El canal ampliado permitirá, enviar a Asia, en condiciones competitivas, carbón colombiano y gas natural licuado de Venezuela, Trinidad y el Golfo de México.

Infraestructura

Canal de Panamá se agranda

Las obras de ampliación, por donde pasa el 5% del comercio mundial, entraron en su etapa final, a un año del centenario.

21 de agosto de 2013

El eje de la ampliación, cuyo costo es de US$5.250 millones y que se concluirá con un año de retraso, son las nuevas esclusas. Las primeras cuatro compuertas procedentes de Italia fueron recibidas el martes. Cada esclusa es un enorme ascensor de 400 metros de largo y 50 de ancho, que permite a buques cargados con decenas de miles de toneladas, elevarse desde el nivel del mar hasta 27 metros, atravesar América Central y luego volver a bajar al nivel del mar.

Esta nueva infraestructura permitirá al canal abrir el paso a los superbuques que representan hoy el 30% de la oferta de flete mundial. Pero además de recuperar a los buques que hoy optan por Suez o por rodear el peligroso Cabo de Hornos, los administradores tienen la mira en el transporte de combustibles. Habrá "nuevas oportunidades como el trasiego de carbón y gas natural licuado. Estas son las dos áreas principales de nuevos negocios", dijo a la AFP Jorge Quijano, administrador de la vía interoceánica.

El canal ampliado permitirá, según Quijano, enviar a Asia, en condiciones competitivas, carbón colombiano y gas natural licuado de Venezuela, Trinidad y el Golfo de México. "Esta obra va a transformar la industria marítima internacional" sintetizó, eufórico, el presidente de Panamá Ricardo Martinelli, el martes durante la ceremonia de recepción de las compuertas.

Martinelli, un empresario derechista que debe entregar el gobierno a mediados de 2014, verá frustrada su intención de inaugurar la ampliación por los retrasos en la obra.

Las demoras surgieron cuando la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) puso objeción a la calidad del cemento utilizado en la construcción por el consorcio integrado por la empresa española Sacyr, la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana.

El consorcio, por su parte, imputa a la autoridad canalera haber cambiado las pautas y ahora reclama 573 millones de dólares adicionales por incremento de costos. "El nuevo canal va a entrar en un momento oportuno para el comercio internacional y va a permitir que algunos negocios que no se consideraban antes puedan ser acomodados en la nueva estructura de esclusas", dijo a la AFP Ricaurte Vásquez, quien fue ministro de Economía del presidente socialdemócrata Martín Torrijos, bajo cuyo gobierno se decidió la ampliación. Las rutas comerciales entre la costa Este de Estados Unidos hacia Chile, Perú y Asia, y desde Europa hacia la costa Pacifica de Estados Unidos son las principales usuarias de la vía interoceánica.

En el año fiscal 2012 transitaron por el Canal más de 330 millones de toneladas de mercancías , y el principal cliente fue Estados Unidos, con 143 millones de toneladas, seguido por la República Popular China con 53 millones, Chile con 28 millones y Japón con 22 millones. Varios proyectos han surgido para construir vías alternativas, entre ellos un canal ferroviario en Colombia y un canal en Nicaragua, que incluye también una vía férrea.

Panamá ha señalado en varias ocasiones que no le teme a la competencia. Por ahora, "el canal de Panamá viene creando impactos positivos desde su apertura hace 99 años y su ampliación empieza a construir el futuro de la vía interoceánica por los próximos 100 años", dijo esta semana Roberto Roy, ministro para Asuntos del Canal.

El Canal genera decenas de miles de puestos de trabajo directos e indirectos y aporta al fisco panameño unos 960 millones de dólares anuales, equivalentes a cerca del 10% de los ingresos fiscales totales, es decir 280 dólares anuales por cada habitante.



Afp/D.com