Capriles tiene ya dos semanas recorriendo el país.

Venezuela

Capriles calienta motores contra Maduro

Faltan más de diez días para el inicio oficial de la campaña, pero Henrique Capriles ya está recorriendo Venezuela para convencer al electorado de que confíen en él.

Alianza BBC
22 de marzo de 2013

Con alusiones a un futuro mejor, en multitudinarias "asambleas", el aspirante opositor da cuenta de los problemas de los venezolanos y sobre todo arremete contra Nicolás Maduro al tiempo que trata de evitar que eso implique también confrontar a Hugo Chávez.

"Nicolás no es Chávez", insiste Capriles mientras se dirige al presidente encargado en tono desafiante y lo responsabiliza de los peores cien días de 14 años de chavismo: "El problema eres tú, Nicolás".

El aspirante opositor ha pasado de virtualmente ni nombrar a Chávez durante la campaña para el 7 de octubre, en la que salió derrotado, a tutear al exvicepresidente y excanciller.

De hecho, Capriles sigue refiriéndose a Chávez como "el presidente" y a Maduro directamente como Nicolás. Para éste el opositor es "Ni lo ignoro".

Pero además de atacar a Maduro, Capriles recorre el país denunciando la ristra de problemas que sufren los venezolanos, tales como inseguridad, apagones eléctricos, alta inflación o el desabastecimiento en los mercados.

También pide y pide un debate que difícilmente va a llegar, sobre todo porque el punto de partida de la campaña, según diversas encuestas, es de alrededor de 14 puntos a favor de Maduro, incluso más que los once que le sacó Chávez en octubre.

Contra Nicolás

Aunque las encuestas tampoco es que se las crea demasiado y, para ejemplificar por qué, es contundente: "Las encuestas chimbas dicen que Nicolás es más popular que el propio presidente. Eso no se lo cree ni él".

Con su característica gorra tricolor –símbolo que ahora comparte con Maduro–, camisa de manga corta y colores vivos, o chamarra deportiva para ocasiones especiales, Capriles pretende darle una vuelta y media al país, aunque sin tiempo para su "puerta por puerta".

En los primeros compases de precampaña, se evidencia su intención de evitar que Maduro rentabilice el enorme tirón electoral del presidente Chávez y la exacerbación de las simpatías por él que despertó su fallecimiento.

No en vano, son muchos los seguidores de Chávez con los que BBC Mundo ha conversado en diversos actos que culpaban de los problemas del país al entorno y no al presidente.

Y en público tampoco fueron pocas las ocasiones en que el propio mandatario regañaba a sus colaboradores.

Así, la estrategia de Capriles pasa incluso por mostrarse relativamente condescendiente con la gestión de quien, según insiste, fue su "adversario, nunca enemigo".

"En estos cien días está acabando con los 14 años del presidente de la República, ¿se imaginan otros seis años de esto? Ellos no están gobernando, están acabando con el país", exclamó ante una multitud de seguidores en uno de sus recientes actos.

Capriles también apela al nacionalismo de quienes lo escuchan para acusar a Maduro de estar más cerca de Cuba que de los propios venezolanos repitiendo que el jefe del exvicepresidente no es otro que Raúl Castro.

Y también le recuerda su pasado de canciller: "Tiene nombre y apellidos quien iba por el mundo regalando el petróleo de los venezolanos: fuiste tú Nicolás", dijo este jueves en Guárico.

Democracia social-brasileña

"No somos la oposición, somos la solución", exclamó Capriles este jueves en Guárico. Y es que más allá de las arremetidas contra Maduro y el tono sensiblemente más agresivo respecto a la campaña de octubre pasado, el candidato también ha querido ir esbozando su propuesta.

Sus actos comienzan con la intervención de varios ciudadanos, que exponen sus problemas: inseguridad y vivienda suelen encabezar la lista. Después, el gobernador de Miranda responde prometiendo mantener el fuerte acento social de las políticas del Estado, marca de la casa de Chávez, y respetando las conocidas "misiones", aunque con una mejor gestión.

Eso, junto a una regeneración democrática de las instituciones y una apertura a los mercados que dibuja mirando al modelo puesto en marcha en su momento por el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.

Su discurso también enfatiza las denuncias de los problemas del país, tales como infraestructuras obsoletas, la inflación, los apagones, pero sobre todo inseguridad y escasez, y lo que considera excusas del gobierno.

"¿A cuántos venezolanos le sobran recursos para hacer compras nerviosas? Eso es mentira, el gobierno ha pasado los últimos cien días con mentira tras mentira", dijo en otro evento reciente.

Contra Goliat

Capriles, que parte como base con los 6,5 millones de votos que obtuvo en octubre, cuenta con el apoyo entusiasta de la mayoría de los diarios y el canal de noticias Globovisión, así como otros canales de TV, aunque de forma más bien diluida.

En varias ocasiones, Capriles ha explicado que su derrota el pasado 7 de octubre pasó por los abusos de poder del oficialismo pero también por haber tenido de contrincante a uno de los más grandes de la historia latinoamericana reciente, un Cassius Clay de la política.

Por eso, ahora se muestra confiando en sus posibilidades ante Maduro, alguien que, dice, "no le llega al tobillo" a Chávez. No obstante, Maduro cuenta con el endoso de Chávez para heredar sus más de 8,5 millones de votos en octubre y tratar de llegar a los diez millones.

Capriles vuelve a hablar de "cruzada" de una lucha de David contra Goliat al denunciar lo que considera uso abusivo de los recursos públicos para hacer campaña a favor de Maduro.

"Esto será el abuso de poder frente a la voluntad de los venezolanos. Que decida el país", dijo poco después de presentar su candidatura ante el Consejo Nacional Electoral (CNE).