Aeropuertos internacionales brasileños | Foto: EFE

Brasil privatiza tres aeropuertos para poder atender creciente demanda aérea

El Gobierno brasileño privatizó con éxito tres de los principales aeropuertos del país para poder acelerar las inversiones que necesita para atender la creciente demanda aérea y ofrecer la infraestructura requerida de cara al Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.

6 de febrero de 2012

Los consorcios que se adjudicaron las concesiones para modernizar y gestionar por un período de 20 a 30 años los aeropuertos de Guarulhos (Sao Paulo), Brasilia y Campinas ofrecieron por las licencias un total de 24.535 millones de reales (unos 14.223 millones de dólares), valor un 347,9 por ciento superior al mínimo exigido, según la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC).

El aeropuerto de Guarulhos, que atiende a la ciudad de Sao Paulo y es el de mayor movimiento de Brasil, será administrado en los próximos 20 años por un consorcio que tiene entre sus socios, con un 10 por ciento, a la sudafricana Airport Company South Africa (ACSA), operadora de once aeropuertos en Sudáfrica y uno en la India.

La terminal aérea de Brasilia será operada en los próximos 25 años por el mismo consorcio que se adjudicó en agosto pasado la concesión del aeropuerto brasileño de Natal y que tiene como socio a la argentina Corporación América (50 por ciento), que opera aeropuertos en Argentina, Ecuador, Perú e Italia.

Y el aeropuerto de Campinas, una importante terminal de carga a 90 kilómetros de Sao Paulo, tendrá como gestor durante 30 años a un consorcio cuyo operador, con una participación del 10 por ciento es el grupo francés Egis Airport Operation (Egisavia), que opera 11 aeropuertos en diferentes países con un movimiento de 13 millones de pasajeros al año.

El titular de la Secretaría de Aviación Civil de Brasil, Wagner Bittencourt, aseguró en una rueda de prensa que el éxito de la privatización fue garantizado tanto por el interés de varias empresas que hicieron "agresivas" ofertas, como por la garantía de que los vencedores harán millonarias inversiones en los próximos años.

Los once consorcios calificados para disputar la privatización, en su mayoría grandes empresas brasileñas asociadas con operadoras de otros países, presentaron un total de 22 propuestas en la subasta pública realizada en la bolsa de Sao Paulo.

"Pagar alto por la concesión fue bueno pero lo importante y fundamental es que los vencedores se comprometieron a entregar no sólo las obras necesarias para el Mundial de 2014 sino también las exigidas para atender la creciente demanda del país", dijo Bittencourt en referencia al aumento del 13,7 por ciento registrado el año pasado en la demanda de vuelos internos.

Según el funcionario, "también se comprometieron, como exige la licitación, a ofrecer servicios de calidad y de niveles internacionales".

Además de pagar por la concesión y una participación sobre las ganancias anuales, los concesionarios se comprometieron a realizar inversiones por 16.100 millones de reales (unos 9.333 millones de dólares) en los próximos años, gran parte antes del Mundial de fútbol de 2014.

El consorcio que se adjudicó la concesión de Guarulhos tendrá que hacer inversiones por 4.600 millones de reales (unos 2.667 millones de dólares), el que administrará Campinas invertirá 8.700 millones de reales (unos 5.043 millones de dólares) y el de Brasilia, 2.800 millones de reales (unos 1.623 millones de dólares).

Dichas inversiones serán para la construcción de un nuevo terminal en Guarulhos con capacidad para siete millones de pasajeros al año, otro en Campinas para 5,5 millones de pasajeros y uno en Brasilia con capacidad para dos millones de viajeros.

Los tres aeropuertos privatizados hoy atienden el 30 por ciento del movimiento de pasajeros de Brasil y el 57 por ciento del transporte de cargas.

El aeropuerto de Guarulhos, el principal de todos, movilizó el año pasado 29,9 millones de pasajeros y 465.255 toneladas de carga, según la estatal Infraero.

La privatización de los aeropuertos atrajo el interés de empresas de todo el mundo, entre ellas las españolas OHL y Aena, que formaban parte del mismo consorcio, y Ferrovial, que se presentó en sociedad con la brasileña Queiroz Galvao, así como la mexicana Asur.

EFE