Barcelona recibió 51 millones de euros en la pasada Champions League. | Foto: Efe

Fútbol

Barcelona y Oporto restablecen el dominio; tiempos de penumbra en River

El Barcelona restableció la autoridad que ha implantado su estilo y rescató el dominio en el fútbol internacional secundado por el Oporto, que rentabilizó su potencial y su fórmula para salir exitoso de un año que manifestó, en América, los peores tiempos de un histórico, el River Plate argentino.

1 de enero de 2012

El equipo de Pep Guardiola, empeñado en marcar una época, no solo recuperó el poder universal, redondeado con la conquista del Mundialito de Clubes. Custodió la hegemonía, en el plano individual, de Leo Messi y Xavi Hernández, con cabida para el portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo, sublime, por su parte, en el aspecto anotador.

El Inter fue víctima de su propio éxito. Pocos obtuvieron una cosecha similar a la suya en el 2009. Su hegemonía acabó con la marcha del técnico Jose Mourinho al Real Madrid al día siguiente de la conquista europea.

Nada fue igual ya en el conjunto transalpino, aún damnificado por el brusco cambio de timón. Ni el español Rafael Benítez, ni el brasileño Leonardo, ni Gian Piero Gasperini fueron capaces de dar con la tecla. Y el Inter, a pesar de salir triunfal del Mundial de Clubes y la Copa de Italia, padeció una decadencia progresiva. Sin Liga, que fue a manos de su vecino, y sin brillo en el Viejo Continente. Aún hoy está en plena reconstrucción.

Fue el Barcelona el que se aposentó en el trono interista.
Con una superioridad aplastante subrayó que su modelo no estaba acabado. Todo lo contrario. Solo la Copa del Rey española se le resistió. En cuanto al resto, acaparó todo.

El club azulgrana salió airoso de la respuesta del Real Madrid, el único equipo que dio la sensación de erigirse como alternativa al patrón impuesto. Ronaldo no fue Messi. Ni Mourinho, el faro blanco, Pep Guardiola.

El Barcelona dominó el Mundo como dominó en España más allá de la resistencia, aparente, del fútbol inglés, al que dejó en evidencia. El Manchester United, el gran poderoso, salió sonrojado de la final de Londres.

Se resiste el club de Alex Ferguson a asumir un cambio de orden en la Premier, donde ha irrumpido el Manchester City a golpe de talonario. La contratación del argentino Sergio Kun Agüero y la consolidación de sus reclamos anteriores, ha hecho tambalear la jerarquía del fútbol inglés.

También dejó el Barcelona malparado al Santos de Brasil, el aliento al que se agarraba el fútbol sudamericano, asido de la repercusión prematura de su jugador Neymar. El Santos apenas pudo hacer frente al equipo de Pep Guardiola, que consiguió en Japón su segundo Mundialito, en tres años.

Solo el Oporto disfrutó de un reconocimiento similar al del Barcelona. Con un plantel repleto de latinoamericanos y de la mano del técnico Andre Vilas Boas, al que se le catalogó como el heredero de Jose Mourinho, 'los dragones' propinaron con su brillo particular al Viejo Continente.

El Oporto fue campeón de su Liga a cinco jornadas del final. Y conquistó la Liga Europa, tras imponerse en la final al también luso Sporting Lisboa.

Cuatro días después el conjunto de Vilas Boas ganó también la Copa de Portugal. Cerró el círculo el Oporto, que completó el triplete. Un logro similar al que le precedió en el 2003, de la mano de Mourinho.

Fue el espaldarazo definitivo al talento del colombiano Radamel Falcao Garcia, máximo goleador, que sirvió para sanear las cuentas del club luso con una rentable operación que terminó con el atacante en las filas del Atlético Madrid.

Mientras, en el otro lado del mundo, con estilos diferentes pero igual estirpe ganadora, el Vélez Sarsfield y el Boca Juniors reinaron en el fútbol argentino en 2011, año que el coloso River Plate querría borrar del calendario por su histórico descenso a la Segunda División.

La caída del popular equipo argentino, decretado tras perder una Promoción ante el Belgrano de Córdoba, supuso un cambio de paradigma en la categoría de honor, históricamente liderada por el River Plate y el Boca Juniors.

El equipo 'albirrojo', máximo ganador de torneo locales (33), ha concluido el peor año de su historia como escolta del Instituto de Córdoba en el torneo de la Segunda División, que finaliza a mediados del año próximo, aunque en zona de ascenso directo.

El Santos, de Brasil, recuperó la supremacía en Sudamérica. Ganó la Copa Libertadores 2011. Acabó con 48 años de sequía en el máximo certamen continental de clubes en este continente.

La irrupción de una estrella, Neymar da Silva Santos Júnior, Neymar, ha vuelto a situar en la primera línea del escaparate al club brasileño, que logró en aquella final su tercer título de la Libertadores. Se estrelló sin embargo ante el Barcelona, en el Mundial de Clubes. El cuadro azulgrana frustró el salto internacional al que pretendía retornar el conjunto sudamericano.

Es Neymar, sin embargo, el aliento al que se agarra el fútbol brasileño, ávido de reclamos que alienten su fútbol y respondan a la proyección que acapara el argentino Leo Messi, el nuevo rey. EFE