesó el portavoz de la NBS. Desde la investidura en marzo del presidente Xi Jinping, el nuevo equipo en el poder puso el acento en la reactivación del consumo interno antes que en las exportaciones o las inversiones, factores tradicionales de crecimiento en China.

El gobierno insistió sobre su voluntad de limitar las ayudas a las empresas públicas no productivas, de reducir un sector manufaturero sobrecapacitado, y en sanear un sector bancario lastrado por las deudas dudosas.

El ejemplo de esta determinación puede remontar a junio cuando una severa crisis de liquidez intervino en el mercado interbancario chino, lo que contribuyó a endurecer las condiciones de acceso al crédito para las empresas. Un episodio que "puso en evidencia la extrema vulnerabilidad del sistema financiero, penalizado por niveles de endeudamiento excesivos", según Ren Xianfang.

Las pequeñas y medianas empresas del sector inmobiliario "serán las más afectadas" por la restricción al crédito, advierten los analistas de ANZ que también temen un aumento del desempleo "por la pérdida de competitividad de China en los intercambios internacionales" y de un flujo "récord" de jóvenes graduados que llegan al mercado laboral. En este contexto "el gobierno podría estar obligado a flexibilizar un poco sus políticas este año para alcanzar su objetivo de crecimiento", indicó a la AFP Lu Ting, economista de Bank of America Merrill Lynch.

Por su parte las ventas al pormenor, que miden el consumo de las familias, aumentaron un 13,3% interanual el mes pasado, un ligero aumento con respecto al 12,9% en mayo. En el conjunto del primer semestre las ventas minoristas aumentaron un 12,7%. La economía china sigue apoyándose en las inversiones en capital fijo, que aumentaron de 20,1% en el primer semestre.


Afp/D.com